Au Moderno! Muichiro Tokito

Eres la luz de sus ojos, la persona que le da color a su mundo y en definitiva su amor verdadero (aunque pueda sonar muy fuerte). Muichiro cuando te vio simplemente lo aceptó, costó pero aceptó sus sentimientos, su amor hacia a ti y se prometió a si mismo que haría que sientas lo mismo. Llegaste en un momento oportuno, pese a que los dos habían entrado a estudiar en el mismo colegio no se habían hablado como tal aunque iban en la misma clase.
Tú el primer día parecías estar preocupada de con quien hablar hasta que lo viste a él, solo.

Tomaste fuerzas y le hablaste.

Cuando el chico de cabello negro con las puntas menta te vio, sus ojos se iluminaron como si hubiera visto un ser celestial, no dijo nada, mantuvo su compostura hasta que tu empezaras a hablar.

Después de tanta explicación vayamos a la cumbre del problema en esta historia.

Como tus calificaciones eran pésimas en biología (no es que se te diera mal, no te daba tiempo de entregar trabajos e incluso parecia que la profesora la traía contra ti, parecía que le caías mal). Ella propuso un viaje de estudios a una montaña, donde se querían cuatro días estudiando a las especies que ahí habitaban; al final del viaje, todos los asistentes tendrían que hacer un informe para ganar dos puntos a su promedio final.

Era casi regalado así que aceptaste ir, ya que con el sólo hecho de ir la profesora daba 5 décimas.
Aquí es donde entra Muchiro, por el simple hecho de que tú ibas y él quería verte aceptó ir también pese a tener diez de calificación final.

Ahora nos enfocaremos al presente.

—¡Me sorprende que vinieras Tokito! —le dijiste a tu amigo sentándote a su lado.

—Te sentirías sola si no estuviera algún amigo tuyo, ¿verdad? —preguntó volteando a verte.

Su expresión tranquila y labios curvados en una pequeña sonrisa vistosa te hicieron sonreír también y quitar esa cara de seriedad que tenías.
Subiste tu mano a su cabeza, empezando a acariciar su cabello.

—Muchas gracias, te amo —dijiste quitando la mirada y tu mano de él.

—Ja...

Una vez llegaron a las cabañas donde se quedarían (sorprendentemente toda tu clase aceptó, aunque algunos no tenían mala calificación querían salir a respirar aire fresco o salir nada más sin embargo, tus amigos no eran de tu misma clase). Como el ojimenta y tú se encontraban sentados hasta en frente en el autobús fueron los primeros en bajar, las cabañas eran mixtas así que después de ustedes los demás grupos de amigos bajaron con velocidad para apartar sus lugares.

—¡Debemos apresurarnos también! —le dijiste a Muichiro tomándolo de la mano cuando apenas se estaba colgando su mochila.

Empezaste a correr a la cabaña más cerca y cuando entraron agarraste la litera que se encontraba al fondo, cerca de una ventana. Tiraste tu mochila (la cual llevabas en brazos) y te apresuraste a decirle a Tokito que hiciera lo mismo, obedeció.

—He de admitir que elegiste buen lugar —habló él mirando la ventana al lado de la litera.

El lugar donde dormirían era lindo en realidad, tenía cortinas pero estaban abiertas, cuando tú o el se acostaran podrían abrirlas y ver el paisaje de noche por si no pueden llegar a dormir.

El espacio era realmente grande, habían pocas camas pero era porque en frente de cada una había un par de silloncitos. Aparte el lugar que elegiste es único (literal) ya que las demás camas son individuales y están muy separadas.

—No hay nada mejor que dormir con alguien que conoces bien —reíste ante tu comentario.

Un sonrojo invadió la cara de Muichiro al malpensar las palabras, desvío la mirada para que no pudieras ver su ruborizado rostro.
La maestra entró en la cabaña y habló para que todos le pusieran atención, volteó de inmediato al igual que tú.

—Bien niños, ahora mismo tendrán una hora libre, después quiero que se dirijan al comedor donde el guardia les explicara un par de cosas y después yo les daré un par de indicaciones que ustedes tendrán que anotar en sus libretas.

Todos asintieron.

