Capítulo 5: La vida continúa


Wei Ying no tenía ganas de levantarse de la cama, pero tenía que hacerlo, en algún momento. Lan Zhan no estaba allí, solo se fue temprano. Cuando Wei Ying se despertó, no había señales de que hubiera estado aquí durante muchas horas, incluso su cuerpo fue limpiado de cualquier evidencia de lo que había sucedido anoche.

Vio un cuenco de congee sobre la mesa y que la bañera estaba llena de agua tibia. Decidió que un baño era definitivamente una prioridad. Se lavó lentamente, su cuerpo dolorido por estar tan rígido anoche. Todavía tenía algo de maquillaje en la cara. La marca del vínculo todavía era dolorosa.

Se sintió mucho mejor después de terminar de bañarse. Esperaba ver a su hermana mayor y a Jiang Cheng, aunque solo fuera brevemente.

El congee no era tan soso como recordaba. Tenía un poco de especias, por lo general tenía un sabor medicinal y aburrido.

Extraño, me pregunto quién hizo esto.

Si va a vivir aquí por el resto de su vida, buscará cómo cultivar algunos condimentos y pimientos rojos en algún lugar cerca de su casa.

Quería quedarse un poco más, pero nunca le gustó estar quieto por mucho tiempo. Miró dónde estaba su ropa y recordó que a partir de ahora tendrá que usar el uniforme de Gusu Lan. Luchó para ponerse todas las capas y su cinta por sí mismo, pero lo logró. Con suerte, no fue demasiado torcido. Mirándose al espejo, no pudo reconocerse a sí mismo. Parecía mayor vestido de blanco.

El blanco no es mi color. Estas personas necesitan algo de púrpura o rojo, o se quedarán ciegas por la falta de color.

Caminando hacia las habitaciones donde encontraría a sus hermanos, notó las miradas que tenía y los susurros que pronto siguieron. Para una secta que no permitía los chismes, no intentaron ocultarlo demasiado bien.

Las decoraciones de la boda no estaban por ningún lado. Fueron muy rápidos al respecto. Wei Ying no se detuvo demasiado en eso; no quería pensar en la noche anterior con demasiado detalle. Era mejor olvidar los recuerdos desagradables y seguir adelante. El pasado no se puede cambiar, pero puedes hacer algo sobre el presente y el futuro. Siempre se las arreglaba para levantarse, incluso cuando la gente lo menospreciaba por su segundo género o sus raíces modestas, o cuando Madam Yu lo golpeaba sin casi ninguna razón.

Vio a Jiang Cheng y shijie hablando entre ellos, como si lo estuvieran esperando. Vio su expresión de sorpresa desde lejos.

—¡Te ves muy guapo, A-Xian!— su shijie siempre supo cómo hacerlo sentir mejor.
Jiang Cheng solo parecía sorprendido y no decía nada. Wei Ying pareció preocupado por un segundo, ¿Qué está pensando Jiang Cheng?

Pasaron unos segundos de silencio, hasta que Jiang Cheng finalmente se movió.
—JAJAJJAJAJJJAJA, ¿qué llevas puesto? ¿Quién murió? ¿Tu última célula cerebral?— Jiang Cheng lo señalaba con el dedo y se reía histéricamente.

Todos empezaron a reír con él. Se veía un poco raro vestido así, ¡fue el primero en estar de acuerdo!

—¡Estoy de luto por tus oportunidades perdidas de encontrar una esposa, Jiang Cheng!

—¡Ven aquí, tú!

Comenzaron a perseguirse como niños, escondiéndose detrás de Yanli y divirtiéndose.

Vieron dos figuras acercándose a ellos.

—Correr y hablar en voz alta está prohibido en Cloud Recesses—. Dijo una voz fría. Era Lan Zhan, que caminaba junto a su hermano.

—Joven maestro Jiang, joven maestro Wei, Lady Jiang, buenos días. No necesitan cumplir las reglas tan estrictamente, sabemos que no todos están familiarizados con todas nuestras reglas, ¿verdad Wangji?

—...— Lan Wangji miró a su hermano como si algo le pasara.

Wei Ying se sintió incómodo de volver a verlo, tan pronto, incluso si estaban afuera y completamente vestidos. Todavía estaba un poco amargado. Lan Zhan no estaba dispuesto a doblar un poco las reglas para su comodidad.

Lan Xichen miró a Wei Ying con una pequeña sonrisa en su rostro, pero sus ojos parecían preocupados —Maestro Wei, veo que está de buen humor.

—Estoy bien, ¿a dónde van ustedes dos?

—A exterminar a los necrófagos de agua. Estábamos escasos de manos, así que volví a buscar a Wangji. 

—¡Sé cómo atrapar demonios de agua! ¡Atrapamos demonios de agua todo el tiempo en Yunmeng!— Wei Ying estaba tan emocionado, finalmente algo interesante que hacer.

