Capítulo 2


    La primera vez que tuvimos una cita🍂

Me mire al espejo inconforme con lo que veía, nada parecía quedarme lo suficientemente bien.

- Estás genial- Me dice Sofía, ella es la novia de Meliodas, el hermano de Zeldris, quien resultó ser un Akuma.

- Para nada- Diane se encontraba sentada frente a mi computador- Debes ponerte algo más revelador.

- Chicas estoy nerviosisma- Admitió mientras metía mi cabeza en mi armario buscando más.

Hacia un tiempo ya, me había convertido en una gran amiga de Zeldris y como tal me adentro en su grupo de amigos, Diane y Sofía fue lo mejor que pude sacar, ellas era mis pilares.

- Tranquila, Zeldris está loquito por ti, seguro que lo que te pongas te lo querrá quitar- Le lanzó un perchero a la castaña que ya había comenzado con sus chistes pervertidos.

- No siquiera somos pareja- Seguí buscando.

- Hasta hoy- Canturrea Sofía con diversión.

- Creen que yo le guste?- Ambas asienten con obviedad- Creen que me pida ser su novia hoy?

Y las dos vuelven a asentir para ponerme más nerviosa. Y ahora ya nada parecía convencerme, nunca estaría a la altura.

Tome unos geans, una camisa azul cielo que decía «Memories» en blanco, mis tenis blancos y recogí mi cabello en una coleta.

- Sólo se tu misma- Aplaudió Sofía- Ya tienes al chico.

Sonreí y en ese momento tocaron el timbre, me mire una última vez en el espejo, aún seguía inconforme.

- Yo abro- Se levantó rápidamente de la cama- Diane encargaré del maquillaje.

Sofía bajo las escaleras con rapidez y la otra castaña camino hacia mí. Tomó una base de mi mesita y sonrió.

- Tranquila, todo va a estar bien- Uso un poco de rimel en mis pestañas y por último aplicó un brillo en mis labios- Eres muy hermosa.

Levantó mi mentón y sonrió satisfecha. Ambas escuchamos como tocaban la puerta de mi habitación y de repente me puse nerviosa de nuevo.

- Toc toc- Bromeó Sofía antes de abrir, Zeldris estaba detrás de ella.

Miró mi habitación. Seguro moriría de un infarto si no hubiera estado antes aquí. Solemos ver películas y pasar mucho tiempo juntos aquí, no le gusta mucho su casa, dice que es demasiado grande.

- Bueno Princesa, diviértete- Me giré para encarar a Sofía.

- ¿Sabes que no eres mi mamá?- Ella negó- Y sabes que eres un año menor que yo?- Volvió a hacerlo.

Sólo negué y me fui con Zeldris. Ambos montamos en su coche, los dos estábamos tensos. Miró por el espejo retrovisor y desde que nos vimos no había salido ni una sola palabra de su boca.

- Zeldris, esta bien- Tome su mano- Somos nosotros- Sonreí para tranquilizarlo y al parecer funcionó- El que vayamos a tener una cita no significa que hayamos cambiado.

He tenido tantos hermosos recuerdos con el, que sentir cuando tomo mi mano de vuelta fue un completo alivio.

- Vamos a divertirnos- Encendió el coche.

Todo el camino estuve pensando en nuestro tiempo juntos. Recuerdo cuando una vez peleo contra un futbolista porque quería obligarme a salir con él. Incluso hubo un momento que inició una guerra de bandas, con ayuda de «Los siete pecados capitales», sus amigos más cercanos. Pero no sólo recuerdo los momentos duros en los que ha estado ahí, como cuando mamá murió de cáncer, ese día estaba devastada y nada podía sacarme de la cama, Zeldris entró a mi cuarto y se acostó en mi lado, nunca olvidaré lo que me dijo:

- No puedo hacer que ella vuelva, ni siquiera puedo hacer que dejes de llorar, pero...- Me tomo de la cintura y me abrazó hacia el, mi cabeza quedó enterrada en su pecho- Pero puedo estar aquí contigo y llorar, hasta quedarnos sin lágrimas, hasta que tu lo quieras. Porque no importa cuál se a el obstáculo, yo estaré aquí.

Aquel día, ni vida cobró sentido y de repente ya nada era gris. Zeldris pintó de colores mi mundo. Todos mis recuerdos con el no son amargos. También hemos compartido buenos momentos. Todos los sábados hacemos una sección de Cine, como rico que es no conoce las clásicas películas de Hollywood, y acá la servidora se las muestra, a cambio solo pido una dosis inagotable de palomitas. A veces cuando no tenemos nada que hacer nos hacemos cosquillas, otras nos quedamos mirándonos. Y cuando intentamos estudiar, terminamos contando nuestra vida, las dificultades que hemos tenido. Resulta que es pecado para nosotros no irnos juntos de la escuela. Y cuando llegamos la pasamos negando que somos pareja.

