—Saben que yo no quiero estar aquí —dijo el mayor caminando de un lado a otro. —Tengen debió de haberse encargado de ustedes, pero me dieron el trabajo a mí.

Todos escuchando con atención, asintieron. Debido a Navidad harían una obra de teatro y un musical. A ti, te tocó estar en el equipo de la obra; Uzui al ser el profesor de Artes debió de haberse encargado de todo, sin embargo no quisieron darle mucho trabajo. Serían dos días los que se presentarán estas cosas, como un acuerdo mutuo entre todos: el 24 y 25. Entonces un mes antes (ahora) se están preparando, citados por Sanemi, profesor de matemáticas quien aparentemente es el encargado en esta ocasión. Fue una grata sorpresa para todos, aún más el ver sus caras, no tenían idea de que el peliblanco pondría orden en la obra.

Para ti, realmente no fue tan malo. Para los demás, se trataría de un infierno el próximo mes.

Estaban en el auditorio de la escuela, escuchando a Sanemi antes de comenzar a elegir a los protagónicos. Uno de tus compañeros levantó la mano, todos lo voltearon a ver, excepto tú.

—Si me permite me gustaría preguntar algo —habló. —¿Por qué lo eligieron a usted? Kanae-san o... Alguien más pudo-

El chico se calló de inmediato en cuanto su amigo le dio un codazo discreto. El de orbes amatista suspiró.

—Yo tampoco quiero estar aquí pero trabajo es trabajo —explicó. —Después de clases vendrán aquí y estaremos hasta las 4.

«Eso es mucho...» algunos murmuraron.

—Por ahora solo escogeremos los papeles que tendrán. El guión lo tengo aquí, es justo para todos ustedes; así que participarán sin falta.

Miraste con curiosidad el guión a lo que alcanzaste a leer. Una sonrisita apareció en tu rostro: «al parecer nos tocó noche buena...» Sanemi se fue a sentar y dejó el guión en la silla de al lado. Todos le miraron atentos esperando sus próximas palabras.

—¿Quién de aquí es el mejor? —preguntó mirándolos a todos.

Algunos de tus compañeros empujaron a una chica, sin embargo lo hicieron para que Sanemi no preguntara más; el ambiente era algo tenso. Él la vio durante un momento, tu le miraste a él, sentado y con una expresión seria. Tragaste saliva y justo cuando ibas a dejar de mirarlo, los dos hicieron contacto visual. Tu rostro se puso rojo, le dejaste de ver, pero él no te dejó de ver a ti.

—________, normalmente eres tímida pero estás aquí —comentó. —¿Te gusta actuar?

¿Era una pregunta capciosa? Para ti, al escucharla tiene distintos significados, incluso el tono en que habló fue demasiado. Uzui realmente te dio más problemas... Ni siquiera podías pensar una respuesta que no se escuchara tonta, todo lo que pasaba por tu cerebro eran estupideces sin sentido.

—Me gusta —respondiste.

—Espero que te guste más que mi clase y que lo hagas mejor —se levantó y dirigió hacía ti. —Eres la protagonista, felicidades.

Tus ojos se abrieron en par de pura sorpresa, fue un milagro que tu boca se mantuviera cerrada. Todos tus compañeros te voltearon a ver y luego aplaudieron, gracias a esto el ambiente se volvió más ligero (para ellos), mientras que tú seguías viendo a Sanemi como una tonta enamorada. Negaste varias veces mientras retomabas tu compostura, tus compañeros ya se encontraban más tranquilos, por lo menos las chicas quienes se les notaba felices y con una sonrisa. Mientras que los chicos estaban nerviosos por ver a quien elegirían. No sólo era porque sería el protagónico masculino, sino que también el interés romántico de la heroína. Espera... Al parecer tú conoces la obra y es ese el porque de tu nerviosismo, entonces ¿ellos por qué se encuentran así? Oh, claro.

También entra el factor de que van a actuar a la par, el chico elegido y tú.

¿Sanemi no podía ser peor?

Quizás esa era la razón de que estuvieran ansiosos, por actuar contigo.

—A ustedes realmente no los conozco de nada —el mayor cruzó los brazos. —No sé como lo haría Uzui, así que esta vez quiero que sean honestos, ¿quién actúa mejor?

Ahora empujaron a otro chico.

—Quiero que sepan que si vamos a participar juntos en esto, necesito que sean cooperativos y dejen de darle la carga más pesada a sus compañeros. Son un equipo, ayudense.

Al chico se le iluminaron los ojos, sonreíste y tus compañeras suspiraron; claro a ojos de ellas, esas palabras por partes de Sanemi sonaron bien. Se olvidaron por completo del miedo que tenían hace poco rato, y al parecer quedaron flechadas.

—¿Te llevas bien con _______? —le preguntó al chico.

Ni siquiera le conocías pero aún así asintió y fue a tu lado.

—Hola —te saludó tímido.

Sonreiste, levantaste la mano en forma de saludo y le miraste.

• • •

El ambiente era tranquilo, mucho menos pesado de lo que todos esperaban; era mucho más tranquilo que estar en clase de matemáticas. Sanemi solía practicar junto a ustedes muchas más veces de las que Uzui solía hacerlo, y algunas más a tu pareja (de actuación) porque solía fallar. En fin, primero tenías que ponerte frente a frente con él mientras leías el libreto actuando, luego lo dejabas a un lado y debías actuar frente a frente con él. Algunas de estas veces sólo eran para que tu compañero comprendiera mejor la situación y la relación que debía de haber entre los dos personajes. Estos escenarios llevaran a que Sanemi te abrazara y que sus rostros estuvieran cerca algunas veces.

