En el último capítulo...

LWJ: Wei Ying... está a mi lado...
También LWJ: Estoy soñando.

LWJ: * confiesa que pensó que era un sueño *
WWX: Estás bien, Lan Zha- ¿Qué? Amor...? ¿Yo? ¿Qué? ¿Ustedes?
También WWX: * lágrimas fluyendo * WeiWuxian.exe dejó de funcionar

WWX: Oh. Entonces, ¿eras castigado por tu clan?
También WWX: JODANSE VIEJAS CABRAS! ¿Dónde está mi flauta?

Secta Lan: * Gusu Lan se está cayendo, cayendo, cayendo. *
WWX: * sonríe inocentemente *

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Ser pequeño es una ventaja, piensan Wei Yin y Wei Hu. Como son niños, unos niño pequeños. Fue realmente divertido saber que lograron ingresar al territorio Jin sin ningún problema. Ni siquiera tienen barreras protectoras alrededor de su Secta.

Wei Yin y Wei Hu encontraron fácilmente a Jin Zixun.

Como es tan ruidoso y el resentimiento que pueden sentir por él es tan repugnante, Wei Hu pensó internamente.

Los mellizos se escondieron con cuidado hasta que el Jin entró en su habitación. Sus emociones se oscurecieron cuando escucharon al hombre murmurar sobre '¡Ese Yiling Laozu me maldijo!', '¡¿Cómo se atreve a no venir a la celebración de un mes del hijo de Zixuan?!', '¿Cómo se atreve a no aparecer y levantar esta maldición que colocó sobre mi!'

—Solo espera, Yiling Laozu.

Los mellizos cerraron los puños y respiraron profundamente. Una vez que el Jin cerró la puerta y no escuchó más crujidos, Wei Yin y Wei Hu entraron imitando el humo de la energía oscura. De esta forma, podrían entrar sin abrir la puerta. Rodeando la habitación con una energía densa y resentida, Wei Yin y Wei Hu ya no tenían nada de qué preocuparse, ya que aseguraron adecuadamente el área.

Maldición de los cien agujeros... pensó Wei Yin. Con su mano derecha flotando sobre el cuerpo dormido del Jin, cantó una maldición que es peor que la Maldición de los Cien Agujeros.

Wei Hu miró, desconcertado por lo que estaba haciendo su hermana.

Por supuesto, Wei Hu sabe lo que está tratando de hacer su hermana. Una versión más rápida de la maldición de los cien agujeros. La maldición del millón de agujeros.

Maldecir a uno con esta maldición resultaría en que tanto el lanzador como el que fuera maldito terminaran muertos. Si la maldición de los Cien agujeros pudiera darle al lanzador una reacción violenta por tener también agujeros en el cuerpo. Esta vez, con la Maldición del millón de agujeros, incluso el lanzador tendría agujeros en la cara y lo conduciría a la muerte en una o dos semanas después de que el objetivo haya muerto. También es la razón por la que esta maldición no se conocía realmente.

Sin embargo, Wei Yin y Wei Hu no son solo personas comunes. Claro, podrían tener una forma corpórea, pero aún están hechos de energía Yin. La energía Yin pura protegerá su cuerpo de cualquier reacción.

Pero eso no significa que no ocurrirá una reacción violenta. Wei Yin solo necesitaba girar un poco para transferir la espalda al lanzador que maldijo al Jin.

Wei Hu soltó una carcajada mientras su hermana se concentraba. Dejaría que Wei Yin terminara la maldición primero, todavía hay algo que le gustaría hacer con el Jin.

Wei Yin terminó de cantar la maldición. Dejó escapar una pequeña sonrisa que rápidamente abandonó su rostro. Se volvió para mirar a Wei Hu y asintió con la cabeza. Ni siquiera un segundo después, un grito casi les rompe los tímpanos.

