ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 7

Winston era un chico bajito y musculoso, con la cara cubierta de acné. Se le notaba que disfrutaba su trabajo, cosa que le provocaba escalofríos a Lilith. «¿y si es un maldito asesino?» se preguntó, rápidamente negó con la cabeza, eso no podría ser cierto... ¿O sí?

El guardián le enseñó el lugar durante la primera hora, explicándole a que corral pertenecía cada animal, donde estaba el gallinero y lo que ocurría dentro del establo. Se sorprendió al ver un perro, un pastor alemán con los ojos marrones. El perro corrió hacia ella, se tiró encima y la hizo caer, acto seguido empezó a lamerle la cara. (Aclaro que se que era un labrador de color negro llamado "guau" en el libro español castellano, pero no me convencía esa raza a si que la he cambiado...espero que no os importe)

— ¿Tenéis un perro? —preguntó entre pequeñas risas, acarició al perro

— ¿Eh? ¡Ah sí! Es el perro, pocas veces hace eso, parece que le gustas... —Respondió Winston mirando como el perro se desenvolvía con la chica

— ¿El perro? ¿No tiene nombre? —Pregunta ella viendo cómo el pastor alemán se tumbaba en sus piernas mientras la miraba

— ¿Este desgraciado, nombre? No se acerca a nadie, es raro que se te acerque, parece que le gustas... —responde Winston cruzándose de brazos, le parecía inusual que el perro fuera tan cariñoso

— ¿Puedo ponerle nombre? —Cuestionó ella acariciando las orejas del perro

— Claro...

— Se llamará... ¡King! ¡Sí King! —Por un momento se quedó pensando en por qué ese nombre, algo le recordaba  a eso, pero no sabía el qué

— King... Está bien, luego le pediremos a los constructores que le hagan una chapa con el nombre y le ponemos un collar... —Los ojos de la chica se iluminaron, Winston se dió la vuelta— Vamos, aún quedan cosas por mostrarte —volvió a caminar con una sonrisa en el rostro, había conseguido sacarle una sonrisa a la chica, se sentía mejor.

Ella comenzó a seguir a Winston, el perro la empezó a seguir hasta ponerse a la derecha de ella

— Winston me has vacilado,estoy segura de que el perro te sigue a todos lados —Dijo ella acariciando al perro

— Te lo juro que no, ¿Por qué lo dices? —pregunta el cortador

— Porque te está siguiendo... —dice, Winston se para, ella se para y un instante después el perro —a la derecha de Lilith— se sienta

— ¿Qué....? —Él comenzó a andar hacia atrás— no te muevas novata...—Ella obedeció, no se movió en ningún momento. El perro tampoco lo hizo

— Que raro...antes te estaba siguiendo...

— Vete hacia la izquierda verducha...

Ella obedeció al guardián, caminó hacia la izquierda, el perro se levantó y la siguió, cuando ella frenó, el perro se sentó a su lado de nuevo

— No me está siguiendo a mí, te está siguiendo a tí... Esto es raro... Muy raro... —murmuró Winston cruzándose de brazos— Vamos, voy a terminar de mostrate el sitio....

Durante la segunda hora, trabajaron con los animales en sus respectivos corrales.  Les dió de comer y les limpió, Winston se dedicó a limpiar la clonck de todos los corrales, Lilith le agradeció el no hacerla limpiarlo internamente.
Limpiaron los corrales de las gallinas y, en una de esas, una de las gallinas se escapó y salió corriendo por todo el Claro. Lilith fue la primera en reaccionar y salió detrás de la gallina, el pastor alemán fue detrás de ella.

La gallina la hizo correr por todo el Claro. Algunos Clarianos se reían de ella, otros se sorprendían al ver al perro correr detrás de Lilith o no le daban importancia.

Al final, consiguió coger a la gallina, justo cuando alguien venía corriendo. Se chocó y cayó al suelo, pero no soltó la gallina. El perro se acercó a ella para comprobar que estaba bien

— ¿Lilith? —Ella levantó la vista y se encontró al rubio que la había enseñado al lacerador que la provocaría pesadillas más adelante

— Hola em....

— Newt —Se volvió a presentar— ¿Que haces con una gallina?

— Se escapó del corral, la estaba persiguiendo

— Vaya —Rió el rubio— al menos te has pegado una carrera y has espabilado

— Créeme que ya espabilé esta mañana cuando me enseñaste el fuco bicho ese asqueroso, va a estar en mis sueños más aterradores —Comentó ella rodando los ojos con una sonrisa.

