Kagome furiosa se dirigió al pileton del colegio, quería seguir intentando el quitarse el engrudo de su cabello o al menos humedecerlo para evitar que se secará.

-Es un imbécil...-masculló con la cabeza inclinada en el pileton mojando con el agua su cabello.

-¿Me hablas a mí?  - Kagome miro de reojo al chico desconociendolo.

-No, a ti ni siquiera te conozco.  Hablo del imbécil que me dejo el cabello así.

-¿Por qué mejor no te lo lavas todo? - dijo al verla mojarse mecha por mecha.

-No tengo con que secarme o siquiera algún jabón.

-Tengo una toalla y un champú, te lo puedo prestar-  ofrecío palmeando su bolso del equipo de fútbol.

-¿Enserio?

-Sí.

-Pues gracias-  Kagome metió toda su cabeza bajo el agua y empezó a frotar el engrudo, el chico le paso el champú y ella lo acepto empezando a usarlo. Al terminar también recibió la toalla que le ofrecía y envolvió su cabello con eso dejandoselo en la cabeza - Enserio gracias. ¿Te traigo mañana la toalla seca?

-Sin problema - ambos se regalaron una sonrisa-  me llamo Koga y acabó de entrar al equipo de fútbol.

-Kagome y hoy es mi cumpleaños.

-¡Oh! Entonces hay que celebrarlo...

°°°

-A ver si esto te baja el hinchazón-  Kagome puso una bolsa congelada en el tobillo de Inuyasha que estaba extendido y reposaba sobre la mesa.

-Gracias cariño - gimió con dolor el peli plata.

-¿Por qué Bankotsu iba solo contra ti? - se sentó a su lado con el control remoto en una mano buscando que ver y en la otra mano un tazón grande de pochoclos y papas fritas.

-Me dijo que era por el boliche, ese chico tiene serio problema de ira...- agarró un puñado de pochoclos.

-Sí, lo suponía- susurro Kagome -¿Qué vemos?

-¿Te gustan los Vengadores?

-Ay, los amo-  exclamó buscando la primera-  está es mi favorita.

-La mía igual-  sonrieron, otra cosa en común.

°°°

-Tú habitación sí que ha cambiado cariño - dijo Inuyasha viendola cambiarse por su pijama. Se quedó en bragas y sin sosten pasando por su cabeza su remeron.

-He crecido, es obvió-  se volteó y camino hasta su cama acostandose al lado de Inuyasha y acurrucandose.

-Me hubiera gustado verte crecer-  melancólico la abrazó dándole un beso en la frente.

-Las cosas pasan por algo ¿no crees? - preguntó y sin esperar respuesta agregó-  ¿Sí hubiéramos seguido cómo hace 6 años, seríamos lo mismo ahora? Yo creo que ahora tenemos más confianza que cuándo éramos amigos...no sé si yo habría sido la misma que ahora. Creo que  seguiría siendo la niña dulce y que necesitará de ti para sentirse segura, la distancia me hizo rebelde y segura de mí.

-Tienes razón-  concordo Inuyasha-  eres segura, ya no necesitas de mi protección, ahora hasta te enfrentas a mí. Eres dulce y cariñosa a tú manera. Eras y seguirás siendo única cariño...y yo, ahora soy yo quién se pega a ti y busca atención y cariño...

-Es porque eres un tonto...

-Tú tonto...- Inuyasha levantó el rostro de Kagome y ambos se miraron a los ojos intensamente - Te amo...

-Yo también - estiro su cuello y roso los labios de él-  También te amo... - y sellaron sus confesiones de palabras con un beso demostrandole al otro sus verdaderos sentimientos, el amor que había entre ellos, la confianza y seguridad mútua que compartian.

°°°

La noche del sábado Inuyasha y Kagome estaban nuevamente sentados en el sillón mientras veían una película subida de tono que hizo que ambos se excitaran.

-El médico dijo que no te podías mover - se negó Kagome a la propuesta de Inuyasha.

-El médico dijo muchas cosas que no voy a hacer...además, tú harás todo el trabajo, yo haré lo mínimo así que no te preocupes-  convenció Inuyasha.

-¿Aquí?  - murmuro Kagome, no podía evitar la excitación que sintió al escuchar e imaginarse la propuesta de Inuyasha.

-Mhmm...aquí-  sus iris doradas ya estaban bañadas en lujuria al igual que las chocolates de su novia.

-Bien...- Kagome se puso de pie y metió sus manos debajo del vestido retirandose la diminuta braga. Mientras que Inuyasha se bajo sus shorts y se retiro la camiseta quedando solo en boxers.

Se sentó en el sillón observando cada movimiento de su azabache sentandose a horcajadas sobre él. Ambos gimieron al sentir chocar sus intimidades.

Inuyasha puso sus manos debajo del vestido en las caderas desnudas de Kagome, la azabache rodeo el cuello masculino con sus manos. Sus miradas lujuriosas chocaron.

-¿Así?  - murmuro Kagome pegando su pecho al torso de Inuyasha.

-Sí, así...muévete cariño.

Se besaron y Kagome empezó a mover sus caderas frotando su intimidad con la de Inuyasha sintiendo cómo él acariciaba su trasero y lo apretaba. Inuyasha la acompañaba en su vaivén, era inevitable el no hacerlo.

Los gemidos y jadeos no se hicieron de esperar, está vez sin controlar el volumen de ellos.
Inuyasha le saco su ligero vestido dejándola completamente desnuda ante él, sus pechos blancos con los pezones marrón claro erecto lo llamaron, le dio placer a ellos escuchando gemir fuerte a la dueña de sus sentimientos.

Kagome se arqueaba de placer, los labios de Inuyasha chupando sus pechos y sus dientes mordiendo sus pezones mientras que su mano una la sostenía de su cadera y la otra tenía dos dedos hundidos en su mojada intimidad.

-Inuyasha, Inu...-el éxtasis se acercaba y ella lo sabía.

Kagome se levantó un poco permitiendole a Inuyasha más libertad para mover sus dedos en su intimidad. El movimiento aumentó y empezó a convulcionar gimiendo el nombre de su amor.

Se sostuvo del espaldar del sofa apretando fuerte. Movía sus caderas siguiendo el ritmo de los dedos habilidosos del peli plata. Grito llegando al orgasmo y sentir líquido deslizarse por sus muslos.

Con su respiración entre cortada se dejo caer en el cuerpo de su amante, miro a Inuyasha, sus ojos seguían bañados de lujuria llevándose sus dedos a su boca y chupandolos, provando su esencia.

-Mhmm...- Inuyasha gimió al sacarse los dedos de la boca - mi sabor favorito...

-Te estoy malcriando mucho ¿no?

-Tal vez...levántate un poco cariño - pidió y Kagome supo a lo que se refería. Levantó su cadera unos segundos e Inuyasha se bajo sus boxers mojados por la esencia de ella y la de él-  listo...

-Mhmm...- ambos gimieron al chocar sus sexos sin ninguna barrera entre ellos.

-Inuyasha...ya no aguanto-  jadeo incitandolo moviendo sus caderas contra el miembro de su peli plata.

-Yo tampoco-  respondió al sentir como su pene reaccionaba al movimiento de Kagome.

-A la mierda las velas y champán-  gruño.

-A la mierda...- se besaron preparados para entregarse a su "primera vez ".

°°°

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