Wei Hu deja que su palma se abra en frente del cuerpo tembloroso de Jin Zixun. Wei Hu no quería que el pájaro podrido se alejara de su castigo. Por mucho que Wei Hu quisiera que esta maldición pusiera fin a la miserable vida de Jin, todavía quiere su propia venganza. Por lo tanto, sostener el cuerpo de Jin Zixun durante unos 30 a 60 minutos será suficiente, solo para que experimente un rápido sabor del infierno.

Había pasado una hora y Wei Hu hacía tiempo que había dejado de sostener el cuerpo de Jin Zixun. Ahora era su turno, su venganza.

Su método es muy simple, todavía no va a matar al Jin. Quería traumatizarlo. Por lo tanto, reuniendo todo el poder de la esencia del Sello que le quedó, deja que Jin Zixun sueñe... su propia pesadilla...

Wei Yin y Wei Hu habían sido el Sello Tigre Estigio, todavía lo son. El Sello del Tigre Estigio había sido una vez una simple espada que reunía mucha energía maliciosa. Tanto Wei Yin como Wei Hu aún podían recordar los gritos, sin embargo, para ellos, son solo música simple. Entonces, Wei Hu eligió la melodía más fea que haya escuchado para tocar con la pesadilla de Jin Zixun. Era de una persona cortada en pedazos lentamente.

Wei Hu manipuló la pesadilla de Jin Zixun reemplazando a la persona con él. Wei Hu quiere que sienta lo doloroso que es que le corten los dedos, que desformen sus uñas. Quiere que sienta lo doloroso que es que le rompan los huesos hasta que todo lo que quede sean migajas y cenizas. Él sonrió al pensar en eso.

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Wei Yin hizo un puchero ante los aburridos gritos que Jin Zixun estaba produciendo. Tan~ desagradable~

Han pasado más de dos horas y ella asintió con la cabeza a su hermano para que se detuviera y acabara con él. Por lo tanto, Wei Hu continuó la maldición que colocó su hermana y dejó que acabe con el hombre que está temblando en su cama.

Thum. Thum. Thum.

—Haaaaah...— Wei Hu bostezó, —¡Vámonos a casa!

—Mn—. Wei Yin dijo mientras se estiraba. —Ellos podrían estar buscándonos ahora.

La boca de Wei Hu quedo abierta antes de que se dé cuenta de su situación. —Oh no.

Wei Yin deja escapar una pequeña sonrisa y chasqueó los dedos. Lo siguiente que ambos supieron... estaban siendo abordados por su A-Niang.

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—¿Dónde han estado ustedes dos? ¡¿Wei Yin?! ¡¿Wei Hu?! ¡Es muy peligroso salir a la calle! 

Wei Wuxian regañó a sus hijos. ¿Quién no entraría en pánico después de darse cuenta de que sus mellizos han desaparecido mientras actualmente hay una guerra en sus puertas?

Wei Wuxian se pellizcó el puente de la nariz mientras miraba a sus hijos inclinar la cabeza, recibir el regaño y grabarlo en sus corazones. Suspiró, ¿en serio? Lan Zhan, ¡ah! ¡Mira lo que has hecho! ¡Mira a quién tomaron después! ¡Nunca fui tan obediente!

—Entonces, ¿Dónde han estado ustedes dos?— Wei Wuxian preguntó gentilmente, incluso acunó sus rostros en sus palmas.

—A-Niang... Fuimos de deshacernos de algunas plagas...

—¿Plagas?

—Sí, A-Niang. Es bastante irritante, así que nos deshacemos de él.

Un suspiro. —La próxima vez, díganle a alguien que estarán afuera, ¿si?

—Sí, A-Niang...

—¿Bien? ¿Se eliminaron correctamente esas plagas? 

Con orgullo, ambos corearon un —¡Sí, A-Niang!

—Buenos chicos, adelante, jueguen con los demás.

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Con su A-Niang alejado, dejaron que una sonrisa adornara sus rostros.

No se recomienda en absoluto escuchar los gritos del repugnante Jin, definitivamente un "-∞ / 10". Es como si sus oídos sangraran en un momento.

Pero, ver al repugnante Jin perder la vida es una "Satisfacción / 10". ¡Totalmente recomendado!