ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 17
— Hoy serás excavadora, granjera pitufa —Aquello la molestaba en serio, ese maldito apodo, si seguía así, todos en el claro la terminarían llamando eso
— ¿Puedes dejar de llamarme así? Me irrita
— Vaya, parece que alguien se a levantado con el pie izquierdo ¿Es por la conversación que has tenido con Minho? —preguntó levantando una ceja, divertido
— No, y en cuanto a eso, tenemos que hablar de un tema algo serio...
— Cuéntame
— Ahora no, luego cuando terminemos la jornada, ahora quiero saber quiénes son los excavadores —Lilith estaba algo sería, lo que Minho le había dicho le había afectado algo
— Son los que trabajan en los Huertos: labran, quitan hierbajos, plantan las flores y ese tipo de cosas
Lilith asintió sin apartar la mirada del camino
— ¿Quién es el guardián?
— Zart, es un buen hombre, siempre y cuando no te escaquees de tu trabajo...
Lilith pasó la mañana con el guardián de los Huertos «rompiéndose el culo a trabajar» no sabía el por qué pero se acordó de Newt ante aquella expresión. Zart era un chico alto con el pelo negro y por alguna extraña razón olía a leche agria. No hablaba mucho, pero le enseñó cómo funcionaba todo hasta que supo hacerlo ella sola. Quitar malas hierbas, podar un albaricoquero, plantar semillas de calabaza y calabacines y recoger verduras.
No la entusiasmaba y, más bien, ignoraba a los otros chicos que trabajaban con ella, pero no lo detestaba tanto como lo que había visto hacer a Winston en la Casa de la Sangre
Lilith estaba desherbando con Zart una larga fila de maíz tierno cuando decidió entablar una conversación con el guardián
— Oye, Zart —dijo
El guardián levantó la vista para mirarle, luego, volvió a si trabajo. El muchacho tenía los ojos caídos y una cara larga; por algún motivo, parecía tan aburrido cómo podría estarlo cualquiera
— ¿Si, verducha? ¿Qué querés?
— ¿Queda algún trabajo más aparte de los que he hecho? —preguntó Lilith, curiosa
— Bueno, te quedarían los maperos, los corredores, los embosladores, los deambulantes... Pero esos trabajos no creo que los pruebes
La mayoría de las palabras eran fáciles de entender, pero Lilith se preguntó que significaría un par de ellas
— ¿Qué es un deambulante?
— Eso es a lo que se dedican los pingajos que no pueden hacer otra cosa. Limpian los lavabos, las duchas, la cocina, la Casa de la Sangre después de la matanza..., Todo. Si pasas un día con esos, se te quita la idea de ir por ese camino; te lo digo yo —respondió el chico, continuó con su trabajo, ella hizo lo mismo
— ¿Los embolsadores? Sé que se dedican a lo de los muertos, pero no creo que se mueran cuatro o cinco al día...
— Esos tíos dan miedo. También actúan como guardias y policías. A todos les gusta llamarlos embolsadores... No te tocará, pero sería divertido verte intentando pararle los pies a algún idiota que se dedique a robar la comida de Fritanga —Se rió por lo bajo. Era la primera vez que Lilith le oyó hacerlo y lo encontró simpático. Ella sonrió y también rió
— Dan miedito —repitió ella con una voz divertida, ambos se volvieron a reír
— ¿Los maperos? ¿A qué se dedican?
— Se dedican a guardar los mapas del laberinto, se podría decir que ese trabajo va de la mano con el de los corredores, suelen hacerlo ellos... La verdad es que muchos Clarianos tienen más de un trabajo. ¿Alguien te lo había contado?
Lilith miró al guardián con sorpresa, ¿La gente tenía más de un trabajo?
— No, nadie me lo había dicho —negó mientras seguía desherbando el maíz
— Pues así es
— ¿Tú tienes otro trabajo?
— Bueno, se podría decir que si, de vez en cuando ayudo a cavar las zanjas y ese tipo de cosas —continuaron hablando hasta que terminaron el trabajo del maíz
Al acabar la jornada, Lilith estaba a punto de desmayarse por el calor y el cansancio. Mantenerse todo el rato agachada, arrastrándose de rodillas en la tierra bajo ese asqueroso sol, era lo peor que había. «Corredora —pensó para sus adentros mientras seguía descansando—. Dejadme probar ser corredora»
Aún no entendía el por qué quería serlo, pero las ganas eran cada vez mayores, mas lo apartaba de su cabeza lo antes posible, aquello era una tontería, no tenía suficiente aguante.
