LEMON Au moderno/escolar! Sanemi Shinazugawa

Los besos de Sanemi bajaban hacia tu cuello mientras sus manos se colaban por tu falda, acariciando tus muslos. No tenías sujetador, también te lo había quitado, sólo te dejó esa blusa blanca del colegio y siguió con lo suyo.

Tú simplemente lo estabas abrazando disfrutando de sus caricias, se separó un poco para mirarte a los ojos, hicieron contacto visual.

—Sanemi... —murmuraste su nombre, ibas a decir algo para pero sus labios rozando con los tuyos te detuvieron.

Sin dudarlo ni un segundo más, te besó; un beso francés. Su lengua humedeció tus labios, abriste la boca por inercia al sentir esa extraña sensación. Mientras te besaba aprovechó para quitarte las bragas, su lengua estaba jugando con la tuya, era una guerra entre los dos por ver quien ganaba, se separó al cabo de unos segundos al sentir que le faltaba aire. Con la manga de su camisa te limpió la saliva que escurría por una esquina de tu boca, el beso había sido ufff.

—¿Aún sigues enojado por lo que sucedió? —le preguntaste mientras lo abrazabas.

Tus manos fueron al cierre de su pantalón, lo bajaron, después le quitaste el cinturón. Él se quedó callado, así que seguiste hablando.

—Está bien, Sanemi. Puede relajarse conmigo... Profesor —le murmuraste dejando un besito en su mejilla.

Obvio no lo admitió pero pudiste sentirlo (literalmente), cuando dijiste lo último no sólo el corazón del peliblanco se aceleró, tus palabras de alguna forma lograron ponerlo nervioso pero también hicieron que se excitara. Te alejaste un poco y cuando lo ibas a besar él te jaló para adelante, así que caíste recostada sobre la cama. El mayor se movió intentando que sus pantalones cayeran, sucedió ahora sólo tenía esa tonta y estorbosa ropa interior. Su erección era grande, se notaba y podrías jurar que todo este tiempo se contuvo.

—Siempre tan atrevida, _______ —te dijo mientras bajaba su ropa interior.

Su erección (quizás dolorosa por aguantar tanto tiempo) quedó al descubierto, estabas acostada así que no pudiste verla y cuando ibas a levantarte para hacerlo, Sanemi te tomó de las piernas colocándolas sobre sus hombros. Tomó su miembro y lo colocó sobre tu entrada, sin embargo no entró. Empezó a moverse un para que sus intimidades se frotaran pero seguía sin entrar, comenzabas a cansarte, ¿por qué tarda tanto? Justo cuando ibas a levantarte para protestar fue que finalmente te penetró.
Bajaste tus piernas, poniéndolas a un costado de él así, las abriste más. Sanemi te tomó de las manos, entrelazaron sus dedos y mientras él hacia esto también se movía sin embargo, sus embestidas eran lo más suaves y dulces que podías imaginarte.

—Esto es diferente a las demás... —le dijiste murmurando, tu mirada fue a sus ojos amatista. —Normalmente cuando sucede algo de ese tipo y estás molesto, lo haces más rudo.

Estaban oscuros debido a la excitación que sentía.

—¿Por qué? —agregaste tu pregunta.

-—¿En serio quieres saber por qué? —él te preguntó mientras salía de ti, te ibas a quejar pero lo que hizo en realidad fue cambiar de posición.

Ahora estabas sentada en su regazo y podías sentirlo más adentro, él te abrazo.

—La respuesta es simple —te murmuró dejando un besito en tu oreja. —Te amo ______.

Sus palabras te dejaron totalmente sorprendida, lo abrazaste también. Ahora los dos se movían sincronizados y después de esa confesión por parte de tu amante, continuaron mucho mejor.

Sanemi, ahora empezó a embestirte más rápido y fuerte como querías desde un principio. Te había gustado la parte romántica, querías más de él siendo lindo e incluso se escuchó tierno. Como los dos se movían la sensación que sentían era más placentera, mucho más erótica. Te recostó nuevamente sobre la cama empezando a moverse más rápido, de nuevo entrelazó los dedos de sus manos para que te sintieras protegida.

—Ey —le hablaste a Sanemi, hizo un movimiento haciéndote gemir. Te sonrojaste.

—¿Sí? —preguntó el de cabello blanco, en su rostro había una sonrisa.

Lo soltaste, extendiste tus brazos, él pareció entender. Te levantó un poco para poder abrazarte y besarte.

—Sanemi... —gemiste su nombre cuando se encontraba besándote, empezaste a jadear. —También te amo, te amo mucho.

Sus palabras hicieron que se pusiera feliz, dejó de besarte y te tomó de las mejillas con cuidado para depositar un besito en tu frente, sonreiste ante su acción. Cuando sintió que llegaba al clímax iba a salir de ti pero lo detuviste.

—No he olvidado la pastilla ningún día, no te preocupes Nemi —una pequeña sonrisa se formó en su cara.

Tú te corriste antes y unos segundos después lo hizo él, gruñó intentando contener ese gemido pero no pudo y soltó su semen dentro tuyo mientras te abrazaba. Cuando terminó los dos terminaron acostándose en la cama mientras jadeaban, sentías todo tu cuerpo caliente, el mayor tomó tu mano.

—Creo que deberíamos pensar mejor y no hacerlo con ropa a la próxima —dijiste mientras reías, él te jaló de la mano y te pegó a su pecho abrazandote.

—Te quiero —dijo mientras acariciaba tu cabello.

—¿Ya no me amas, Nemi-kun? —bromeaste mientras sonreías. —Te amo.

Él soltó una risita.

—Vamos a bañarnos. —dijo soltándote para sentarse en la cama.