Cuando la profesora se fue, te sentaste en el sillón frente la litera y el de ojos menta se sentó a tu lado, recargaste tu cabeza en su hombro, él llevó una de sus manos a su cabello para acariciarlo.

—¿Qué lugar quieres? ¿Arriba o abajo? —preguntaste de repente dejandolo confundido causando otro sonrojo en su cara.

—Donde sea está bien —respondió deteniéndose mientras quitaba su mano.

—¡Bueno! —te levantaste. —A desempacar, me quedaré arriba.

Fuiste por tu mochila que tiraste en la cama de abajo, la aventaste para arriba y subiste por las escaleras de al lado que eran de madera.
Muichiro se quedó observándote, cerró los ojos pensando en como podría decirte sus sentimientos pero no se le ocurría nada, volvió a abrir los ojos dando un suspiro.
En la misma cabaña quedaban otras cuatro camas, entraron tres chicas y un chico, una de ellas hizo un comentario sobre ti.

—Al parecer alguien no pudo dejar a su novio ~

Tokito volteó para responderle antes que tú.

—Al parecer alguien no tiene a quien rogarle que busca desesperadamente atención de alguien más, ¿quieres que te brinde de mi tiempo? —preguntó Tokito con la mirada tranquila pero con un tono de voz molesto.

Toda tu clase conocía la actitud tranquila de Muichiro pero aún así lo respetaban por el hecho de ser privilegiado, incluso dentro de tus compañeros habían chicas a quienes gustan de él.
La chica castaña del comentario inapropiado hizo una reverencia apresurada, se disculpó negando cualquier cosa y salió junto a sus amigos que se había ido momentos atrás.

—Pese a tu personalidad resultas muy atractivo —le comentaste mirándolo desde arriba, él volteó rápido.

—¿Es así? —preguntó con una sonrisa y también sonreíste.

—¿No vas a desempacar?, hay un armario para nosotros solos ~

Tenías razón, ya tenías previsto todo desde que aceptaste el viaje te la pasaste investigando con los datos que dio la profesora, sabiendo en que lugar ibas a quedarte justamente que Muichiro te acompañara fue un extra, realmente te hizo feliz.

El azabache volteó a donde le señalaste y tomo su mochila, sacando su ropa para después colgarla en el espacio que habías dejado para él.
Cuando terminó de acomodar sus cosas tú ya estabas abajo esperándolo sentada.

—¿Quieres salir a dar un paseo? —preguntaste viendo el reloj en tu muñeca.

—Vamos —respondió mientras tomaba tu mano.

Sonreíste, te levantaste y salieron para después caminar por el lugar.
Los árboles eran hermosos, el aire fresco que se respiraba es aún más rico, sumándole la fría pero delicada brisa que golpeaba sus caras, es un escenario totalmente perfecto para una cita, picnic o un simple paseo.
Los dos se la pasaron platicando de cosas mientras caminaban, en el transcurso de la caminata viste unas flores hermosas, te acercaste para verlas y olerlas.

—Huele delicioso... —murmuraste.

Tokito se acercó a ti para olerlas también.

—Quiero tomar unas pe...

No pudiste terminar cuando la alarma de tu reloj empezó a sonar, te asustó. Te paraste rápido tomando de la mano a Muichiro y empezaron a correr.

—¡Vamos tarde! Se me pasó el tiempo en serio, normalmente llegamos siempre a tiempo pero esta vez es mi culpa...

—No te preocupes ______ —respondió Muichiro mientras te miraba con una sonrisa, tú lo viste y esta te tranquilizó.

—Aún así me disculpo...

Llegaron al comedor por lo menos tú cansada, la condición física de tu amigo de puntas menta es mucho mejor que la tuya. Se sentaron al en una mesa que estaba hasta el frente; había como una plataforma, parecía un escenario.

—Aún así somos los primeros en llegar, ni la profesora está aquí —Muichiro volvió a hablar.

—Es molesto —frunciste el ceño haciendo un puchero mientras te recostabas sobre la mesa.

La maestra entró y seguido de ella los demás alumnos. Se subió al "escenario" pidió silencio.

