Las desventuras de Kiri

Wenas tardes, días o noches.

Les saluda la persona que desaparece por meses de la faz de la tierra, pero que sigue ahí camuflada como un fantasma observando el transcurrir de la historia nacional/mundial.
Ok no, fome la instrucción.

Les vengo a contar una anécdota que me pasó hace no mucho en el pasado mes de abril y que les juro me hizo sentir vergüenza ajena de mi misma, aunque ya van varias así; la primera fue nacer.
¡Okno! Están malos los chistes hoy.

Bueno, ésta es una de esas historias.

*Suena música de cuento de hadas*

Resulta que un día en la noche le dije a mi mamá:

    — Oe, mamá, ¿y si comemoh unas hamburguesas hoy? Yo te acompaño a la cocina.

Porque sí, señoras y señoros (?), yo casi nunca cocino sola ya que le tengo un terror inmenso a la cocina (?). En mi vida sólo he ayudado a mis padres con el tema de preparar las cosas para el almuerzo o la cena, metiendo mano igualmente, pero eso de acercarme a encender el horno o echar los alimentos en el aceite hirviendo, no.

Yo siempre digo: "La Andrea cocinando es un mal innecesario aunque falten manos", pues los huevos explotan cuando los tomo (eso suena mal xd); no quedan tomates para la ensalada ni papas para comer, ya que al quitarles la cáscara los dejo con la mitad menos; también me corto los dedos, y el gas se evapora misteriosamente.

En resumen, un desastre de proporciones apocalípticas que es mejor evitar (:v)

Y ojo pollo, con esto no busco zafarme de los deberes, para nada. 😔

Al menos puedo decir con orgullo que estoy avanzando de a poco en este tema de prepararme siquiera un huevo revuelto cuando tengo hambre, así que vamos bien.

Continuando con la vaina esta, fuimos a la cocina de mi casa y mi mamá se encargó de preparar el aceite y de hervirlo obviamente. Yo me di a la tarea de buscar las hamburguesas de vacuno —y una de mamut tamaño familiar— en el fondo de nuestro refrigerador nuevo, porque nuestro primer refrigerador pasó a mejor vida (amén), y la weá fue que estos pedazos de carne prensada parecían piedras de lo congeladas que estaban.

En esta parte me detengo y pienso lo siguiente (?). Todos sabemos que meter cosas congeladas en el aceite hirviendo no es buena idea porque se eleva un krakatoa bíblico, y no buscamos morir en la cocina, sino que aliviar nuestra hambre.

Esta lógica queda resumida en la siguiente ecuación química-matemática de primero básico:

C18 H34 O2 hirviendo + H2O congelada = KRAKATOA

Pero mi madre se pasó por alto esta ley de los chefs novatos y solamente roció la hamburguesa XL en el agua, ¡y la dejó con trozos de hielo!

¡¿Y saben que weá me dijo?!

    — Tranquila, no pasa nada. Ya no tiene hielo.

¡Mentira, mujer! Yo la vi y noté enseguida que la maldita hamburguesa de mamut seguía congelada como el corazón de sus ex's (:v)

*Ba dum tss*

Yo sólo atiné a decir: "Santa María Auxiliadora de los wenos cristianos, aiuda, que mi madre planea matarnos".

Mantuve la distancia que siempre mantengo del fuego de la cocina, unos ocho pasos aproximadamente, y vi en cámara lenta como mi amada madre colocaba la hamburguesa tamaño industrial sobre el aceite hirviendo en la sartén.

Con

Che

Tu

Mare.

🍳

Aunque fue por un breve instante, les juro que vi el mismísimo infierno en mi propia cocina...

El blanco de la pintura se transformó en un ardiente color rojo-anaranjado, el fuego se extendió tanto por el techo que creí que iba a alcanzarme, y el humo negro no anunciaba la falta de Papa en el Vaticano, sino la burda acción de mi vieja.

Grité como nunca.

Yo ya estaba pensando en que la válvula del gas iba a explotar, que tendría que ir a buscar el extintor que está en alguna parte de mi casa, llamar al vecino, "Aló policía se incendia mi casa", etc.

Pero al final resulta que la única estúpida preocupada era yo porque tanto mi mamá como mi papá se rieron en mi cara:

    — Cariño, estás weás pasan, es normal. Los chinos cocinan así.

Malditos asiáticos...

Y nada, me dio vergüenza porque armé el tremendo escándalo por nada. Pero las hamburguesas quedaron con un toque especial.

Aprobado por Kiri. 👌

Bueno, esta historia no fue la gran cosa, pero igual la comparto. Mi vida no es tan mágica (?).

Que tengan un buen fin de semana.

Besos. 😘

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