Capítulo 5
Nuestra primera vez🍂
Otra vez me encontraba con los nervios de la primera vez. Zeldris y yo llevamos juntos unos meses, obviamente algo como una relación sexual tendría que ocurrir. El ha esperado pacientemente y me ha asegurado en más de una ocasión que no está conmigo sólo por deseo carnal.
Nos hemos tocado, obviamente, todas las parejas lo hacen, pero de ahí a lo otro hay un gran tramo, que sinceramente muero por recorrer pero me da miedo.
Volvemos a la disyuntiva de si seré lo suficiente, ya no eran nervios simples. Mis pies temblaban y sudaba hasta por el pelo.
Habíamos tenido una conversación al respecto, le había dicho que estaba lista, que no habría que esperar más, pero que quería que todo fuera romántico. Zeldris nunca fue un hombre de hablar mucho, pero yo siempre sabía lo que estaba pensando, así que cuando el asintió, sabía que la iba a montar grande.
Pero nunca espere esto........
- Zeldris mi amor- Comencé diciendo- Esto es demasiado.
- Nada es demasiado para ti- El se encontraba abrazando mi cintura desde mi espalda, sabía que estaba esbozado una sonrisa.
Mire de nuevo lo que había preparado, me pareció hermoso, en la cama de su habitación habían varios pétalos de rosa formando un corazón, y un poco más a bajo decía «Te amo» con los mismos pétalos.
Me parecía recién salido de una revista de Luna de miel, aunque en le fondo, me sentí muy alagada.
Zeldris se apartó de mi y tomo mi mano para hacerme caminar con él. Si cuarto era inmenso, y ente los nervios y el tamaño, me pareció el viaje más largo de mi vida.
Soy humana y obviamente tenía ganas de esto.
Justo frente a su cama nos detuvimos, el castaño tomo mi cintura y nos pegó. Beso mis labios con pasión y deseo, en ese momento supe que había estado esperando esto, incluso más que yo.
Unos minutos de besos, yo me aferraba a su cuello, mis manos viajaron a su cabello. Él lentamente me lanzó sobre la cama.
- No sabes cuanto espere por esto- Me susurra seductoramente seca de mis labios, eso me dio un cosquilleo en el estómago.
Yo sólo asentí como boba y volví a besarla, porque en el fondo yo estaba tan necesitada como él.
Entre besos y caricias la ropa comenzó a desaparecer. Yo le quite la camisa que llevaba con trabajo sin dejar de besarlo. El hizo lo mismo con mi blusa. De pronto entero su cabeza en mi cuello.
- Demonios ________- Dice aguantando una risa- No tienes ni idea de lo que provocas en mi, eres como un maldito terremoto.
Mi manos viajaron por su espalda desnuda, era bastante ancha.
- Por que te defines?- Cuestioné tras unos segundos, el solo me miró y sonrió para volver a besarme.
Con cuidado fue quitándome el pantalón, hasta lanzarlo a una esquina. Ahora comenzaban los verdaderos nervios.
En un momento así ¿Quién se preocupa? Yo, no puedo dejar de pensar en cuantas chicas habrá tenido en su habitación antes que yo.
- Déjalo ya- Me dice y bajo a besar mi cuello- He tenido a muchas mujeres, pero ninguna me ha tenido a mi......hasta que apareciste tú.
Es increíble como tan sólo con algunas palabras podía hacerme volar, olvidarme de todo.
Zeldris viaje dejando un rastro de besos por todo mi pecho, hasta llegar a mi brassier, con cuidado lo safó y ahora si estaba casi que desnuda.
Llevo su boca a mi pecho derecho, fue excitante, su lengua jugueteo con mi pezón. Llevo dos dedos a su boca y los baño con saliva, así regresó a lo de antes y esta vez, con su mano derecha jugueteba con mi pezón.
Arquie mi espalda, una sensación electrizante se formó en mi vientre y bajo hasta mi intimidad. Ahora era yo la que moría de ganas.
Unos minutos fueron suficiente para que ya estuviera mojada, mi líquido femenino empapo mi blumer.