—Bueno, este viaje fue programado por la escuela para quienes tuvieran mala calificación sin embargo cambió de último momento, los demás grupos vendrán pero serán diferentes fechas, ustedes siendo los primeros tienen la oportunidad de al final de esta excursión entregarme un reporte con todo lo que vieron, con evidencias y fotos para mejorar su calificación, son el único grupo con esta oportunidad.

Empezaron un montón de murmuros en el lugar.

—Bien niños —habló el guardabosques que se encontraba a su lado —Este lugar es seguro porque no hay animales, sin embargo tendrán cuidado cuando llueve, ya que suele ser muy resbaladizo y como ustedes vieron cuando pasearon por ahí hay algunas partes que son peligrosas, así que cuando sea de noche les rogamos se mantengan en sus cabañas y si llueve no den paseos en lugares muy alejados, con lodo o muchas piedras.

—¿Entendido? —preguntó la maestra.

Todos respondieron al unísono que sí.

—Ahora ustedes comerán, son las 7 de la noche, en una hora les explicaré cosas sobre este lugar y ustedes tomarán notas para su reporte.

Cuando la maestra terminó de hablar tú y Muichiro se pararon para ir por su comida, suspiraste. Él te vio con preocupación.

—¿Qué sucede ______? —preguntó.

—Quería esas flores desde ya para ponerlas a secar y estuvieran listas para cuando regresaramos. —avanzaste según la fila.

—Pero aún podrás conseguirlas _____-chan.

Muichiro agregó el honorífico a tu nombre y habló con un tono más suave y alegre del normal para que te sintieras feliz, no te preocupaba mucho pero en verdad querías hacer un gran trabajo con esas flores.
Tomaste la bandeja donde te daban la comida, esperaste a Tokito y caminaron devuelta a la mesa donde se encontraban sentados.

—Provecho Muichiro —le dijiste dejando la bandeja en la mesa.

—Igualmente ______.

Respondió él, los dos se sentaron y empezaron a comer.

Después de su hora de comida, la profesora dio media hora de clase la cual se pasó rápido, ahora todos irían a dormir.

No tenían prohibidos los paseos nocturnos sin embargo nadie quiso salir porque el cielo se veía nublado aparte estaban cansados. Tu y Muichiro estaban en los sillones frente a sus camas. Te encontrabas peinando su cabello después de rogarle por quince minutos.
Le hiciste una cola de cabello y después acariciaste su cabello, seguido le diste un beso en la cabeza.

—Es realmente bonito... —murmuraste mientras pasabas tus dedos entre su cabello —es facil de peinar e incluso sedoso ~.

Muichiro desvió la mirada por la vergüenza.

—También eres bonito, Muichiro —ladeaste un poco la cabeza para poder verlo.

Deberas que los dos parecen pareja.

—T-tengo cosas que hacer —se levantó.

Se puso sus zapatos y tomó una suéter para después caminar hacia la salida de la cabaña, lo seguiste aún sin zapatos. Lo sujetaste del brazo.

—¿A dónde vas? —preguntaste.

—Tengo un par de cosas que hacer —respondió soltándose de tu agarre y saliendo.

Te quedaste ahí petrificada mientras veías como se iba. ¿Habías hecho algo mal?, ¿Dijiste algo malo? Eran preguntas que pasaban por tu cabeza, volviste a la litera acostándote en tu lugar, mirando por la ventana.
"La noche es un tanto tenebrosa, hasta hay niebla...". Pensaste al ver el paisaje de afuera.

Pasó como media hora y comenzó a llover, Muichiro aún no había llegado así que te preocupaste. Mordías tus uñas nerviosa, ¿qué debías hacer?
Bajaste de la litera, te pusiste tus zapatos y agarraste la sombrilla que habías llevado, tu investigación resultó dando frutos y eso es muy bueno.
Saliste de la cabaña, quienes estaban despiertos se quedaron viéndote raro, se agradecía el hecho de que había luz si no sería difícil sólo que conforme avanzabas menos luz había. No querías gritar su nombre y preocupar a todos, tenías que saber a donde podría hacer ido Muichiro y rápido.

Tu mente se iluminó, recordaste el momento en el que le hablaste de las flores y como había reaccionado.

