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En medio del campo, rodeados de césped florecido verde, grandes árboles y los insectos haciendo su significativo sonido, sentados jugando con sus juguetes dos pequeños se encontraban sociabilizando mientras soltaban sus hermosas y angelicales carcajadas.
-¿Estaremos juntos para siempre? - preguntó la pequeña de seis años.
-Sí, para siempre - el pequeño a su lado le sonrió.
Unas palabras de la cuál los dos pequeños angelitos, aún no sabían su verdadero significado.
°°°
12 años después.
-¡Ugh! No puedo creer que se atreviera - molesta, una azabache cubierta de harina y huevos caminaba desbordando su furia.
-Pues creelo - a su lado su amiga la acompañaba aguantandose la risa - aunque si él no lo hacía lo harían los del salón.
-Preferiría a los del salón ¡No me habrían dejado así!
-Es tu cumpleaños ¿Qué esperabas? Todos los años es lo mismo, no sé porque te sorprende - desinteresada dijo Sango llegando al baño de mujeres del colegio, observo como su amiga se lavaba con furia su cara sacándose la mezcla de huevo y harina.
-Esperaba que fuera en la salida ¡No en la entrada! Estaré las seis horas así! Mírame...
-Te miro - sarcástica respondió ganándose una severa mirada de su amiga.
-Las pagará ¿No se conformaba mandando una banda de mariachi afuera de mi ventana? ¡Lo odio!
Refonfuñaba sacándose el engrudo de su pelo, no había caso. No podía arreglar su aspecto, tenía que estar toda la mañana y tarde llena del polvo de la harina y con engrudo en su cabello.
-Su cumpleaños es en tres días, tendrá que orar para que llegue a cumplir sus 18 años...
-Aún no entiendo...se conocen tan bien y son "enemigos mortales" - distraida preguntó Sango.
-Esa es nuestra ventaja y debilidad, nos conocemos tan bien...- rencorosa murmuro secandose la cara con toalla de papel - ¡Y lo peor es que tu sales con su amigo!
-¡Hey! No metas a Miroku ni a mí en tu saco de venganza, nosotros solo somos unos observadores más. No opinamos al respecto sobre su extraña relación.
-¿Cuál relación?
-Pues claro que la suya, amor-odio - respondió con obviedad haciendo que Kagome tuviera un tic en su ojo.
-¿A...amor-o...odio? - asqueada exclamo - ¡Nuestra relación es de odio, puro odio!
-Aja, como digas.
-No gastare palabras en una persona ignorante como tú- molesta Kagome salió del baño siendo seguida por su amiga que llevaba una gran sonrisa.
°°°
-¡Debiste de verla! - se reía un joven junto a su amigo en el espacio verde del colegio, sentados en el césped.
-La vi y la grabe tal y como pediste - su amigo Miroku le lanzo un pendrive con el video de su travesura dentro de él.
-Bien, esto ira a la colección- guardo el pendrive como un tesoro entre sus bolsillos.
-Aja.
-¿Viste su cara roja como un tómate por la furia? - se reía sin parar- no se lo esperaba, sus expresion fue tan obvia. Esto recompensa el no verla despertar asustada por los mariachis...
-Que fetiche más raro tienes amigo.
-¿Fetiche raro? ¿A qué te refieres?
-Pues que te excita molestar y ver enojada a Kagome obvio.
-¿Q...qué me e...excita? ¿Bromeas? ¡Me divierte! Además todo lo que hago es venganza.
-Cumplirás 18 años ¿seguirás con esto?
-Por su puesto, hacer esto es como mi tradición, mi religión...¿Por qué preguntas? - miro curioso a su amigo.
-No, nada. Solo es divertido - se carcajeo seguido de su amigo peli plata.
-Bueno vamos, quiero ver si encuentro a Kagome y puedo sacarle una foto en sus fachas - eufórico se puso de pie y Miroku lo siguió sonriendo socarronamente.
°°°
-¡Mierda Kagome! - grito furioso Inuyasha poniéndose de pie y buscando con su ardiente mirada ambarina a su enemiga.
Sus compañeros de colegio alrededor miraban con interés, alegres de presenciar otro drama colegial del par que decían odiarse y otros ya acostumbrados a los actos públicos de esa singular pareja.
En su almuerzo, en su hamburguesa descubrió una textura interesante y escalofriante. Una gigantesca cucaracha marron estaba entre el pan y la carne ¡Y había comido la mitad de la cucaracha! No dudaba, ya sabía quién era la culpable.
En la puerta de entrada de la cafetería, Kagome maliciosamente lo saludaba glamurosa, aun con harina cubriéndola.
-¿Cómo se te ocurre? - dijo Inuyasha frente a ella con la mirada asqueada -¿¡Otra vez!?
-No puedo creer que sigas cayendo en el mismo truco...cachorro- sonrió malvadamente- te lo tenías merecido ¡por hacerme esto! -se señaló el cabello.
-¡No me llames así! - masculló Inuyasha al escuchar el apodo que su madre les decía a el y su hermano mayor - además, deberías de agradecerme. Te di de regalo una orquesta y un pastel sorpresa - sonrió cínico observando la cabellera azabache de su adversaria, aún con rastros de huevo y harina.
-Vete a la mierda Taisho - Kagome le dio la espalda pero lo miro por encima de su hombro - si sobrevives a esa cucaracha, nos vemos mañana...cachorro- murmuro lo último.
-Maldita...
°°°
-[Kagome, tu madre te llama] - su nana Kaede toco la puerta de su habitación y le hablo en lenguaje de señas.
-Ya voy nana - respondió Kagome abandonando su cómoda posición, dejo el libro de bromas que leía en la cama no sin antes marcar la pagina en la que se quedo. Bajo las escaleras y encontró a su madre en la cocina, desmoldando un bizcochuelo - ¿Qué es mamá?
-Ayer me llamaron del colegio - dijo admirando la perfección del bizcuchuelo casero que acababa de hacer.
-Oh...-jadeo asustada.
- ¿Metiste ratas en la ducha de Inuyasha? - Kagome miro a otra parte, con mirada inocente y sus brazos por detrás.
-No, dios ¿A quien se le habrá ocurrido tal barbaridad? - Kagome exagero su tono delantandose ante su madre.
-Mira, cumpliste 18 años, si no dejas estas bromas te quitaré todo lo que tu padre y yo gastamos dinero, iras a la universidad y vivirás todavía aquí. ¡Nada de departamento de soltera!
-¡No, por favor mamá! Me portare bien, lo prometo...- Kagome se asusto y puso su puchero más tierno en sus gestos faciales que pudo convencer a su madre.
-Bien. Mañana celebraremos el cumpleaños de Inuyasha y tuyo en la casa de Iza e Inu No, así que te comportas ¿Escuchaste? - severa la miro.
-Esta bien - bufo desconforme - ¿Entonces esa torta es para mí?
-No, Iza hace la tuya y yo la de Inuyasha, es algo que acordamos - Kagome sonrió maquiavelica.
-Ha si que para Inuyasha ¿Eh?
Ella se había prometido vengarse de Inuyasha hasta sus 18 años y cumpliría con su promesa.
Aquí el primer capítulo queridos lectores 💕
Estoy entusiasmada con esta historia que ya está terminada🙈 Veré como es aceptada por ustedes para decidir cada cuánto será su actualización los amodoro queridos 💕💕
Comenten 💬que tal y dejen su voto que es gratis ✨
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