10 de Febrero

Gustabo y Horacio entraban a comisaría juntos,el de cresta miraba entristecido al más bajo.¿Por qué? Ya llevaba más de un mes intentando tener algún tipo de contacto con Conway.Gustabo le explicó que iría tranquilo al principio,con palabras bonitas,halagos a su trabajo...Pero Conway seguía actuando igual que el primer día,se mostraba frío,sin sentimientos,distante...

Hoy Gustabo le había contado sobre su siguiente paso,bastante emocionado,creyendo que saldría bien esta vez.

-Gustabo,¿Estás seguro de que va a funcionar?-.

-Claro que sí,Horacio,fue mala idea el creer que enamoraría a alguien como el superintendente con simples palabras,él tiene un nivel de vida muy diferente al nuestro,por eso he comprado esto.-.Gustabo sacó del bolsillo de su chaqueta dos tickets.Horacio tomó uno para leerlo.

-¿Son entradas para la ópera...?-.Dijo el de cresta confundido.

-Sip,Ivanov me dijo que lo poco que sabe sobre Conway es que de vez en cuando le gusta ir a ver obras de teatro o también ir a la ópera,por eso pensé que esto estaría bien...-.

-Pues ve a intentarlo,vamos,luego si te apetece vienes y me cuentas que tal,¿vale? Yo iré al hospital un momento,aprovecharé mi hora para comer en ir con Claudio,luego ven si quieres.-.

-No,no te preocupes,no quiero molestar.-.Gustabo se acercó al de cresta,este le abrazó inmediatamente.Se separaron y cada uno tomó un camino distinto.

Gustabo subió al despacho de Conway,antes de juntarse con Horacio,ya había preguntado a otros agentes sobre el paradero de Conway,el agente Gordon le dijo que estaría en su despacho.

Cruzaba los largos pasillos de la primera planta de comisaría,con un sobre blanco en sus manos,donde estaban guardadas las dos entradas.Al divisar la puerta del despacho,tomó aire varias veces,preparándose mentalmente.

-Superintendente.-.Saludó Gustabo mientras se sentaba en su habitual silla.

-¿Es que no te han enseñado a llamar a la puerta antes de entrar a algún sitio?-.

-Eh...Bueno,ese no es el tema.Me han dicho que hoy no tendrá tanto papeleo por hacer en comisaría y que tendría la tarde libre,¿Le gustaría acompañarme?-.Preguntó el rubio,estaba más que nervioso.

-¿Acompañarte?-.Preguntó el mayor alzando una ceja.

-Si,aquí.-.Gustabo sacó el sobre y lo tendió hacia Conway.

El mayor lo miró con la misma expresión que antes,pero acabó tomando el sobre y abriendolo.Del interior sacó las dos entradas.

-¿En serio estarías dispuesto a ir a la ópera conmigo?-.Preguntó Conway mientras guardaba las entradas en el sobre y lo dejaba en el centro de la mesa.

-Si.-.Afirmó Gustabo con una gran sonrisa.

-¿Quieres saber mi respuesta?-.

-C-claro....-.

-No.-.

-¿E-eh?-.Balbuceó Gustabo con los ojos exageradamente abiertos.

-Ya lo has oído,anormal.Ahora levanta y sal de mi despacho.-.Gustabo quiso hablarle otra vez pero el mayor le fulminó con la mirada,haciéndole callar inmediatamente.Conway siguió con su trabajo y Gustabo se levantó resignado de su asiento para irse.

-Que tenga un buen día,superintendente...-.Murmuró antes de cruzar la puerta,esperó un par de segundos a que el contrario le respondiese,pero no obtuvo nada.

Finalmente salió del despacho,fue directo a los vestuarios y metió el sobre con las entradas en la taquilla de Horacio.

-Él podrá sacarles más provecho que yo.-.Dijo en voz alta pero para si mismo.

Salió de los vestuarios con la cabeza agachada,iba a ir a patrullar un rato pese a que su hora libre para comer aún no había finalizado.

