。*゚+ᶜᵃᵖⁱ́ᵗᵘˡᵒ 2。*゚+
3 años, 7 meses y 11 días después
Sus dedos dolían de tanto morderlos, ya no quedaban uñas que comer por lo que se mordía la piel de la yema de sus dedos.
Se sentía nervioso y asustado, a la vez se sentía emocionado.
El teléfono aún permanecía en su mano luego de haber pasado tres horas desde la repentina llamada de un número desconocido.
Muchas cosas habían pasado luego de que tomaron caminos distintos, su comunicación era regular luego de eso.
El padre de Taehyung ciertamente los buscó por cielo y tierra. Durante dos años y medio todo marchaba bien aparentemente, las videollamadas eran muy pocas y restringidas, lograba ver a Yeonjun y hablar con Taehyung, siempre lo veía asustado y paranoico.
Jungkook reunió suficiente dinero para ir a Suiza, donde estaba Taehyung, pero, días antes recibió una llamada desesperada de Jin, el hermano mayor de Taehyung. Su pecho se encogió tanto, el miedo, pánico, rabia e impotencia de no poder hacer nada más, si no, nuevamente huir por su vida como un desgraciado.
Esa rabia la arraigó en lo profundo de su corazón.
Su padre había encontrado a Taehyung y sabía dónde se encontraban él y su madre. Obligado a moverse de Canadá, huyó con su madre a Estados Unidos, donde nuevamente tuvieron que hacer sus vidas con ayuda de los hermanos mayores de Taehyung.
Durante seis meses no supo absolutamente nada de Taehyung, ni sus hermanos sabían de su paradero. Sabían que estaba vivo, pero, muy conservador y asustadizo; con miedo a que su padre nuevamente lo encontrara, volvió a cambiar de lugar mas no dijo a dónde iba y solo se fue.
Tres meses atrás llegó la noticia esperada, por ellos y por casi todo el mundo.
El padre de Taehyung había muerto en un enfrentamiento junto a otra banda de narcotráfico con quien suponen, tenía unas cuentas que ajustar, cobrando su vida en ello.
Aun así, Taehyung no llamó.
Lo buscó por cielo y tierra, contrató investigadores profesionales para encontrarlo, pero, era muy vacía la búsqueda al no saber a donde fue luego de Suiza. Ni una persona registrada como Kim Taehyung apareció en ese aeropuerto.
La información de los vuelos eran restringidas y por más que pagó, lo único que pudo saber, era que seguía con vida.
Jungkook regresó a Corea del Sur junto con su madre para reunirse con el resto de su familia, estabilizándose definitivamente en el lugar.
Ella era la única persona que le apoyaba y alentaba diciendo que Taehyung y Yeonjun estaban bien y a salvo.
Los vería.
Era la esperanza en su corazón.
La depresión fue una gran compañía al pasar de los años, le alentaba y le hacía ver cosas que no eran así, por ejemplo, alguien parecido a Taehyung en medio de la calle. Deseaba fervientemente encontrarlo y volver a verlo.
Cuando por fin se dio cuenta de que la depresión no era una solución para el problema y unos contactos de Namjoon aseguraron haberlo visto, corrió como alma que lleva al diablo a una joyería a comprar un anillo de compromiso.
En su arranque no sentía más que felicidad, ya no era solo una alucinación o suposición, era cierto. Taehyung estaba vivo y juró encontrarlo y proponerle pasar una vida juntos para siempre sin complicaciones ni prejuicios. Trabajó y salió adelante creando en su mente la idea de estar en familia por fin.
No se permitía rendirse o desesperarse.
Los pensamientos malos y traicioneros rápidamente los descartaba de su mente.
Luego de todo este tiempo y trabajo, su deseo, se convirtió en realidad cuando un número desconocido apareció en su teléfono resultando ser Kim Taehyung.
Estaba en un aeropuerto y regresaría a Corea del Sur, no dijo hora de llegada o algo parecido, solo envió la dirección de un restaurant para verse a las 17:00 horas y colgó.
Su corazón golpeteaba como loco, fuertemente. Sentía que sudaba a borbotones, la frialdad recorría sus dedos y probablemente la palidez había teñido sus facciones. Ahora que era real creía que era una alucinación.
Faltaba una hora y media para su encuentro, pero, no podía esperar más.
Del cajón de su escritorio sacó esa caja pequeña aterciopelada color vinotinto, dentro estaba el precioso anillo, el aro plateado uniéndose en una gema mediana brillante con las iniciales de ambos marcada al reverso, lo guardó en su bolsillo y salió de la oficina dando órdenes a su secretaria y a su mano derecha.
Subió a su auto y fue sin desviarse del camino.
Deseaba verlo.
Necesitaba verlo, pero ¿Qué pasaría al hacerlo?
A una velocidad prudente llegó al restaurant, los recuerdos se agolparon en su cabeza, reconocía ese lugar. Tanto significado tenía para él, para ambos.
Era real.
Sí, era real.
Nadie más sabía de ese lugar.
Solo ellos dos.
Estacionó su auto y salió de él con su traje en mano, se dirigió rápidamente a la puerta del restaurant, y admiró el familiar lugar, subió exactamente a la mesa en la que quedaron verse. Sus ojos se llenaron de lágrimas en el proceso.
Había pasado tanto tiempo.
Tanto tiempo que se quedó sin habla al verlo, sentado con esa expresión seria en su rostro.
Digno de un ángel.
Cada día que pasó sin estar junto a él no hizo más que acrecentar ese amor tan genuino por él, y ahora que lo veía, se sentía igual que la primera vez y con un nudo en su garganta le llamó.
— Taehyung...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top