—_______ —tu compañero te volteó a ver, solo viste su cabello castaño de reojo. —¿Hay alguien que te guste?

—¿Eh? —preguntaste al procesar su pregunta. —Sí, lo hay.

Respondiste.

—¿Esa persona es Sanemi? —preguntó.

Volteaste a verlo, una pequeña sonrisa se formó en tu cara y desviaste la mirada hacia el libreto en tus manos. Lo cerraste para dejarlo a un lado, y, poder prestarle atención de forma correcta a tu amigo.

—¿Es muy obvio? —preguntaste devuelta.

—No, para nada —sonrió. —Si no hubiera hablado contigo, quizás si no tuviéramos que estar tan cerca no lo habría sabido. Sólo vi como te pones cerca de él.

—¿Es muy obvio de esa forma? —reíste.

Él también rió.

—Así es —respondió. —¿Sabes que creo? Que él también está cómodo contigo...

Iba a continuar hablando pero en un movimiento rápido, tomó su libreto lo abrió y fingió leer. Sanemi pasó cerca de los dos, lo entendiste cuando se estaba yendo. Suspiraste, esperaste a que terminara para que los dos pudieran comenzar a practicar.

Después de unas semanas de vacaciones, llegó el tan aclamado día. Era 24, estabas preparándote; poniéndote el vestuario y maquillandote un poco. Lo que más te preocupaba era que tu compañero aún no llegaba, casi nunca faltó a ningún ensayo y cuando lo hacía, daba un justificante por ello. Sin embargo aunque aún era temprano, no aparecía ni respondía los mensajes. Sanemi entró al lugar donde te encontrabas y se sentó a tu lado, dejaste de hacer lo que estabas haciendo y le miraste con atención.

—¿Te ha respondido los mensajes? —preguntó.

Negaste.

—No se conecta desde ayer en la mañana —respondiste. —Ayer tampoco lo vi.

—Aún es temprano, si no llega pronto... Pensaré en una alternativa —suspiró.

—Sanemi... —corregiste. —Lo lamento, también ensayaste con nosotros, ¿no?, ¿no te sabes los diálogos?

Él desvió la mirada, pensativo durante un momento.

• • •

Sería un gran plot twist decir que al final tu compañero si llegó pero sabemos de que va la historia. Ahora mismo te encuentras en brazos de Sanemi, intentando ignorar las miradas de los demás, incluso las miradas celosas de las chicas a las cuales Sanemi les parece atractivo. Están en el climax, apunto de llegar a la parte final de la obra. Estaban viendo el árbol que Sanemi puso hace unas escenas atrás, él te tomó de la cintura como decía en el guión y te abrazó. Tragaste saliva, estabas algo nerviosa y no por el público, te preocupaba mucho más la cercanía que había entre Sanemi y tu. Podías escuchar los latidos de su corazón, y estabas por entrar en esa etapa de concentración donde; también escuchas tus latidos.

—Ahora vayamos por la cena... Cariño —dijiste con dificultades para no tartamudear.

—Es Nochebuena, así que tenemos que disfrutar.

Hiciste el mayor esfuerzo para no reírte, lo mal pensaste, y quizás hasta se notó en tu cara. Debías concentrarte, estabas apunto de arruinar todo sólo por tus sentimientos.

Realmente casi era el final.

Sanemi se iba acercando poco a poco hacia ti, su rostro y el tuyo acortaron distancia. Los dos estaban tan hundidos en ese momento que, ni siquiera se percataron que el telón ya estaba bajando, y, tapando por completo sus rostros. Sólo dejaron fluir el destino, Sanemi abrió un poco los labios y una vez se unieron; apenas se habían tocado cuando empezaron a escuchar los aplausos de la gente de afuera. El de ojos amatista iba a salir para dar los agradecimientos, se separó bruscamente de ti pero lo detuviste. Tomaste tu mano, volteó a verte y con toda tu valentía le volviste a besar.

El ruido de los aplausos de fondo, un escenario romántico, una historia de romance...

—¿Es acaso un regalo de Navidad adelantado? —preguntó cuando se separó de tus labios.

—Yo debí de haber dicho eso, Nemi...

Él sonrió.

—¿Ya me pones apodos? —reíste. —Está bien, tendremos que hablar bien de esto.

Te abrazó con cariño.

—¿Quieres cenar conmigo esta noche? —preguntó.

Tu corazón se aceleró como nunca.

—Para celebrar Nochebuena, te quiero ________.

Claro que volviste a mal pensarlo, aún más con ese "te quiero". ¿Fue de verbo o sustantivo? Fuera de la forma que fuera, pensaste una cosa diferente a lo que quizás quería dar a entender.

Tenías que agradecerle a Uzui después.

Medio rápido el final pq miren la hora, ya es tarde bbs.
1:35AM 29/12/20

Debo explicar que Sanemi y rayis ya venían cotorreando desde antes, había roces y tensiones, ya saben, o sea ya había algo ¿? Creo que no di a entender ese concepto muy bien. Pero ya tenían algo uwu por eso Nemi eligió a la rayis pa' el protagonico aparte del guionazo XD

El de Uzui si tendrá lemon, intentaré que esté chingón. Va a ser como el regalo de Navidad que no les di 👉🏻👈🏻((๑ 丷๑)))

Nos vemos mañana, espero y más temprano. (De hecho debería ser hoy en la mañana o tarde XD)

En fin, ya duermanse. Buenas noches (*╹▽╹*)

. ☪︎* ☁︎. . * ✰ .· ☁︎ . *  ✯☽ .  ✧ . * 𝐻𝑎𝑣𝑒 𝑎 𝑠𝑤𝑒𝑒𝑡 𝑑𝑟𝑒𝑎𝑚 🛌🎶