Estaba a punto de subir a su patrulla,cuando alguien pasó su brazo por sus hombros.

-¡Hey,Gus! ¿Qué estás haciendo?-.Saludó Volkov sonriendole al rubio.

-P-pues iba a ir a patrullar un rato...-.Murmuró Gustabo,tan desanimado estaba que no podía ocultarlo.

-Pero aún queda para que termine tu descanso,¿ya has comido?-.Preguntó el ruso pasando una mano por los cabellos dorados del más bajo.

-Eh...No,aún no.-.

-Te noto desanimado,pero creo que sé lo que podría alegrarte aunque sea un poquito...Te invito a unos Bigmac's.-.Volkov tomó con cuidado el brazo del de ojos claros y lo llevó hasta su propio patrulla.

Vio como Gustabo alegraba un poco la cara,y es que él ya se podía imaginar lo que le había pasado a Gustabo.Tal vez él no había podido estar delante para evitar que el rubio se entristeciera,pero ahora estaba disponible únicamente para él,se tomó como su deber el alegrar el precioso corazón de su persona favorita.

[•••]

7 de Mayo

-Horacio,Viktor,lo he pensado bastante y después de haber fracasado estas últimas semanas he decidido hacer algo nuevo.-.Los tres agentes se encontraban solos en la sala de descanso de comisaría mientras tomaban un café .

-Estás hablando de...-.

-Sí,Horacio,estoy hablando de eso.He pensado que lo que he hecho mal es regalarle a Conway cosas que él mismo podría conseguir con facilidad,por eso he hecho algo con mis propias manos.-.Gustabo se levantó de su silla y dejó sobre la mesa una pulsera negra,con algunos colgantes plateados,muy sencilla y discreta,pero a la vez bonita.

-Está muy bien,Gus.-.Volkov le dio ánimos.Gustabo no lo notaba,pero el pecho del ruso ardía como los mil demonios,tan bonito gesto iba a recibir Conway y seguramente lo rechazaría como lo lleva haciendo desde hace semanas.Pero derrepente su mirada se fijó en la mano de Gustabo,que esta vez había sacado otra cosa.

-Cuando estaba haciendo la pulsera de Conway...No sé porqué,pero pensé en ti,Viktor,y te hice esto...-.Murmuró Gustabo un poco avergonzado,soltando alguna que otra risilla nerviosa.Le enseñó al ruso una pulsera de color vino con colgantes negros,bastante similar a la del superintendente,pero esta se notaba a leguas que estaba mucho más elaborada que la otra.

-Muchas gracias,Gus,es preciosa.-.Le sonrió Volkov,acercó su mano a la del rubio pero este le detuvo.Gustabo tomó la muñeca del peliplata y le colocó con cuidado la pulsera,al terminar y ver como lucía su pequeño detalle en la mano del ruso,no pudo evitar sonreír ampliamente.Volkov no se resistió y acabó mirándo a Gustabo,con una sonrisa en su rostro que desbordaba amor.

Y ahí fue cuando Horacio lo vio,como ellos dos entraban en su propia burbuja al mirarse a los ojos.Horacio reflexionaba sobre lo que había sucedido,la conclusión a la que llegó le alegró en demasía.Y es que Gustabo había pensado en Volkov mientras estaba haciendo un tipo de gesto romántico por alguien,ese sentimiento que Gustabo había sentido mientras invertía tiempo en hacer algo bonito por la persona que quiere le habí hecho llegar hasta Volkov.

"¿Por qué coño aún no se da cuenta?" Se preguntaba Horacio.

[•••]

Gustabo volvía a subir al despacho de Conway,con la pulsera entre sus manos.

Nada más llegar,le saludó cordialmente como hacía siempre y se acomodó en su silla,escuchó un largo suspiro por parte de Conway.

-Habla de una vez...-.Alentó el pelinegro.

-Tome,es para usted,Conway.-.Gustabo le tendió la pulsera,el pelinegro la tomó con su índice y pulgar mientras la observaba con una mueca indescriptible.

