La mañana floreció, la luz le caía en el rostro de entre el árbol encima suyo, haciéndolo despertar al sentir la calidez y la luz en sus párpados cerrados.

Abrió los ojos despacio, mientras intentaba acoplar su vista a la luz del día, se sentía cómodo, con una cálido base debajo de él, como si fuera su suave almohada.

Las cosa es, que está almohada tenía pulso. Veía por lo que parecía ser, el pecho de una persona - ¿Uh? - subió su mirada hacia el rostro de esta, encontrando a su "Querido" latino, abrazándolo, muy cerca de él, podía sentir su respiración en su cabeza.

¿Cómo habían llegado a quedar así?, se preguntaba, una y otra vez, mientras empujaba con sus manos el tórax de este, intentado separarse.

Lamentablemente, para Usa, el mexicano estaba muy cómodo como para soltarlo, más bien gruñó al sentir que esa calidez se esfumaba y dio un pequeño giró, quedando sobre él, aplastando lo ligeramente.

- ¡A-gh, Metsico! - jadeó al sentir que no lograba respirar, sus manos intentaban con mucha fuerza quitarlo de encima, ya no era una sensación agradable. - ¡P-please!

- ¿Mhm? - igual, que él, se despertó ignorante de lo que hacía, adormilado, notó en que posición estaba, la cara roja del americano lo decía todo.

Rápidamente se alejó de su cuerpo y el contrario pudo safarse y respirar. Con miradas de vergüenza intentaron evitar todo contacto visual mientras se arreglaban la ropa.

M-me di cuenta, ¿Había dormido ahí?, no dije nada, simplemente me levanté al mismo tiempo que él lo hacía, aún sin mirarnos. - G-good morning. - susurré, esperando no me haya escuchado.

- Buenos días. - dijo calmo, seguido lo vi poner una mano en el árbol y estirar sus piernas, juntando su tobillo con su cadera. - ¿Dormiste bien, gordito?

- ¿W-what?. . .- no era momento de, hacer apodos y/o bromear con la situación, después de aquella frase incómoda, me limité a responder un: "yes" mientras sacaba mi teléfono para revisar si tenía alguna llamada perdida. Efectivamente, ninguna, el buzón de voz estaba vacío.

- Aah. . .Mis hermanos me dejaron miles de llamadas perdidas, chale. . .- estaba un poco celoso, Canadá a penas se acuerda de mí. Pensaba mientras lo veía guardar su . . . Huawei.

Reí un poquito por el nombre pila que le puse, creo que lo voy a rebautizar con ese apodo, es lindo. Dejando de lado todo eso, tenía la garganta seca, así que intenté ver si había un puesto y/o kiosko, no había pero encontré un puesto de helado, ñee, servirá por ahora.

Caminé hasta el puesto, encontrando a uno de los hijos de mi acompañante, Manhattan. - Oh, hola Manhattan. - saludé amablemente mientras le hacía señas para que el gringo viniera. - Dame dos helados.

- Of course. - dijo igual, sacó dos conos de galleta ( del que se supone que iban las bolas de helado ). - ¡Hi, daddy! - saludó a su padre mientras ambos lo veíamos acercarse.

- Hello, son. - vi como esbozaba una sonrisa, algo tonta, pero agradable de alguna forma, lo cual es todo lo contrario a lo que suele ser.

- ¿De que sabor quieres? - le pregunté, y si, le iba a invitar, porque soy buena persona y muy cordial y por supuesto que no me agrada el gringo.

- Oh, Emm. . .Vanilla - vaya, escogió el sabor más aburrido y monótono. Por otro lado, yo escogí chocolate, porque, obviamente me encanta.

Es muy extraño que me quiera invitar algo, ¿Supongo que ya le empiezo a agradar? Pff, que tonto soy al pensar en que podría agradarle. . .

El revisó en su cartera y al parecer. . .

