Capítulo 6

La primera vez que nos dijimos: Adios🍂

No quería verlo, sinceramente observar a Zeldris solo empeoraría las cosas. Ojalá que que no aparezca, no quiero verle.

- No te preocupes, estoy segura de que llegará- Me tranquiliza Sofía.

Yo me encontraba en el aeropuerto principal de Japón, lista para tomar un vuelo a los Estados Unidos de América. Los tres años de preparatoria se habían terminado, era el momento de seguir distintos caminos.

Yo había escogido el mío hace unos meses, una beca en una exitosa Universidad. Después de mucho esfuerzo y dedicación Sofía y yo habíamos conseguido nuestro objetivo, diríamos juntas a estudiar medicina al extranjero.

Pero eso significaba separarme de Zeldris durante muchos años.

- Llamada para los pasajeros que abordan el vuelo 3-77

Sentimos una voz resonar por todo el lugar. Estábamos todos reunidos, los Siete Pecados, Elaine, Jerico, mi padre, los padres de Sofía, si parecía que nos habíamos a la guerra.

Pero los únicos dos que no aparecían eran a quienes más queríamos ver. Meliodas y Zeldris no daban la cara y nuestro tiempo se estaba acando.

- Ya casi es hora- Ambas tomamos nuestro equipaje con dolor.

Comenzamos a caminar por aquel pasillo, en cierto momento nos giramos para despedirnos de los nuestros. Y fue ahí cuando los vimos.

Meliodas y Zeldris llegaron corriendo al lugar y nos abrazaron, mis malestares se cayeron al suelo, agradezco a dios que no se hay a abierto.

- Te amo _________- Me dice Zeldris, ya no caí en cuanta de lo que hablaban Sofía y su novio. Estaba muy centrada en el amor de mi vida.

- Pensé que no vendrías- Mis ojos se llenaron de lágrimas, lo sabía, sabía que verle sólo haría las cosas más difíciles.

- No llores amor mío- Seca mis lágrimas con dulzura y delicadeza- Jamás podría dejar que te fueras sin despedirme.

- Zeldris- Lo abracé yo, tan fuerte, ni quería separarme de él, pero este era mi sueño.

- No te preocupes ________, te esperaré- Me dice seguro, a veces desearía tener tan sentimiento- Espere toda una vida para conocerte, puedo esperar otra vida más para estar contigo.

Sólo esas palabras son suficientes para que mi corazón se llene de emociones, todo se tranquilizó, a nuestro a alrededor no había nadie, sólo éramos nosotros. Dos jóvenes enamorados despidiéndose.

- Esperame, pronto regresaré- Zeldris asintió.

- Para cuando lo hagas.....- Tomó delicadamente mi mano para levantarla, en la palanca puso algo y luego lo cerró- Espero que podamos darle uso a esto.

Abrí mi mano y seguí llorado, está vez más fuerte, estaba segura de que muchos estarían mirándome.

- Se que este tipo de peticiones se hacen de rodilla, por eso ruego me perdones, por que lo estoy haciendo de una forma impertinente y en un lugar poco romántico- Tocio levemente y luego sonrió- Pero quería hacerlo antes de que te fueras, así que ..... Oozora _______, me harías el honor de ser mi esposa?.

Cuestiona y yo no puedo contenerme, la felicidad me invade y se hace dueña de mis acciones. Sólo aquel castaño podía hacer de un momento tan triste un mar de emociones, siempre sabía que decir y que hacer, en cada momento, esto jamás lo vi venir.

- Zeldris......El honor es mío- Me pongo el anillo, me va perfecto y luego pienso como habría sido su viaje para comprarlo, el nunca fue una persona segura.

- Créeme que soy yo el bendecido- Me levanta por la cintura y da vueltas conmigo en el aire.

Mi corazón se llena de una extraña calidez, después de unos segundos me baja y yo me abrazo de su cuello. Nuestros rostros se acercan y nuestras respiraciones se cortan, al fin nos estábamos besando.

Tal ves la última vez por mucho tiempo.