Newt volvió a reír con ternura, luego miró al perro, que estaba sentado a la derecha de ella

— ¿El perro ahora te sigue? —Preguntó sorprendido

— Para tu información se llama King, le he puesto nombre, y sí, me sigue a todas partes, es muy cariñoso —Lilith sonrió, el perro parecía devolverle la sonrisa a la chica

— Qué raro... Bueno, te dejo trabajando pequeña granjera —le revolvió los cabellos, despeinándola

— No me llames así —Se quejó ella inflando los mofletes con las mejillas un poco rosas, a Newt le pareció muy tierna

— Te llamaré como yo quiera verducha, nos vemos —Se despidió, salió corriendo hacia la Hacienda

Ella miró a su acompañante canino aún con la gallina en brazos

— Es rápido ¿Verdad? —el perro ladró como respuesta

Volvió corriendo al establo con King detrás. Al llegar metió a la gallina en su corral y cerró para que no volvieran a escaparse, se quitó el sudor de la frente

— Vaya, si que eres rápida —La elogió Winston

— Gracias ¿Que es lo siguiente?

— Ven y lo verás

La tercera hora fue la más dura y asquerosa para Lilith, tuvo que ver como el guardián mataba a un cerdito inocente y lo descuartizada para darle los pedazos a Fritanga. 

La hora de la comida llegó, se sentó, toda asqueada y con ganas de vomitar, en ese momento se prometió una cosa, haría todo lo posible por no trabajar con Winston, ayudar en la granja la había gustado, pero ver sesos de cerdo esparcidos por el suelo no.

El pastor alemán no se separó de ella ni un segundo durante el día.
Cuando el sol se escondió y los corredores llegaron, ella salió de la granja.

— ¡Bu! —Liith soltó un chillido,  el pastor alemán comenzó a ladrar y a gruñir al chico que tenía detrás— Ey ey loca, controla a tu pe....¿El perro de la granja?

Ella se dió la vuelta y se encontró a Nick, luego miró al perro y lo acarició, este se calmó y se sentó al lado de la chica, no quitaba ojo del líder

— ¿King? A si, ahora me sigue a todas partes

— Vaya, oficialmente eres su dueña

— ¿Oficialmente?

— Claro —afirmó el de ojos verdes— te he estado viendo por la mañana y el perro no te dejaba de seguir, creo que eres oficialmente su dueña, a demás, te protege de cualquier cosa, me acaba de ladrar porque te he asustado y has chillado...

— Vaya... —ella miró al perro, lo acarició y lo abrazó— ¡Pues a partir de ahora eres mi perro!

— ¡Ey Nick, verducha! —el asiático se acercó corriendo a ambos, saludó a Nick con un golpe en el pecho— ¿Vais cogiendo mesa? Tengo bastante trabajo que hacer en la sala de mapas

— Claro Minho, cogemos mesa —Asintió el líder con una sonrisa

— ¿Yo también? —cuestionó la chica entre ambos hombres, Minho la miró y parpadeó lentamente

— No, le hablaba a la verducha del mes pasado... ¡Pues claro que tú también! ¿Acaso hay otra chica aquí aparte de tí para llamarla verducha, novata? —Contestó con sarcasmo el asiático de musculatura inhumana

— Vale vale, perdón...

— Tranquila, solo ir a por una mesa —el asiático se quedó mirando la puerta norte un momento, el chico rubio salió justo a tiempo puesto que las puertas comenzaron a cerrarse— ¡Eh Newt!

El rubio se acercó corriendo a ellos. Al llegar se dobló sobre su estómago y se paró a recuperar el aire

— Tío, estate más atento al reloj, dos segundos tarde y te quedabas dentro —Le dijo el asiático, el rubio parecía realmente cansado

— Pe...Perdón Minho... Me, me quedé.... Mirando a ver si... Si había algo por... Por ahí —Consiguió decir entre grandes bocanadas de aire

— Newt,vete donde los mediqueros, parece que te está dado algo —dijo el líder un poco preocupado

— Sí tío, pareces el pastor alemán respirando así de ruidoso y rápido

— King, se llama King

— Bueno, pues pareces King —Dijo Minho rodando los ojos.

— V...vale... Creo que.... Es buena idea... No me llega...bien el aire...a los pulmones...

— Que Lilith te acompañe, no vaya a ser que te marees por culpa de que estés hiperventilando —la morena miró al de pelo negro con asombro

— ¿Yo? ¿Por qué yo?

— Porque Minho tiene cosas que hacer en la sala de los mapas y yo tengo que ir a buscar una mesa

— Pero yo también puedo buscar una mesa —Lilith infló los mofletes

— ¿Quién es el líder, granjera pitufa?

— Tú-

— Pues eso, vas tú

— ¡Pero eso no va-

— ah ah —La interrumpió de nuevo Nick, la risa de Minho se escuchaba de fondo— Sin rechistar, vamos Minho

Ambos hombre se fueron (Minho a la sala de mapas y Nick al comedor)

La morena se quedó mirando a Nick con las mejillas infladas y el ceño fruncido, se dió la vuelta y miró a Newt

— Vamos rubio, ¿Dónde están los mediqueros?

— Primero.... Me llamo Newt...segundo n-

— Vale Newt, lo capto, ¿Dónde narices están los mediqueros? ¡No quiero presenciar como te da un ictus! —se cruzó de brazos y el perro ladró

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