De repente ya no estoy nerviosa, es cierto, es él, el mismo Zeldris que me ayudó a levantarme cuando me había caído en clase de gimnasia, ese que evitó que cayera de las escaleras, el que me compra un almuerzo cuando olvido llevar el mío- Lo miró de reojo-  Es el Zeldris del que me enamoré. Si algo cambia está noche espero que sea para bien.

El castaño me abre la puerta del coche y yo tomo mi bolso para bajarme.

- Valla!- Exclamo al ver le parque de diversiones.

- Sabía que llevarte a un restaurante no funcionaría- Cerró la puerta a mis espaldas- No eres como las demás chicas.

Lo tomé del brazo con mucha emoción. Haría de esta noche algo inolvidable. Quería crear tantos recuerdos con el como fuera posible, quiero llenarlo de sonrisas, como el lo hace conmigo.

El recorrido de la noche fue bastante extenso, primero pasamos por la montaña rusa, termine vomitando mi cena, y el se río de mí......casi toda la noche.

Continuamos con el «Túnel del terror» en ese me fue mejor, nada parecía asustarme, aunque quería fingir para poder apresarme a su brazo, no fue necesario, puesto que el tomó mi mano antes de entrar y sólo la soltó cuando salimos.

La fiesta continuó en los puestos de competencia. Hicimos una guerra por ver quien rebentaba el globo primero, y adivina quien ganó, o si fui él. Es muy bueno. El regalo fue un ticket a la montaña rusa.

- Toma para ti- Dijo con diversión mientras me extendía el papelito.

- Hasta cuando vas a estar riéndote de eso- Lo tomé con desprecio.

Llevo toda la noche esperando que diga algo, pero no pasa nada. Cuando veo que lo quiere intentar se detiene de golpe.

- Una última atracción antes de irnos- Lo mire impresionada, generalmente soy yo la que toma la iniciativa.

- Zeldris, pronto serán las 12.00 en punto y esa noria es el lugar más romántico de la ciudad, nunca lo conseguiremos- Comentó al ver la inmensa cola de personas. El sólo sonríe de medio lado y rodea la fila, yo sigo su acción y veo como habla algunas palabras con el de seguridad.

Al final nos pudimos montar sin hacer ningún esfuerzo, me siento mal por esas personas pero realmente quería ver esto con él.

- Como lo hiciste?- Alce una ceja.

- ¿Recuerdas que soy un Akuma?- Sonrió ante su pregunta y después me quedo boba con la vista. Si, es hermosísima, las luces de la ciudad de noche, las estrellas nocturnas. De pronto la atracción se para y quedamos en medio del aire.

- Que pasa?- Zeldris toma mi mano.

- No soy bueno con las palabras _________- El reloj gigante de la ciudad marca la media noche- Pero te amo, lo hago desde el momento en que nuestras manos rozaron por primera vez, desde que nuestros ojos se encontraron aquel día.

Y ahora que estaba frente a su declaración mis ojos amenazan con llorar, no me hagan esto. Su mano se desplaza a mi mejilla.

- Di algo- Me susurró- Será muy incómodo si no lo haces.

Me reí ante se acción y limpié mis lágrimas bruscamente.

- Espere todo la noche este momento, sinceramente hasta me asusté pensando que no llegaría.

El negó con una sonrisa y tomo mis mejillas entre sus manos, su respiración choco con la mía y en ese momento nuestros labios se rozaron primera vez. El beso más pasional y perfecto que jamás pude haber dado.

La estrella ya estaba en movimiento y dentro de poco ya tocariamos tierra.

Aquel día estaba super nerviosa y todo mi cuerpo temblaba, ahora me parece super extraño hablarnos comportado de tal forma. Mi vida cambio drásticamente en ese momento.

Desde que nos besamos, decidí que pasara lo que pasara, jamás te perdería.

.
.
.

Entre las hojas escritas estaba el ticket a la noria. Como lo había conseguido? Que clase de poderes tenía su mujer? Guarda un objeto de cada recuerdo juntos?.

- Papá- Su hija lo abrazó- Mamá está empeorando.

El cerro el álbum y se dirigió a hablar con su hermano. Meliodas estaba junto a Sofía en una esquina, ambos parecían discutir.

- Esta retrasada- Defendió Meliodas.

- Que puede ser más importante en este momento que _______?- Ambos notaron la presencia de Zeldris- Hola.

- Hermano, ella está peor.

- Ya hablé con los doctores- Suspiró con cansancio- Recomiendan una operación.

- Lo que sea.



Palabras del autor

Capítulo 2 completo, dejen de decirme que van a llorar!!! XD

Esta es una historia sentimental.

Y obvio que quiero que lloren. Ya actualizaré hoy la historia de los one shot

Dudas...

Críticas.....

Comentarios........

Se despide

~Sora~

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top