- Última llamada a los pasajeros del vuelo 3-77- Aquella voz volvió a sonar por todo el aeropuerto, advirtiendo que mi avión estaba a punto de irse.

Tomé mis malestares y Di un último beso en la boca de Zeldris, el sonrió, ambos decidimos que no llorariamos más. Sofía se reunió conmigo y Meliodas con su hermano. Ambas nos despedimos con la mano y nos dirigimos al avión.

.
.
.

Estaba sentada en mi asinto, mirando a través de la ventana, nerviosa, jamás había montado en esto. Observó el aeropuerto, estábamos a punto de despegar. El recuerdo de Zeldris besándome me invade, siento unas inmensas ganas de llorar de nuevo.

- No te preocupes _________- Sofía se posiciona a mi lado y yo asiento- Regresaremos antes de que te lo imagines.

Yo sólo miró mi anillo relucir. Era fino y hermoso, estaba segura de que lo había escogido Meliodas.

- Nos vemos- Susurré para llevar una mano a la ventana.

Creo que ese día en que me separe de ti, te amé más que nunca.

Me di cuenta de la falta que me harías, ya no vendrías a mi casa con cualquier escusa, ya no me abradarías cuando tuviera frío. Tampoco me animarías cuando me sintiera débil, ni me cuidarías cuando estuviera enferma.

Nos estábamos separando y fue tan doloroso.

Lo siento pero no puedo poner aquí el objeto de este recuerdo. Porque el anillo que me obsequiaste ese día, el que llevo puesto mientras escribo estas líneas: Es mi mayor tesoro.

.
.
.

Las lágrimas de Zeldris cayeron sobre la hoja blanca del libro. Se sentía tan felíz con tan sólo poder recordar la inmensidad de cosas que había vivido a su lado. Sólo quedaba un recuerdo más

- La operación se llevará a cabo inmediatamente- Habla el doctor y el cierra aquel diario para atenderlo- Su mujer estaba esperando a su hijo pero ahora que ya lo vio no existe obstáculo alguno para no hacerlo.

- ¿Probabilidades de que sobreviva?- Sólo necesitaba saber eso, más nunca estaría preparado para perderla.

- En una escala del uno al diez, yo diría que un cuatro- No era cero, eso ya era algo.

- ¿Pues que estamos esperando?- Zeldris entró en la habitación que se encontraba _________.

La observó unos segundos, ella sonrió y lo saludó con su mano.

- Estoy lista cariño- Le dice al verlo acercarse deprimido- No te preocupes, todo saldrá bien.

- ________ las personas mueren de cáncer diariamente- Se arrodilla y toma entre sus manos las de su mujer- No puedo perderte, yo te dije adiós una vez.

- ¿Leíste el diario?- Pregunta todavía con una sonrisa, el castaño asiente mientras aprieta sus manos.

- Escribamos millones de recuerdos más juntos- Bajo su cabeza hasta que su frente chocara con el colchón de la camilla- No necesito miles de aventuras, si tu estas aquí, cada día es divertido. Sólo te quiero a ti.

- Hablas como si estuviera punto de morir- Ella levanto su mentón con las pocas fuerzas que tenía en las manos- Aún estoy aquí, aún es muy pronto para rendirse mi amor.

- ¿La respuesta es esa? No rendirse.

- Si crees en algo con mucha fuerza, tus deseos se harán realidad- Una lágrima surco su mejilla- Yo quiero vivir, aunque no tema a la muerte, quiero estar contigo, tener arrugas juntos, ver nuestros cabellos volverse blancos, ver a nuestros nietos casarse, quiero ir otra vez al mar, quiero ver los fuegos artificiales. Hay demasiadas cosas que quiero como para morir. Quiero tomar tu mano y seguir caminando juntos, aunque hayan mil piedras más en el camino.

- Yo consedere todos tus deseos- La abrazó fuertemente- Para eso, sólo tienes que ser valiente.















Palabras del autor:

Se que dije que serían diez caps, pero en realidad serán nueves, por cuestiones de que se me hace cancisa la historia.

Espero que les haya gustado y comenten que les pareció.

Lean comiendo palomitas.

Se despide

~ Sora~

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top