Tanjiro Kamado
¿Debería poner "au moderno"? Después de todo es la continuación de la parte anterior.
Presentar una historia, tu propia historia es difícil. Aún más cuando debes hacerlo en frente de personas desconocidas en un lugar desconocido, es incómodo y hace que te sientas insegura. ¡Oh! Y después de lo que sucedió con aquel chico "Tanjiro" es aún más extraño, llevar soñando un montón de tiempo con él donde los dos tienen una aventura romántica, llena de acción que al final termina en tragedia no es para nada lindo, no debido a que tu historia se basó en tus sueños por ende; sí el llegó o llegara a leerla encontraría un montón de similitudes.
¡Bueno fue que te inventaras unos nombres súper originales!
Por ahora esperabas para pasar al siguiente salón, hacer todo esto aula por aula resulta algo cansado, ya te habías arrepentido de ganar... ¿Lo mejor? Tienes una copia impresa de tu pequeña historia y por mera suposición al ser el primer lugar, las demás escuelas que participaron también tendrán una copia de tu libro... Pensar en ello resulta vergonzoso.
—¡Buenos días! —saludaste entrando.
Tus nervios eran tanto que tus piernas temblaban, ya habías pasado por un par de lugares más así que te acostumbraste... Un poco.
—¡Buenos días! —saludaron los alumnos y el profesor se levantó.
—Es bueno tenerla aquí señorita _______ —tragaste saliva. —¡Ver esfuerzos de otras personas hacen que todos queramos dar lo mejor!
Sus ojos dorados brillaron mientras decía esa frase, una pequeña sonrisa apareció en tu rostro mientras mirabas al profesor. Cabello rubio, ojos dorados, sonrisa radiante... Una pinta total de que ama su trabajo y le gusta enseñar, a penas ver como fue su saludo y que sus palabras te ayudaron a calmarte, deduciste por obviedad que es una persona agradable... Ojalá tus maestros fueron igual. Ya más relajada suspiraste, les enseñaste la copia que llevabas del libro mientras explicabas intentando no trabarte pero realmente te daba pena el simple hecho de mencionar el abundante romance de la historia, te daba pena tremenda.
Quizás ellos no eran tus compañeros pero tenías miedo de sus burlas.
En cuanto explicabas todo, entre tantos niños y niñas tus ojos fueron directo a una chica en concreto, su rostro y cabello se te hicieron muy familiares. Te trabaste al haberla observado por tanto, así que intentaste olvidarla, dejando de verla mientras esperabas que ella no se hubiese dado cuenta.
• • •
—Falta una clase de segundo año y luego... Ahh, no, ¿crees que esto fue buena idea? —le preguntaste a la trabajadora social que te acompañó. —Me estoy arrepintiendo de haber participado.
—Creo que necesitas comer, ________. Espérame aquí sentada, iré por algo para que tomas —te cruzaste de brazos mientras asentías.
Perdiste un día de clases en tu escuela sin embargo esto es mucho más cansado. Cuando la mujer que te acompaña se fue suspiraste sintiendo un gran peso en tus hombros. Te quedaste sola, sola... Miraste tus manos las cuales estaban temblando de miedo, ¿si alguien se acercaba a hablarte?, ¿qué tal si alguien criticaba tu historia? O... Si te volvías a encontrar con Tanjiro, ¿qué harías? Ahora todos estaban almorzando pero eso no quita que no salgan a buscar un buen lugar donde comer o algo por el estilo.
—¡H-hola! —te sobresaltaste al escuchar la voz de alguien a un lado tuyo.
Volteaste a ver al chico que te habló, también le conocías de un lado pero no recordabas de donde, era muy confuso.
—Hola... —saludaste casi en un murmuro.
—¡Me tuve que escapar de mis amigos así que lo diré rápido!
Te asustaste por sus palabras, su cabello rubio se movió debido a sus movimientos bruscos al hablar de esa manera, tragaste saliva mientras inclinabas un poco la cabeza.
—¡Leí tu historia y me encantó! —te sonrojaste por el cumplido. —¿Podrías darme tu número?
—¿M-mi número?
—¡Sí!, tu número de celular, me encantaría hablar contigo sobre tu historia y cosas así... Por favor di que sí, antes de que se den cuenta que vine aquí, Nezu-.
Lo interrumpiste antes de que siguiera hablando.
Sacaste tu celular, él hizo lo mismo y empezaste a dictarle su número.
—Tengo entendido que tu historia fue publicada bajo un seudónimo.
—Por lo menos en la plataforma online sí, creo... —respondiste.
—¿Cuál es tu nombre de verdad? Aún no pasas a mi clase y tengo curiosidad.
—Soy _______...
—¡Oh! Es bo-...
El joven rubio se sobresaltó al escuchar la voz de alguien diciendo un nombre, el suyo quizás.
—Tanjiro me matará si sabe que esgoy aquí —murmuró.
Tu corazón se aceleró, ¿qué tenía que ver este tipo con Tanjiro? Y ¿por qué diablos te sientes de esa forma? El de orbes dorados se levantó he hizo una reverencia.
—¡Gracias por tu tiempo, _______-chan! Espero verte pronto. ~
¿Qué diablos acababas de hacer?