-¿La has hecho tú?-.

-Pues sí,yo solito,¿le gusta?-.Preguntó con una pequeña y tímida sonrisa.

-No.-.

-C-conway,pero...-.

-Gustabo,no y punto.Toma esta...cosa,porque dudo que esto pueda ser considerado una pulsera.-.Conway lanzó el accesorio a la mesa del escritorio,el rubio se apresuró a recogerla antes de que cayese al suelo.

Iba a despedirse como hacía siempre,pero un nudo se formó en su garganta,las palabras no salieron,en cambio las lágrimas comenzaron a brotar inevitablemente.

Salió corriendo del despacho,lanzó la pulsera lo más lejos de su vista al ver una ventana abierta.

Cruzó con prisa la recepción de comisaría,evitando a las personas que habían ido a denunciar algo.Ahora mismo solo quería estar solo,como si la soledad y tristeza que sentía aún no fuesen lo suficientemente fuertes.

[•••]

22 de Junio

"Espero que esto funcione" Pensaba el rubio,ya no sabía qué más hacer.Iba con su hermano en el patrulla,dirigiéndose hacia comisaría.

-Gustabo,no le des esto a Conway.-.Le pidió Horacio,casi suplicando.

-¿Por qué? Sé que no es algo caro,pero creo que si le doy este poema podrá saber realmente cómo me siento y así,tal vez,comprenda lo que me hace sentir.-.Decía Gustabo con brillo en los ojos,pero desde luego que no tan brillante como el primer día.

-Repito,no le des esto a Conway.-.

-¿Por qué?-.

-Mira,Gustabo,tú sabes que eres lo más importante de mi vida,la persona que más quiero,pero yo no puedo seguir ayudándote con esto,no hasta que te des cuenta de que todos los actos que has llevado a cabo han ido hacia la persona equivocada.-.Horacio dio por terminada la conversación,aún que le duela,no podía seguir ayudando a Gustabo a estar con alguien que lo menospreciaba de aquella forma.

Gustabo miró la carta entre sus manos temblorosas,no comprendía lo que Horacio le quería decir pero si no le iba a ayudar no le obligaría.

[•••]

Gustabo entró en comisaría.Greco,Ivanov y Volkov estaban hablando entre ellos,pero,al notar la presencia del rubio,Volkov se marchó a la armería.

-Hola,¿qué le pasa a Volkov?-.Prguntó Gustabo después de saludar a los dos comisarios.

-Uy...¿cómo se lo decimos?-.Ivanov sonrió cómplice a Greco.

-¿Decirme el qué?-.

-Vamos a ver,a Volkov le gusta alguien,pero no quiere decir quien eres,¿Comprendes, chikito?-.Le dijo Greco a Gustabo.

-¿Comó?-.El rubio ladeó la cabeza confundido.

-Déjalo,no lo ha pillado.-.Soltó Ivanov.

Los dos comisarios se despidieron de Gustabo y se fueron a patrullar.El de ojos claros no tenía nada más que hacer,por eso decidió ir en ese instante junto al superintendente.

[•••]

-¿Q-qué le ha parecido...?-.Preguntó Gustabo,estaba muy nervioso después de haber esperado durante largos minutos a que el superintendente leyese su carta.-¿Usted siente algo como lo que describo ahí?-.

-...-.

-¿N-no tiene nada que d-decirme...?-.

-No.-.Por primera vez,Conway fue el que se levantó de su asiento y se marchó del despacho,dejando al pobre rubio solo.

Gustabo salió del despacho varios minutos después,bajó las escaleras sin contener las dolorosas lágrimas que caían de sus ojos tristes.

Fue a paso apresurado hacia los baños,sin darse cuenta de que alguien le había visto llorar e iría a ayudarle.

Entró al baño,se miró al espejo y limpió sus lágrimas,lavaría su rostro para ocultar los rastros de la tristeza que le acababa de golpear.Alguien también entró al baño,esta última persona cerró la puerta con pestillo y se acercó rápidamente al rubio.