Cansada y dolida, se sentó contra la pared de la hacienda, esperando a que los corredores volvieran y asegurarse de que, al que creía su mejor amigo y el chico que le preocupaba, volvieran sanos y salvos. Sintió la presencia de alguien a su lado
— ¿Qué tal el día? —sin duda era Nick el que se había sentado a su lado a descansar
— Agotador, pero me ha gustado hablar con Zart, tenías razón, es un buen tipo... —respondió ella, cerró los ojos y apoyó la cabeza en la pared, suspiró
— Bueno, me dijiste que teníamos que hablar
— Tienes razón
Lilith abrió los ojos, estaba tranquila, no tenía porque tenerle miedo a Nick, a fin de cuentas eran amigos.
— ¿Qué era lo que me querías decirme? —preguntó el chico mirándola con una pequeña sonrisa de cansancio
— Minho me ha dicho que has dicho que tú y yo somos novios —fue directa al grano— ¿Por qué le has mentido?
— ¿Qué? —Nick estaba sorprendido, ¿A caso Newt le había dicho algo al asiático?— Yo no he dicho eso en ningún momento, nunca diría una mentira así y menos si te incluye a ti
— Pues es lo que me ha dicho Minho —respondió ella
Nick encontró su oportunidad para alejar a Minho de SU chica
— ya, lo cierto es que-
— Un momento, tengo que ir a comprobar una cosa
La morena salió corriendo hacia la puerta norte del laberinto, por donde asomaban dos chicos corriendo
— ¡Minho, Newt! —Saludó ella, corrió lo más rápido que pudo para tirarse encima de Minho
— Wou wou mujer, ¿Qué te pasa? Nunca me vienes a saludar —habló sorprendido el asiático, pero no rechazó el abrazo
— No se, tenía ganas de veros... —se bajó de los brazos de Minho y a continuación se subió encima de Newt
Minho miró a Newt con picardía, este se sonrojó, pero consiguió sostener a la chica en brazos antes de perder el equilibrio, caer los dos y provocar una escena que cualquiera pudiera mal pensar.
— Menos mal que no te ha pegado un chungo en el laberinto, estaba preocupada.. —confesó ella mientras se abrazaba más al cuello del chico, él se sonrojó
— Tranquila, estoy bien —dijo un poco nervioso, luego dejó un casto beso en el hombro izquierdo de la chica
Ella se bajó de los brazos del rubio, luego llevó la mano derecha al hombro donde el chico le había dado el beso
— Bueno, vosotros dos tenéis que ir a hacer mapas... Nos vemos en la cena queridos
— Si me vas a recibir así todos los días cada vez que vuelva del laberinto, yo dimito —bromeó Minho, despeinándola, ella soltó una risotada
— Vamos, te ha gustado y lo sabes
— Sobre todo me ha gustado que me pegues tu sudor, Agh, que guarra
— Mentiroso, tú eres el que me a bañado en tu sudor, puaj
— Mentira ¿Tú que dices Newt? ¿Newt? —el chico ya se había adelantado al asiático— vaya, parece que le has puesto nervioso
— ¿Tú crees? ¿No será que le he molestado?
— pf... Es mi mejor amigo,le conozco como la palma de mi mano, créeme que le a encantado... —Minho se percató de la mirada penetrante de Nick. Ya entendía el porque su amigo se había marchado con prisas— Bueno, cara fuca, tengo que ir ha hacer mi trabajo, nos vemos luego
— Vale, hasta ahora —la chica se dió la vuelta y volvió a donde Nick, en cambio el asiático corrió hasta la altura de su amigo
— Tío ¿Has visto como te ha mirado Nick? —preguntó el asiático, el rubio asintió
— Por eso me he marchado, está claro que no quiere que me acerque a su novia...
— Tío, lo cierto es que... Lilith y Nick no están juntos... —el rubio frenó en seco, paralizado, miró al asiático
— ¿Qué quieres decir con que Nick y Lilith no están juntos? Él me lo dijo
— He hablado esta mañana con Lilith y ella me ha dicho que no están juntos que en ningún momento de han dicho un me gustas —le miró seriamente
— ¿Cómo estás tan seguro de que no te ha mentido?
— Sus ojos no mienten, en estas dos semanas que lleva la he llegado a conocer muy bien, se cuando miente y cuando no, tengo mis trucos...
— Entonces ¿Quieres decir que Nick es el mentiroso en todo esto?
— Exacto —asintió el asiático
— Minho mira, no me mientas tío, no se que es lo que pretendes pero te quiero dejar esto claro, no me importa una mierda si Lilith y Nick están juntos, no me importa si ella se lía con Gally porque no me gusta —el rubio se marchó enfurruñado del lado del asiático
— Es tonto, muy tonto... Cuando se de cuenta será tarde
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