• • •
Tanjiro, Tanjiro, Tanjiro. Ya no era sólo por tus sueños si no que también se encontraba en tu mente porque lo habías visto, de cara a cara, no en tus sueños. La razón por la que te dio tanta pena y te pusiste así de nerviosa fue porque el simple hecho de tener al chico que besabas y quien sabe que más cosas hiciste con él, es simplemente irreal. Aparte se veía mucho mejor en persona que en tus sueños.
Lo peor del día fue estar en su clase, él chico rubio que te había hablado se encontraba ahí y la sonrisa encantadoramente dulce y gentil de Tanjiro no ayudaba en nada a tus nervios.
¿Lo bueno? Estás de vuelta en casa para descansar.
Cuando entraste fuiste directo a tu habitación tirándote a la cama. Sacaste el pequeño libro de tu mochila y lo empezaste a leer, eran tus sueños a detalle sólo que con nombres y demás cosas cambiadas pero, cualquiera que conozca tus sueños fácilmente se daría cuenta de cual fue tu fuente de inspiración.
Leer todas esa cosas dulce y cursis, imaginar que en tus sueños fue Tanjiro quien lo dijo hizo que te sonrojaras, en ese justo instante tu celular sonó, haciendo que dieras un brinquito en tu lugar por el puro susto.
No podía ser peor.
Era el mensaje de un desconocido... Bueno al principio, después mencionó que era Tanjiro y como consiguió tu número.
"Disculpa hablarte de esta forma, tampoco quiero asustarte o que pienses que soy un acosador T_T"
"Es sólo que un amigo, Zenitsu me dijo que tenía tu número y me contó de tu historia, le di una leída y me encantó en verdad! :D"
"Me recuerda a un par de cosas que llegué a soñar..."
"Qué loco, ¿no?"
"No debería de estar molestandote tanto, perdón por ello. Espero que puedas responder y si te molesto por favor dime para dejar de hablarte"
"Es tarde, ¿ya comiste? Si no es así provecho."
"Una vez más, soy Tanjiro y perdón por la molestia ;;"
Dejaste tu celular a un lado, paranoia, paranoia, paranoia. ¿Dijo que soñó lo mismo que tú? Nunca llegó a pasar por tu cabeza que algo así sucedería. Aún con el uniforme te arropaste con la cobija, envolviendo tu cuerpo poe completo hasta el cuello, cerraste los ojos e intentaste dormir... Quizás fue una mala idea.
¿O buena?
• • •
—Esto... —estabas paralizada en el pasto sin poder dejar de ver al chico frente a ti. —¡Gracias por salvarme!
Al estar en frente tuyo no pudo evitar tu abrazo (aunque tampoco lo hubiese evitado) tus brazos le rodearon con fuerza mientras que tus lágrimas salpicaban su haori a cuadros, él correspondió al abrazo dando un par de palmaditas en tu espalda para tranquilizarte.
—Está bien, no hace falta que me agradezcas —te separaste para poder verle a la cara.
Se vieron directo a los ojos, tu sonrisa te hizo sonreir también, tus lágrimas pararon.
—¡Me llamo Tanjiro Kamado! —se presentó mientras seguías en sus brazos.
Una calidez inimaginable, hace apenas un par de minutos un demonio casi te mata y ahora estás frente a Tanjiro, quien simula ser un ángel sólo con su simple presencia. Sus brazos aún estaban en tu espalda tocándote, quizás ya no por completo como antes pero aún podías sentir el calor de su tacto. Con una mirada tímida y una sonrisita opacada por la de él, te presentaste también.
—Soy _______.
—¡Muy bien, _______-san! —se alejó de ti y esa calma desapareció, se parò y te estiró la mano. —¿Puedes caminar?, ¿cómo está tu pie?, ¿aquel demonio te hirió mucho?
Tomaste su mano aún con una sonrisa.
No pudiste evitar expresar lo feliz que te sentías de estar con el joven de cabello borgoña.
—¡E-estoy feliz porque me salvaste! —tu comentario carente de sentido ante sus preguntas le hizo sonrojar. —P-perdón, sólo duele un poco.
Tomaste su mano.
—¡Permiteme ayudarte!
Te dio un pequeño jalón para que te pararas por completo.
—¿Qué tanto duele?, ¿mucho? —preguntó al ver la mueca de dolor en tu cara.
No querías responderle, no querías causarle más molestias. Sin embargo no pudiste seguir hablando, intentaste dar un paso y casi caías pero las manos de Kamado seguían sujetándote y de nuevo te salvó. Se quedó pensando durante un tiempo alguna buena solución para ayudarte, no podías abrir la boca para pedirle que te dejara pero no era solo porque no podías, aparte de eso no lo querías.
—¿Estaría bien que te cargue en mi espalda? —preguntó con una sonrisita.
—¿No sería mucho? Creo que ya has hecho suficiente por mí, salvándome.
—¡Está bien! Podría ser solo hasta que salgamos de este bosque que es donde peor está el terreno, casi se hará de día y conozco a alguien que podría ayudarte.
En ese momento pensabas que sólo se trataba de su amabilidad, estabas muy equivocada; el amor es complicado y muy pocas veces podemos estar seguros desde el inicio, que, lo que sentimos es amor.
Les tengo un sorpresita relacionada al manga... 7u7
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top