La cena transcurrió como la anterior. Lilith comía en silencio escuchando a ambos líderes y corredores hablar de sus temas.

— Cambiando de tema —Habló el líder, se volvió hacia la chica— ¿Que tal tu primer día de trabajo, verducha?

Lilith levantó la vista de su plato y miró algo sorprendida a Nick, se aclaró la garganta

— Bien, trabajar en la granja es divertido, lo que no me ha gustado es ver a Winston descuartizándo a un cerdito —Contestó ella sonrojándose, miró a otro lado

— Vaya, pensaba que te gustaría, porque tienes cara de que te gusta matar animales inocentes —El asiático se rió de su propio comentario, Alby también lo hizo

— Venga chicos, no seas así con ella —Interrumpió Newt

— Es cierto, la pobre granjera pitufa es un poco sensible —Nick la abrazó por los hombros, ella le miró, enfadada, y le pegó un manotazo

— Te he dicho que no me llames así

— Venga, es gracioso —Nick se acercó un poco a ella, volvió a apartarle unos mechones de la cara— ríete un poco novata, es bueno para la salud 

— Ja ja ja —Rió sarcástica— super gracioso el apodo eh? Graciosísimo, es más, creo que me va a dar un ataque al corazón de la risa que me hace ese apodo

Minho soltó una risotada, Alby lo siguió, riéndose un poco menos escandaloso que el asiático

— Parece que Minho tiene una gemela sarcástica —Comentó Newt— ¿Seguro que no sois hermanos por casualidad?

— ¿Tengo acaso los ojos achinados, rubito?

— No

— Pues ya sabes la respuesta —Lilith se acurrucó un poco más entre el brazo y el pecho de Nick

— A lo mejor te han hecho una operación para abrirte los ojos —Dijo el de piel morena, Minho le miró mal

— ¿Insinúas que no puedo abrir los ojos del todo, cara fuco? —Preguntó Minho, un poco ofendido

— Sí, es más, estoy seguro de que no eres capaz —retó Alby con una sonrisa socarrona

— Ya lo veremos...

— Ahí vamos otra vez... —Se quejó Newt, apoyándose en una mano, continuó comiendo en silencio

— Sin violencia, no quiero llevar a ninguno donde Clint y Jeff o al Trullo —Advirtió Nick rodando los ojos.

Lilith miró al de ojos verdes con duda

— ¿Qué es el Trullo? —Cuestionó la única chica del claro

— ¡Ya verás como soy capaz de abrir los ojos, maldito pingajo!

— ¡Vamos, demuéstramelo!

— El Trullo —Comenzó Nick a hablar por encima de la discusión de Alby y Minho— Es el lugar en el que llevamos a los pingajos que incumplen una norma, como agredir a otro Clariano...

Lilith soltó un sonido de afirmación y asintió dos veces. Minho y Alby seguían discutiendo, Newt comía en silencio, pero tampoco apartaba la vista de ambos Clarianos, Lilith también se fijó en ellos

— ¡Venga! —Comenzó Alby— ¡Demuéstrame como abres los ojos!

— ¡Ahora mismo! —Devolvió el grito Minho.

A continuación, el asiático cogió sus párpados de ambos ojos y los estiró hacia arriba y los soltó, dejando ver sus ojos marrones bien abiertos, Nick soltó una risa y Newt casi se atragantó.

— Pues lo has hecho —Asimiló Alby, Minho sonrió con orgulloso

— Te dije que lo conseguiría

— Yo estaba convencida de que no lo harías —dijo Lilith con sinceridad

— Yo también

— Jolín Nick —se quejó el corredor— Pensaba que tenías más fe en mí

— Yo te apoyaba Minho —Dijo el rubio apretándole el hombro

— Gracias tío

Al acabar de cenar, Nick acompañó a Lilith hasta su bolsa. Al llegar ella comenzó a quitarse los zapatos, el líder la sonrió

— Bueno, mañana probarás con los excavadores, el guardián es Zart. —La informó Nick, ella asintió

— Espero que mañana no me pongas algún apodo tonto

— Tranquila, no lo haré —Rió Nick.

El líder se acercó a la chica y la agarró de la cintura. Quería intentar lo que casi hacían esa mañana, pero el perro comenzó a ladrar, Lilith apartó la mirada y la llevó hacia el pastor alemán

— ¡King, ya! —Gritó en un susurro, el perro gimió tristemente y se sentó en el suelo. Nick rodó los ojos un poco molesto

Al final optó por besar la mejilla de la chica.

— Mejor voy a irme a dormir, parece que no le caigo nada bien a tu querido amigo King —Dijo Nick, intentando ocultar lo enfadado que estaba

— Está bien, descansa, buenas noches —Se despidió con una pequeña sonrisa

— Buenas noches —Nick se marchó

Ella se metió en su bolsa de dormir y abrazó al perro

— Buenas noches verducha —escuchó a Alby

— Buenas noches Alby

— ¡Buenas noches niña!

— ¡Buenas noches chino!

Cuando por fin pensaba que podría cerrar los ojos, alguien se agachó y acarició al perro. Abrió los ojos. Minho

— Buenas noches pequeño cabrón

— Oye, no le digas cabrón a mi perro, idiota

— Yo conozco al perro antes que tú, cara fuca

— Pero el me prefiere a mi

— Espera a que pase unos días y quiera ir con el tío Minho

— Ja ja

Minho se levantó y se marchó. Cerró los ojos, otra presencia ¿Acaso no la iban a dejar en paz? Decidió no abrir los ojos esta vez, si intentaban hacerla algo, King ladraría.
El chico besó su mejilla y le susurró al oído

— Buenas noches pequeña granjera —Reconoció su voz, Newt

— Buenas noches lunático

— Pensaba que estabas dormida

— ¿Con vosotros cuatro tocándome las narices? —Newt se rió

— No era mi intención molestarte

— Tampoco me molestas, el único que molesta aquí es el maldito chino ese

Newt llevó la vista a Minho, quién ya se encontraba roncando

— Aún no le conoces, parece un capullo pero es muy agradable. Incluso con sus sarcasmos

— Ajá, me creo esa clonc —Aquella palabra sonaba rara en su boca— como que tenemos otra chica más en el claro y no me he dado cuenta

— Que graciosa —soltó Newt— cuando pases tiempo con él me dirás lo contrario

— Ya, eso te lo crees tú

— Me iré a dormir, mañana me levanto temprano

— Genial, no tendré que veros la cara ni a ti ni al maldito chino

— Estoy seguro de que dentro de unas semanas te levantarás a desayunar con nosotros —Newt alzó un poco la voz para que le oyera mientras de alejaba

— Eso te lo crees tú —ella también alzó la voz, Newt se dió la vuelta

— ¿Qué apostamos?

— mmmh... Si tu ganas, correré 3 horas sin parar por todo el Claro— Newt soltó un "uuh" mientras asentía y sonreía, le gustaba esa apuesta

— Bien, si tu ganas... Dejaré que me peines de las formas más ridículas durante una semana completa

— Trato hecho

Se dieron un apretón de manos y Newt se marchó a su bolsa de dormir —que estaba junto a la de Minho— Lilith cerró los ojos convencida de que ganaría la apuesta

Lo que no sabía es que perdería esa apuesta y terminaría queriendo a esos cuatro chicos.