Tú te paraste, en realidad tenías más ropa que él pero en cuanto te paraste su semen empezó a caer por tus muslos. Suspiraste, él te miró con gracia, se quitó su camisa. Se acercó a ti y desabrochó tu falda, quitandotela mientras tu te quitabas la blusa.

—Ni siquiera has preparado el agua y ya estamos desnudos —reíste.

—No importa, sólo tendremos algo de frío —respondió mientras los dos caminaban hacia el baño.

• • •

Estabas sentada, tú y Sanemi se encontraban en la cocina. Él estaba parado secandote el cabello mientras tenías envuelta una manta y tomabas chocolate caliente que el preparó para ti. Cuando terminó de secar tu cabello puso la toalla al rededor de tus hombros y se sentó a un lado tuyo, quitándote la taza para darle un sorbo.

—Eso es mío —te quejaste haciendo un puchero.

—Yo lo preparé, bebé —te respondió frunciendo un poco el ceño. —¿Algún problema?

Negaste con una sonrisa.

Te paraste, fuiste hacia tu mochila la cual estaba en el piso a un lado del sofá y sacaste tu cuaderno de matemáticas junto a un lápiz y goma, volviste junto a Sanemi para empezar a resolver los ejercicios de tarea que dejó.

—¿Si los hagos mal me vas a dar un castigo? ~ —preguntaste con una sonrisita traviesa en la cara.

—Sí, tu buena calificación va a bajar y tendrás que entregarme ejercicios extra para volver a tenerla —él te respondió serio mientras cruzaba los brazos.

Tragaste saliva.

—¿No pueden ser cosas cómo; "sin besos, abrazos o venir a mi casa"? Bueno aunque viéndolo de esa forma lo que dijiste está mejor... —desviaste la mirada. —¿Abrazo?

Extendiste los brazos y de inmediato Sanemi te atrapó en los de él.

—De verdad que eres infantil —te dijo Sanemi mientras acariciaba tu cabello. —¿Cómo puedes lucir tan seria en clases?

—Nos imagino a los dos... Ah —una risita salió de tu boca. —No tengo muchos amigos, menos en mi clase así que soy más calmada, incluso si los tuviera de mi clase sería calmada... ¡Lo soy para que te sientas orgulloso de mí!

Sanemi se separó un poco de ti, te miró a los ojos y después te dio un beso en la frente. Acercó su silla a la tuya, podías sentir su calidez a tu lado.

—Sé que lo haces para molestar —frunció el ceño. —Pero te ayudaré.

—¡Gracias!, ¡Te amo! —lo tomaste de las mejillas dándole un beso en los labios, correspondió.

Cuando se separaron, te sentaste derecha en tu silla, Sanemi te explicaba mientras se recargaba sobre la mesa o incluso lo chantajeabas con que te diera las respuestas a cambio de besos o abrazos, en ninguna cayó pero terminó resolviendo todo por ti nada más para que pasarán el resto de tiempo que quedaba, juntos. Aparte le hizo sentirse alegre que aún estando él quisieras hacer el trabajo que había dejado, aunque él terminó haciéndolo por ti.

• • •

Estabas a media clase de matemáticas, Sanemi había preguntado un ejercicio y como se equivocó en una parte, al escribir un número lo llamaste para corregirlo, sin embargo algo diferente salió de tu boca.

—¡Papi! —cuando te diste cuenta de lo que dijiste, te tapaste la boca. Toda tu cara estaba roja.

Tus compañeros empezaron a reírse, algunos repetían lo que dijiste pero les pediste que se callaran y aunque algunos no hicieron caso, volviste a hablar.

—Si se siguen burlando de mí, mi sugar daddy les va a bajar las calificaciones —les dijiste a todos mientras te parabas e ibas con Sanemi. —Se equivocó ahí profesor...

Le murmuraste, mientras borrabas un número de una parte que había puesto.

—Gracias, _____-chan.

La sonrisa de Sanemi, el "chan" en tu nombre, la tranquilidad con la que te habló... Hizo que todos se alteraran, gritando. Volviste a tu lugar.

—¡Callense! —les gritó Sanemi.

Tú te quedaste tranquila en tu lugar mientras sacabas un tupper, lo abrías y empezabas a comer tu mango.

Cuando Sanemi terminó de explicar y les dejó ejercicios, te acercaste a él para dejarle un papelito. Lo abrió, no quería sonreír pero sus labios formaron una pequeña curva, escribió lo mismo que tú habías escrito, esperó a que terminaras el ejercicio y te lo dio.

"También yo te amo."

Una sonrisa apareció en tu cara, guardaste el papel. Te encanta cuando escribe cosas así porque piensas que la letra de Sanemi es bonita.


HISTORIA, AHÍ TE LLAMAN.
♡´・ᴗ・'♡

Los one shots con historia, serán marcados con una "H" que significa historia pues xD

Empezamos fuerte, ¿verdad?

Mi bro descubrió las biblias que me escribo en Wattpad D:

Entonces quedamos en que serán regalos? UwU recuerden que dije que sería "algo por algo"  así que este es un lemon de prueba, nomás pa' darles uno porque se los debía. Los personajes que voy a utilizar para el especial del 14 son; Genya, Muichiro, Iguro, Rengoku... Y son los únicos que recuerdo, queda espacio para 2 así que aprovechen uwu.

Me voy a ver muy mal si les pido que me den amor? :((

No es cierto xD, ya las amo yo, con eso basta.♡ ¿Si me escriben algo? 👀 de cualquiwr forma voy a publicar los one shots xD.

¿Tienen planes para el 14? Sentarse y esperar a que actualice para leer? :v yo... Sólo voy a escribir Hundiéndome en las penas de que los chicos de Kimetsu no existan :(

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top