-Gustabo,¿qué ha pasado?¿por qué estás tan triste?-.Preguntó Volkov con una mano en cada mejilla del de ojos claros.

-No es nada,Viktor,no te preocupes...-.Murmuró tratando con todas sus fuerzas de convencer al ruso.

-Venga,deja de llorar...-.Pidió el más alto agachandose ligeramente.

-¿Pero qué dices? No estoy llorando,Viktor.-.Gustabo intentaba reír para desviar el tema,pero su risa era bastante deprimente.

-Sí que lloras,tratas de ocultar tu tristeza,pero conmigo no te funcionará.-.

Gustabo iba a contestarle pero rompió en llanto.El corazon del ruso estalló en furia,¿Cómo podía existir alguien que borrase la bella sonrisa de aquel rubio de ojos claros y ni siquiera inmutarse?

-No llores más,por favor,котенок.-.Le susurró el peliplata,abrazó la pequeña cintura del oji azul mientras el más pequeño apretaba con fuerza su camisa color vino,intentando desfogarse,sollozaba dolorosamente,manchando con sus lágrimas el hombro del ruso.

-Si solamente me dijese qué estoy haciendo mal...Haría lo que fuera para mejorar,cambiaría para ser lo que él se merece y quiere...-.

-Que ni se te ocurra decir eso,no vas a cambiar por nadie,menos por escoria.-.

-P-pero...-.

-Sinceramente te quiero así,tal como eres...-.

-V-viktor...soy idiota...-.Susurró con la voz quebrada.

-No,lo que eres es la mejor persona de este mundo,pero por desgracia existe gente que no comprende tu luz.-.

El ruso acunó el rostro sonrojado de Gustabo,los dos se miraban a los ojos,el de pelo plateado regalandole una pequeña sonrisa al más bajo.

-Viktor...ya no pienso seguir así...-.

[•••]

3 de Agosto

Conway e Ivanov se encontraban hablando en la recepción de comisaría,no trataban de un tema en específico pero la conversación se detuvo por completo al ver a Gustabo y Volkov entrando de la mano a comisaría mientras reían.

-Se te ha quedado cara de empanado,¿eh,Conway?-.

-¿Qué se cree que está haciendo?-.Murmuró Conway casi gruñendo.

-Pues te está dando de tu propia medicina,viejo.-.Le gritó Greco al cruzar por la recepción.

Conway estaba más que irritado,Gustabo llevaba ya días sin hablarle,sin invitarle a citas o sin darle alguno de sus estúpidos regalos.Quieras o no,eso hizo que Conway comenzase a enfadarse.

-Ahg,me voy a patrullar...-.Balbuceó antes de marcharse.

-Si,si,todo lo que tú quieras,pero ya lo has perdido.-.Le volvió a gritar Greco.

Finalmente se marchó resignado,no soportaba estar ahí ni un segundo más.

[•••]

6 de Septiembre

Gustabo caminaba feliz,más feliz que nunca.Se dirigía al despacho de su mejor amigo,el cual consideraba cada vez menos amigo,cuando de repente un brazo le metió dentro de una de las oficinas que habían en el pasillo.

Se vio acorralado por el cuerpo del superintendente,este le miraba con el ceño notablemente fruncido.

-¿No crees que tu actitud de las últimas semanas va sobrando?-.Le preguntó el pelinegro entre cerrando los ojos.

-¿Quieres que te diga lo que sobraba?-.Respondió Gustabo con una media sonrisa,casi burlándose de su superior.

No obtuvo respuesta,por lo que prefirió continuar él mismo.

-Sobraron los días que pasé llorando por tus rechazos,las veces que me hiciste quedar en ridículo,las veces que te reíste de mí y...-.Iba a seguir pero el pelinegro le interrumpió.

-Vamos...Déjate de tonterías y vuelve a hacer lo que has estado haciendo durante todos estos meses.-.

