Muichiro Tokito

Esta parte tendrá spoilers del manga, no se mencionan como tal pero se da a entender lo que sucede, si no te importa o ya sabes que sucede continua con gusto.

Advertencia!: Sad bro.

Tener una pareja es muy lindo, aún más cuando esa persona es tu prometida. Quizá fue muy apresurado o no pero... No importa que tanto tiempo les tomó, sólo el amor que se tenían y lo mucho que duró.

Muichiro cambió desde lo que sucedió con su hermano y pese a su corta edad no sólo logro transformarse en un pilar si no que, también encontró al que sería el amor de su vida; su alma gemela. Ella eras tú, una chica de su misma edad en aquel entonces los dos tenían 12, quizá eran muy pequeños pero el de ojos menta jura haberte visto antes de ese tiempo, y fue el destino quien los unió, una de sus mejores creaciones.

Tal vez solo se conocieron durante dos años, pero fueron dos años donde lo hiciste tan feliz que no pudo estar más agradecido con el mundo.

Cada que te veía era como un rayo de luz para su oscuridad, cuando corrías hacia él haciendo que los dos cayeran al piso; el dolor no le importaba porque estabas tú, nada le hirió porque estabas tú, mientras estuvieras tú para Muichiro iba a ser el paraíso, eras su ninfa, la luz y fuego de su corazón; la razón de mantenerlo peleando con esfuerzo para llegar a casa y ver tu sonrisa recibiéndole junto con la cena hecha, un beso en la mejilla o labios y un gran caluroso abrazo.

¿Cómo estuvo tu día hoy, Mui-kun?

Era lo que solías preguntarle cada que lo veías pero esto fue y nada más.

Nunca más, nunca más volvería a escucharte pronunciar esa oración que amaba, ni siquiera sentir tus labios sobre los tuyos o tu mano cálida sujetar la suya.

Nunca más.

Incluso en su último respiro, su último pensamiento fuiste tú. Pidiéndote perdón una y otra vez por no poderse despedir de ti, por haber peleado antes de verse por última vez.

• • •

—¡Muichiro! Por favor, sé que es tu traba... —él te interrumpió gritando.

—¡Sabes que te amo _____! Pero no lo haré, no haré lo que digas esta vez, tengo que irme. Sueltame ya —te dijo quitando tu mano con brusquedad de su brazo.

—Muichi por favor...

—¡No! Me iré ya, voy tarde, ¿no escuchaste eso? Quiero que te escondas ¿entendido? —preguntó y tú negaste. —¡Hazlo!

Te gritó, en dos años era la primera vez que te gritaba así de feo, no dijo nada más lo viste salir corriendo de ahí alejándose tan rápido como pudo. No aguantaste más, las lágrimas empezaron a salir de tus ojos mientras te tirabas al piso llorando, no podías entenderlo del todo, te sentías mal por no hacerlo; aún más por no poder decirle un "te quiero" o "te amo".

Ni siquiera sabías si volverías a verlo...

Y no lo viste.

«Si pudiera lograr, yo volver a nacer pediría estar contigo otra vez...»

Fue su último deseo, «perdón ____-chan, no podré volver a casa con tus dulces favoritos". Fue uno de sus últimos pensamientos.

Cuando todo eso sucedió aún tenías esperanzas, terminaron muriendo por un cuervo que te avisó el estado de tu prometido, te echaste a chillar, tus lágrimas caían como cascada.
Tomaste tus cosas de la casa, tragaste saliva no sabías que sería de ti después en el futuro, un futuro sin tu novio.

Sin embargo siempre conservaste el anillo hasta tu último día, pese a haber muerto de neumonía el recuerdo de Muichiro nunca desapareció de tu mente, lo último en lo que pensaste fue él, lo último de lo que te despediste.

Las almas gemelas están destinadas a verse siempre de alguna u otra forma, quizá no podrás reconocerla pero lo sentirás. Sentirás que esa persona de alguna forma estuvo unida contigo en otra vida, que los dos estuvieron juntos alguna vez y que... Siempre lo volverán a estar, porque el destino siempre cumple sus caprichos.