No tengo dinero, no mames, los helados están en dólares y solo tengo pesos mexicanos gracias a que les di los restantes a mis hermanos y creo que los quemaron, demonios, supongo que no los compraré.

- Don't You have money? - preguntó acercándose para ver mi billetera, negué con el rostro y la volví a poner en mi bolsillo. - jeje, do you wanna a ice cream? - preguntó con una sonrisa petulante.

- ¿Que esperas? ¿Una invitación? - me burlé de su burla, jaja equis d, me volteó a ver molesto pero se quedó callado y susurró unas palabras entendibles.

- You can say: "please or thank you", right? - gruñó sacando de su propia billetera unos cinco dólares y se los entregó a su hijo. Este nos dio los helados respectivos.

- Al fin. - suspiré, lamiendo la agri-dulce crema del helado y mirando de reojo al gringo, que parecía tener más delicadeza para esto. - Gracias, lonjitas~

- Ugh, fuck you. - me vió, arqueando las cejas, molesto, yo reí bajito con la sonrisa más amplia.

Nos despedimos del menor, caminábamos en la acera del parque, juntos, y junto a una laguna cristalina del lugar, donde transitaban personas y algunas aves.

- Linda mañana. - soy un asco para iniciar conversaciones, sobre todo cuando es una incómoda, el echo de que él apenas hace una par de días era mi más grande enemigo y ahora nos tratamos como si fuésemos de lo más cercanos, era raro.

Nos sentamos en una banca, para hablar y terminar nuestro helado. Sonreí viéndolo comer con tanto gusto. - Why do you see me?

- Oh, nada, nada, sino que eres patético cuando comes helado. - ¿Que esperaban? ¿Otra cosa? Para nada, aunque incluso si lo pensara no lo diría.

Arqueé una ceja mientras ignoraba su comentario fastidioso, el estúpido se había ensuciado la mandíbula, parecía un bebé.

Acerque mi mano hacia él y le quite los residuos de helado de chocolate con mis dedos, después lo lleve a mi boca, lamiendo, no iba a dejar que se desperdiciase, ¿no?

- ¿Q-que? - fruncí el ceño, me acababa de tocar? Me limpió y luego. . .mierda, es demasiado sexy, odio a este gringo guapo de la chingada. - b-bueno, dejando de lado de que prácticamente me acabas de lamer la cara. . .tengo algo que decirte.

Él enrojeció, no debía haberle gustado mi comentario. Sonreí recargando me en la banca al acabar mi helado.

- Mira, voy a ir a la playa con mis hermanos este fin de semana. ¿Jalas o no? - uy, creo que demasiado directo, Naa como sea.

- Are you invite me? - asentí, él solo lo pensó un poco, también acabando su postre de vainilla aburrida. - b-but, We aren't. . .

- No malinterpretes. . .
- dije serio.
- digo, has sido agradable estos días pero, aún no somos tan cercanos como parece, solo te estoy devolviendo el favor que hiciste al invitarme a tu fiesta.
— dijo, quizás muy frío.

Ahora todo tenía más sentido, no me invita porque le caiga de maravilla o porque sea su amigo, de cualquier forma me sigue callendo mal.

- I understand, so. . .Yes, i going to go, Don't worry. - no sé porque esperaba algo más, se siente un poco mal haber escuchado eso.

- Si, bueno, eeh. Te mando un mensaje dando la hora. - me levanté de la banca, viendolo, intentando de que expresara algo, enojo, tristeza, ¡Algo! Pero nada, simplemente asintió regresando a su celular.
- Usa. . .

- ¿Yes? - saque algo mi bolsillo, eran sus lentes, estaba a punto de olvidar dárselos, él se alegró al verlos, extrañaré ver sus cuencas azules. - Thank you very much, Metsico. - dijo cuando se los entregué.

- De nada gringo. - sonreí, retirándome, Usa estaría bien, después de todo es de día, nada le va a pasar, además mi casa quedaba cerca.

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