-Contestame a algo,Conway,¿Yo te gustaba cuando me confesé?-.

-No.-.

El rostro de Gustabo no reflejó ninguna emoción,se separó ligeramente del pelinegro,dio un largo suspiro para entonces propinarle un fuerte guantazo directo a su mejilla derecha,dejando una marca roja en ella.El superintendente le miró incrédulo,sujetando la zona recientemente golpeada.

-¿Sabe usted qué,Superintendente?-.Gustabo miraba desafiante al mayor.

Y de nuevo no obtuvo respuesta,pero tampoco necesitaba una para lo que tenía pensado decir.

-Ahora soy yo quien le dice No.-.

Y sin más que decir,empujó el cuerpo del pelinegro para alejar lo del suyo.Salió de la oficina con la cabeza bien alta,ya no se iba a volver a arrastrar por nadie.

Retomó el camino que llevaba antes de este pequeño incidente hasta llegar a la puerta del despacho del comisario,entró saludando con una amplia sonrisa a Volkov.

-Definitivamente ya he arreglado el problema de Conway.-.

-¿¡En serio!?-.Volkov se levantó de su silla para acercarse a Gustabo,quedó delante de él.

-Sip,he estado muy ciego,la verdad.-.Jugó con sus manos.

-Me alegra escuchar que ya lo has solucionado todo,pero ahora el del problema soy yo...-.Volkov se acercó a Gustabo.Avanzó unos pasos,pero el rubio no retrocedió.

-¿Qué ha pasado,Viktor?-.

-Esto ha pasado.-.Volkov hizo lo que durante tanto tiempo ansiaba hacer,se agachó para tomar con una mano el rostro del menor y con la otra rodear su cintura para llevarle a compartir un bonito beso.Gustabo abrió los ojos sorprendido,pero casi al instante los cerro para corresponder al ruso.

Desde hace un par de semanas que algo había cambiado dentro de él,su mente había comenzado a reflexionar sobre toda esta situación y llegó a la conclusión de que no le gustaba Conway,él sentía amor,pero no por el superintendente,sino por el que consideraba su supuesto mejor amigo.

Este paso que había dado el peliplata le había confirmado todas sus teorías,se sentía en el cielo al besar los labios de alguien que le estimaba,se sentía querido después de tanto tiempo.Llevaba bastante tiempo sintiendo cosas no muy ordinarias por Volkov,tal vez lo confundió con amistad,pero desde el primer momento supo que no era una relación amistosa normal y corriente,ahí había algo más,pero eso aún no había salido a la luz.

Pero ahora,todos esos sentimientos contenidos le estallaban en la cara,haciendo que su corazón se acelerarse incitandole a continuar con el tacto que dejaba el ruso sobre sus labios.Y así lo hizo.

Terminaron por separarse,las mejillas de Gustabo habian quedado ligeramente sonrojadas.Volkov juntó sus dos frentes y mirando al rubio a los ojos dijo:

-Me gustas,¿te gusto?-.

-Ay dios...pues claro que sí,Viktor.-.Rió el de ojos claros,a pesar de haber ocurrido esto,Volkov le preguntaba algo como eso.

Su corazón comenzó a latir con felicidad al ver como el rostro del peliplata se iluminaba irradiando el más puro amor.No se pudo resistir y dejó otro beso en los labios del contrario.Volkov tomó el cuerpo de Gustabo para elevarlo,el más pequeño enrolló sus piernas en la cadera del contrario y escondió su rostro en el cuello del comisario,este apoyó su cabeza sobre la del rubio mientras olía su cabello dorado.

-Te quiero,Gustabo...-.Murmuró contra su pelo.

-Yo también te quiero,Viktor...-.

[♧♧The End♧♧]

Espero que os haya gustado esta pequeña historia ^^

Si a alguien le interesa,estaré activa en mi fic de one-shots GustaBowl.

Ahí o en mi tablero de anuncios,avisaré si publico alguna nueva historia.