• • •

L

a respiración de Muichiro se volvió agitada y despertó con una rapidez absoluta, tocó su corazón ni siquiera había necesidad de tocar, latía tan rápido. Las lágrimas empezaron a salir de sus ojos como si hubiese tenido un mal sueño, un sueño terrible recordaba todo, sabía que había algo malo que ese no era él.

Cuando se levantó de la cama aún llorando, se vio en el espejo era prácticamente él mismo. Ojos menta, cabello azabache con las puntas color menta, uno o dos centímetros más alto.

—¡_____! —recordó tu nombre.

Parecía estar en alguna otra vida.
Vio un celular a su lado y por instinto lo agarró, cuando salió de su cuarto también se encontró con algo que pensó sería imposible. Su hermano se encontraba pasando por el pasillo, todo era tan raro que pensó que estaba alucinando de una forma horrible, "¿por qué no aluciono también con ella?" suspiró.

"Necesito encontrarte ______, necesito disculparme y decirte de nuevo cuanto te quiero..."

Eran las palabras que pasaban por su cabeza, aún con él celular en la mano comenzó a ver sus contactos. En ninguno de ellos te encontrabas, tragó saliva y salió de la casa apurado una voz le paró.

—Te olvidas del paraguas, genio —dijo su hermano mientras le aventaba el paraguas.

Tenía razón se encontraba lloviendo, le agradeció a Yuichiro y después siguió caminando una vez guardó el celular en su bolsa. Pasó por dos parques, casi le da la vuelta a la ciudad entera en busca tuya, no podía desperdiciar su oportunidad, no quería desaprovechar una segunda oportunidad.

Una chica con el uniforme de su colegio pasó a su lado tapándose en su suéter el cual apenas la cubría. Muichiro cuando ella pasó reconoció de inmediato que era tú, siguió a la chica y le colocó el paraguas encima sin importarle que él se estuviera mojando o que tú lo vieses raro.

—¿Te conozco? —preguntaste volteando mientras abrazabas tu mochila.

—Yo creo que sí —respondió Mui con una sonrisa.

No todo sería color de rosas, Muichiro debía empezar desde cero. Si tú fuiste quien en una vida le empezó hablando a él iluminando su mundo, ahora tendría que ser al revés, él tendría que ser tu rayo de sol para hacer crecer la flor, una flor hermosa llamada; amor verdadero.

Fue así como empezaron a conocerse nuevamente, desde que te salvó de la lluvia y te llevó hasta tu casa (lo cual fue extraño porque era un completo desconocido), los dos empezaron a hablar; le diste tu número y te mandaba mensajes siempre preguntando "cómo/qué tal estás" no podías negar que a su lado te sentías extraña, tu cerebro parecía recordar su olor. Cuando estabas cerca de él podías olerlo, tan rico... Cada que eso pasaba micro fragmentos de algo pasaba por tu cabeza, como si fueran recuerdos sin embargo no podías notar que era, era difícil y hasta dolía recordar.

Tu familia no era a mejor, las peleas eran tan habituales que preferías darte tus escapadas con Muichiro, ir a parques o cines para pasar la tarde a veces hasta en su casa te quedabas a dormir y con mucho gusto.

Así fue como empezaron a florecer sentimientos por él, te enamoraste de nuevo en esta nueva vida.

—¿No crees que las nubes son muy bonitas? Tienen diversas formas y son tan tranquilas a mí me gustaría ser una nube para viajar por todo el cielo porque... Nunca falta una nube en ningún lugar, aunque el cielo esté despejado en alguna otra parte del mundo habrá un lugar donde hayan muchas nubes e incluso si mi pareja fuera una, podría estar con él sin miedo de no volver a verlo...