—Zewu-ju, ¿podrías llevarnos contigo?

Todo el mundo miró a Lan Zhan con expectación, con la excepción de Wei Ying. Los omegas, una vez casados, no podían participar en cacerías nocturnas o misiones peligrosas sin el consentimiento de su alfa. Pero Wangji no dijo nada, solo miró a Wei Ying.

—Wangji, ¿qué piensas?— Lan Xichen le preguntó a su hermano con una sonrisa indulgente.

—Hm. Él puede hacer lo que quiera—. Después de eso, Lan Zhan simplemente se fue, sin decir nada más.

Fueron a la ciudad de Caiyi y alquilaron un bote cada uno. Wei Ying miró con nostalgia a los vendedores que vendían Sonrisa del Emperador, pero no tenía dinero con él y no estaba seguro de cómo colarse un frasco con todos mirándolo. Todos los vendedores y la gente de Caiyi lo miraban, al parecer, y lo felicitaban por su boda con el segundo maestro Lan. Sonrió y saludó a todos, y les agradeció tan sinceramente como pudo.

Miró hacia atrás para vislumbrar a Lan Wangji y notó que algo andaba mal en su barco. Parecía demasiado pesado. Supo de inmediato lo que tenía que hacer.

—¡Lan Zhan, mírame!— Hizo precisamente eso, así que Wei Ying tomó su remo y salpicó agua en dirección a Lan Wangji. Se veía extremadamente enojado por eso. Pero tan pronto como volcó su bote y un ghoul acuático apareció a la vista, enganchado al fondo del bote, ya no se veía enojado. Fácilmente mataron al ghoul con sus espadas.

Tuvo que explicar a todos cómo sabía que el demonio estaba allí y algunos estaban claramente impresionados con sus habilidades deductivas. Sin embargo, Lan Zhan no tenía un rostro muy impresionado. Pero, preguntó:

—¿Cuál es el nombre de tu espada?

—Lo que sea.

—...

Probablemente no entendió lo que quería decir, así que le mostró su espada, que tenía grabado el nombre 'Lo que sea'. Le contó cómo el tío Jiang le dio la espada y finalmente se decidió por este nombre. Realmente no había ningún significado especial detrás de todo esto.

No tuvieron mucho tiempo para hablar, porque el agua se volvió negra, repentinamente llena de ghouls, y un remolino mágico apareció en medio del lago, succionándolos. Todos montaron sus espadas, abandonando los botes.

Wei Ying vio que uno de los discípulos de Lan perdió su espada y estaba en peligro, por lo que se acercó para tratar de salvarlo. Pero cuando Wei Ying trató de sacarlo del bote, el agua trató de atrapar al discípulo. Sabía que estaba en un gran problema; ya no podía aferrarse a él.

Sintió una mano en su hombro, levantándolo con facilidad.

—¡Lan Zhan!— exclamó sin pensar. No esperaba ser salvo por él, de todas las personas.

—¡Es un abismo de agua!— Todos se retiraron y trataron de darle sentido a cómo terminó aquí. ¡Tal cosa no era común en Gusu Lan en absoluto!

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Las siguientes semanas fueron tranquilas. Su familia se fue a Yunmeng, dejándolo solo. Ahora, realmente no tenía forma de regresar a casa. Vivió una vida tranquila en su casa rodeado de gencianas y tocó su flauta para superar la creciente soledad.

Tenía que asistir a clases y esta vez, tenía que sentarse junto a Lan Zhan, quien lo ignoró. También tenía que escribir las reglas, Wangji estaba allí para supervisarlo y escribirlas correctamente. Entonces tampoco hablaron realmente. Wei Ying solo trató de escribir lo más rápido posible, incluso si su caligrafía tuvo que sufrir. Lan Zhan se quejaba mucho de eso, pero era un perfeccionista tan molesto.

Cuando no tuvo más paciencia para escribir, garabateó. Hoy era su último día y Wangji llegó tarde después de un viaje a la ciudad de Caiyi con su hermano. Como estaba feliz de que todo hubiera terminado, decidió ser amable con Wangji por alguna razón y le pintó un retrato. Pero como no pudo evitarlo, tuvo que agregar un detalle adicional: ¡una enorme flor en su cabello!

—Aquí. ¡Mira!

El retrato de Wangji era bastante hermoso, si él mismo lo decía. A Wei Ying siempre le ha gustado pintar. Lan Zhan parecía impresionado por su habilidad.

—Gracias—, dijo.

Wei Ying casi quería intercambiar el libro que Lan Wangji estaba leyendo por un libro pornográfico de su colección, pero se sintió incómodo al hacerlo, así que se detuvo.

Cuando regresó por la noche a su habitación, encontró un frasco de Sonrisa del emperador en su escritorio.

¿Quién puso esto aquí?

Realmente no importaba. El vino fue increíble y lo hizo sentir más ligero.

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