Zeldris volvió a besar mi boca y llevo una mano a mi intimidad, comenzó a juguetear con ella por en sima de la tela, pero aún así, aquel contacto me llenaba de placer.
Apartó levemente mi ropa interior e introducido un dudo en mi feminidad. Yo ahogue un gemido y el se quedó mordiendo mi labio.
Comenzó a mover su dedo en mi interior, ya no me podía concentrar en besarlo, ya no pensaba, estaba sumergida en aquel placer.
Antes de poder darme cuenta ya tenía tres dedos en mi interior, moviéndose, abriéndose paso, revoloteando en el charco de flujo.
- Zeldris vamos a hacer el amor con todas estas rosas debajo- Comente al verlo quitarse el pantalón. Su pene Están a erecto, muestra de cuanto me deseaba.
- Me dijiste romántico- Se posicionó, yo cerré mis ojos esperándolo- Eso haremos- Entró de golpe en mi interior.
Tuve que soltar un gritico, fue brusco y doloroso, era demasiado grande para mis paredes pequeñas, estaba tan estrecho.
De mis ojos brotaron dos lagrimitas, no fue mi culpa. Zeldris las limpió, espero unos segundos a que yo me adaptara.
- Estoy lista- Comente y él me beso, nuestras lenguas jugaron, no, más bien fue como un duelo. Al separarnos el hilo de saliva que quedó cayó sobre mi pecho desnudo.
Zeldris comenzó a moverse, lento, despacio, preocupado por mi bien. Pero de pronto eso se convirtió en una tortura, yo quería más, necesitaba más.
- Más- Dije como pude.
El sonrió de medio lado y esos lentos movimientos se convirtieron en embestidas salvajes llenas de lujuria, cada vez más fuerte. Sentía que algo en mi interior se rompía, no sabía que esto se sentía tan bien. Unió nuestras manos alrededor de mi cabeza.
- Gime mi nombre _______- Dijo en un gruñido- __________!!!.
- Zel- Me aferre a su espalda, clave mis uñas en su perfecta piel- Zeldris.
Ya no podía más, mi interior, quería salir corriendo. Me corrí antes que él, obviamente eso iba a pasar. Pero el no se detuvo hasta colmarme de placer. Hasta satisfacerse a sí mismo.
- Te amo- Nos dijimos a la vez cuando el junto nuestras frentes.
Si te conozco, deberías estar avergonzado. Nunca en la vida me había sentido tan amada, ese día entendí que la pasión también era parte del amor.
Este también es un recuerdo preciado para mi.
Fue la primera vez que me entregué a un hombre, al único hombre de mi vida.
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¿Cómo su esposa había podido escribir algo así?
Cerró rápidamente el libro, mientras observaba uno de los pétalos, estaba completamente negro, habían pasado años, lo increíble es como no se había desintegrado.
- Papá!- El se giro para observar a Hikari, su pequeño.
- Hijo- Lo abrazó y el correspondió.
- Como esta mamá?- Cuestionó después de unos segundos.
- Es mejor que vayas tu- Se separaron y Yume beso a su hermanito en la mejilla.
- Acomapañame desastre- Le dijo divertido a la chica, ella sólo bufo para asentir. Hace mucho los miembros de su familia la habían apodado así.
- Venga vamos juntos- Se tomaron las manos para entrar, Zeldris veía desde el exterior.
El encontró fue maravilloso. Aquella mujer abrazó desesperadamente a sus dos hijos, al fin estaban juntos, los había extrañado tanto. Lloro al verlos, lloraron todos.
Zeldris apretó fuerte aquel pétalo, vio la sonrisa de _________ y lo decidió.
.......definitivamente La salvaría.........
Palabras del autor
Holis, perdón que el Lemon sea tan corto. Pero no se me da muy bien y quienes me siguen lo saben.
Prometo mejorar para la próxima.
Esto aún no termina, estamos en alitas exacta.
Lean comiendo palomitas y nos vemos pronto.
~Sora~
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