Muichiro se sorprendió al escucharte, toda ese párrafo tan largo era lo que él solía decirte cuando los dos se acostaban para ver las nubes. Una sonrisa apareció en su cara tomó tu mano causándole sorpresa, pero no te molestó su acción. Su mano estaba tan caliente comparada con la tuya que hasta te sentías mal que te tocara, aún así una sonrisa apareció en tu cara mientras que en el rostro de Muichi las lágrimas empezaban a salir de sus ojos.

—Ay, no sé porque dije todo eso, de pronto lo recordé y... —volteaste a verlo —¿estás llorando Mui-kun?

Esa fue como una punzada para su corazón, ver su cara preocupada por tus lágrimas y como utilizaba la manga de su suéter para limpiarlas casi le rompe el corazón.

—_____-chan... ¿puedo decirte algo?

—¡P-por favor pero deja de llorar!, ¿si?

Él sintió con una sonrisa.

—Te amo mucho, eres lo mejor que me pasó y me está pasando —estaba sentado en el pasto, te jaló a su lado.

Para poder abrazarte.

Sin embargo no pudo dejar de llorar, ahora las lágrimas caían sobre tus hombro mojándolo. Antes de que pudieras hablar el lo hizo, ganandote.

—Quiero pedirte perdón y aunque te parezca absurdo nunca dejé de pensar en ti, siempre estuviste en mi memoria incluso en el último momento —te abrazó con más fuerza sin lastimarte. —Me alegro tanto por esta segunda oportunidad que si tuviera que dar mi vida me negaría, quiero estar contigo y me alegro volverme egoísta después de esto; te quiero a ti y sólo a ti.

Sus palabras te hicieron llorar, un montón de recuerdos desordenados pasaron por tu cerebro, era mucho y no pudiste evitar llorar a la vez que él, se empezaron a acariciar la espalda mutuamente.

—Te amaré, te amaré como no está permitido —murmuró con la voz entrecortada. —Sé mi novia, por favor, quiero estar a tu lado, quiero hacerte feliz, necesito estar contigo.

—Sí, lo acepto Muichi —otro golpe a su corazón. —Seré tu novia y espero pronto podamos casarnos. Quiero casarme contigo, ¡quiero estar toda mi vida a tu lado, contigo!

—Esta vez nada nos lo impedirá.

Se separaron y él tomó tu frente juntándola con la suya suavemente. Se vieron a los ojos y después él te besó.

Tanto tiempo, tanto tiempo que no había sentido esa sensación tan hermosa en su corazón. Su cara estaba llena de felicidad y ni hablar de la sonrisa en su rostro una vez se separó de ti.

• • •

Muichiro regresó del trabajo, cansado; escuchaste su suspiro.

—¿Cómo estuvo tu día hoy, Mui-kun? —preguntaste recibiéndolo en la puerta.

Tu sonrisa le hizo a él sonreír.

—Mucho mejor ahora que veo a mi esposa y puedo pasar tiempo de calidad con ella —respondió acercándose a ti para después dar un beso en tu cabello. —¿Cómo te fue a ti, cielo?

Sonreiste mientras los dos se dirigian a la cocina para que le dieras de comer, en el camino le contabas todo lo que hiciste en el día y como lidiaste con el gato de los dos a quien le pusieron el nombre del hermano de Mui.

Pasé mis días esperando por ti, buscando entre las multitudes tu cara. Dejé de respirar en el momento en que me conociste, tu capturaste mi alma con tu mirada.

AhhhaAAhAH
QUERÍA ESCRIBIR ALGO TRISTE""" PerDóN.

¿Lloraron, les dolió? 👀👀
La verdad al principio casi lloro, o sea yo que lo estoy escribiendo casi llorooo

Ahhh hay más one shots de Muichi-san en este libro que de mi bebé Tanjiroooooo

Loooool

Amemos a Mui, es un gran niño.

He querido contarles algo desde hace mucho pero se me olvida siempre que llego a este punto así que de una vez... Buenas noches! (12;04AM)

Buenos días o madrugadas, también tardes ~~

ESPECIAL 40 PARTES :0
MUCHAS GRACIAS POR YA CASI 20K DE LEIDAS!! LAS AMO. <33

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top