Comenzaste a caminar aumentando tu velocidad, recordaste el camino que tomaron de inmediato, ibas rápido pero aún así te fijabas por donde pisabas o que había frente a ti.
Cuando llegaste lo viste, Tokito seguía recogiendo flores pese a la lluvia, te acercaste rápido para taparlo con la sombrilla.

—¿En qué carajos pensabas? —lo regañaste.

Él no respondió sólo te vio.
Te agachaste dándole la sombrilla, aceptó confundido aún por tus palabras. Te quitaste la sudadera que traías (la cual estaba seca) e intentaste quitarle su suéter, casi lo desnudas.

—¿Q-qué haces? —preguntó el tomando la sombrilla con la otra mano para que le quitaras el suéter mojado de forma correcta.

—Confundido pero bien que te dejas eh —hablaste aún con tono enojado, el ya no respondió nada.

Le pusiste tu sudadera encima de los hombros mientras tomabas el suéter entre tus manos. Las flores que recogió estaban en una bolsa.

—Pudiste haberte lastimado, ¿lo sabes?

—Lo sé.

—¡Me preocupaste! ¿Lo sabes?

—Lo sé ahora.

—¡Qué diablos te sucede Tokito! —querías hacer una pregunta pero sonó más como un comentario con enojo.

Él se quedó callado, su expresión se puso seria.

—Me gustas —soltó de repente.

Tiró la sombrilla al piso y te tomó de los hombros, caíste al piso mojado. Él de puso encima de ti para que no te mojaras.

—Me gustas mucho —repitió. —Me gustas tanto que cuando estoy cerca de ti mi corazón se acelera, me gustas lo suficiente como para que viniera a este viaje a acompañarte...

Te quedaste callada escuchándolo.

—Me gustas desde que te vi... —acercó su cara a la tuya, ahora recargándose con sus antebrazos.

Abrió la boca un poco y te besó.
Te sorprendió mucho pero lo dejaste, no pusiste resistencia ni nada. Cerraste los ojos también disfrutando del momento, sus bocas se movían a la par y aunque ninguno de los dos había besado antes lo disfrutaron.
Cuando se separaron un fino hilo de saliva los unía, los rostros de los dos estaban rojos y no sólo era por el frío de la lluvia.

—Te amo tanto... —volvió a murmurar mientras bajaba sus besos a tu cuello.

—Mui... —te volvió a besar de repente —chiro... —murmuraste su nombre entre el beso mientras lo rodeabas con tus brazos.

Él se separó de nuevo y te miró.

—También te amo, no como amigos, te amo en verdad. Pero... Aquí no, nos podría ver alguien.

Él se quitó de encima de ti y te ayudo a pararte. Recogió de nuevo las flores junto a la sombrilla se cubrieron debajo del paraguas pese a que ya estaban mojados los dos.

Cuando regresaron a la cabaña las luces ya estaban apagadas, con la luz de tu celular tú y Muichiro buscaron otra ropa y se fueron a cambiar al baño (habían dos). Antes de que te subieras a tu cama le diste un beso en la mejilla, él te lo dio a ti en la frente.

—Te amo —te dijo y sonreiste.

—También yo, buenas noches —respondiste mientras subías. —Cuando regresemos a casa sí, me lo debes. Lo haremos ~

Después de decirle eso te acostaste, él seguía parado en el mismo lugar procesando tus palabras. Un rubor apareció en su rostro cuando se dio cuenta a que te referías.

MULTIMEDIA ILUMINA MI CORAZÓN.

Con este empiezo con los pedidos uwu
Les juro que iba a escribir algo sobre Giyu pero nmmms vi la sonrisa de Muichiro y ah mi corazón.

¿Por qué me hacen esto? Cuando apenas empezaba este libro el único en mi corazón era Tanjiro. <\3

Pxsimista_

Me encantan sus pedidos en serio, los leo y miles de ideas aparecen en mi cabeza xD lo difícil es desarrollarlas.
Los pedidos no llevan orden específico hago el que más fácil me parezca y para el que tenga inspiración pero escribiré todos, palabra de escritora. 👀

Sólo que sí tardaré.

¿Les gustó?👀👀

Porque al parecer les gustó mucho el anterior xD tiene un chingo de comentarios :'0 gracias!

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