SeokJin estaba en sus ensayos, tenía una puesta en escena de una obra poco conocida llamada "Bola de sebo", del autor Guy de Maupassant que relata, la historia triste de una mujer obesa mal llamada "Bola de sebo". Pero esencialmente está inspirada en los recuerdos de la guerra Franco-Prusiana, y sobre todo con realizar una sátira exquisita y fina ironía a la hipocresía de los burgueses de aquella época que le tocó vivir al escritor. SeokJin estaba encantado, pues se salía completamente de las obras en las que estaba acostumbrado a participar, esta era más profunda y llevaba varios mensajes ocultos.

Al terminar de practicar, tomó sus cosas y salió directo a su dormitorio, estaba cansado y sólo deseaba tumbarse en la cómoda cama para perderse en el mundo de los sueños.

Al llegar se duchó, se puso su pijama favorita y se lanzó sobre su mejor amiga "la cama", encendiendo su celular para ver si tenía algún mensaje y sí, tenía muchos, pero sólo uno llamó su atención.

—Te extraño... -Susurró mirando el mensaje y su corazón se oprimió.

Él también extrañaba al menor, quizás demasiado para su propio bien. Ver ese mensaje hizo que sus ojitos ardieran anunciando la llegadas de las gotas saladas.

Conejito🐰❤
También te extraño, mi pequeño.
03:56PM

Envió el mensaje y no esperaba ser respondido casi al instante.

¡Hyung! ¡Al fin contesta! Dios, no tiene idea cuanto quería saber de usted😢
04:03PM

Lo siento, estoy ensayando para una nueva obra, termino muy cansado, además de estudiar para los exámenes. De verdad lo siento Kookie😟
04:07PM

No importa hyung, con saber que está bien, es suficiente para mi❤
04:10PM

Mi Kookie❤ ¿Cómo estás?, ¿cómo vas en la escuela? 😱
04:14PM

De esa forma se la pasaron mensajeando, poniéndose al día, y diciéndose cuánto se extrañaban cada tanto. En Corea era de madrugada así que el mayor trató de no extenderse tanto, pues su niño debía dormir.

Claro estaba que para Kook la hora no importaba, así llegara con ojeras al día siguiente, él quería hablar mucho con su hyung, recordarle el amor que aún siente por él.

Así que mejor le llamó.

—Hyung~ -Susurró cuando contestó al otro lado de la línea. —Mi bonito hyung, de verdad lo extraño mucho, ¡ya quiero que regrese!

—Paciencia Kookie, sólo faltan unos cuántos meses, además, he aprendido muchísimo y llegaré con nuevas ideas a la Universidad, ojalá me permitan concretarlas. -Decía entusiasmado.

—Hyung... Cuando regrese, ¿podremos retomar lo nuestro? -Preguntó con temor.

Un suspiro se escuchó seguido de un largo silencio. El pequeño Kook pensó que quizás había cortado la llamada.

—Ya veremos, JungKook... Tendremos que hablar mucho antes de llegar a algo. -Contestó después de varios minutos.

—Hyung, te amo, no te miento, y que mi edad no sea un impedimento para que aceptes mis sentimientos. Trataré de demostrártelo mejor, sé que va veces soy inmaduro, pero soy sincero cuando digo que te amo y espero con ansias el día que regreses. -El pequeño habló con el corazón en la mano.

—Ay mi amor... -Jin estaba tan ruborizado que el cariño en sus palabras era palpable. —Yo... Yo también te amo mi conejito. Pero de verdad, espera a que regrese y... Veremos qué pasa.

Kook quería gritar como colegiala, su mayor aún lo amaba y eso lo puso demasiado feliz, tanto que quería salir corriendo a decírselo a su mamá.

—E-está bien mi vida, yo esperaré por ti el tiempo que sea necesario. -El menor tenía los ojos en forma de corazón, es que se sentía tan contento.

— ¡Yah! No exageres, sólo faltan un par de meses, así que pórtate bien y haz tus deberes, quiero ver puro 10 cuando vuelva. -Lo sentenció animado.

Después de hablar por otra hora más, la aún no pareja se despidió con muchos "Te amo" de por medio, firmando así una pronta reconciliación, que el más anhelante era el pequeño Kookie, pues extrañaba los mimos y el calor de su mayor.

Ya está por terminar la primera parte de este fic 😆