Douma.

Una mujer se encontraba corriendo con un bebé en brazos, paró hasta llegar al culto en el que se encontraba.
Dejó al bebé en la puerta del lugar y después huyó, corrió con mucha más velocidad que el principio.
Su respiración era agitada, incluso le dolía la garganta de tanto respirar aire helado sin embargo, no dejó de correr.

Iba tan rápido para alejarse de su destino, desafiando al destino; dándole un nuevo propósito, un nuevo camino.

• • •

Douma suspiró cansado, ¿una bebé? Las mujeres tienen muchos nutrientes cuando tienen al bebé en su vientre, no cuando el bebé está fuera de su vientre; un bebé así es el equivalente a que un humano coma una hormiga. Para Douma sería como comer una hormiga, no le serviría ni de postre.
Se acercó a ver aún más, uno de sus seguidores comenzó a hablar.

—Es una niña, mi señor.

Ahí fue donde en la cara del hombre rubio apareció una sonrisa. Quizás no serviría de comida ahora mismo pero cuando crezca y se convierta en toda una dama de seguro sabría deliciosa.
De eso se encargaría Douma, la criaría de la mejor forma posible como si fuera un humano alimentando a un cerdo para que cuando crezca y engorde pueda comérselo.
Pero él no sabía como cuidar bebés, lamentablemente tendría que dejar de comer a sus seguidores (o bajar su número de comida al mes) para que ellos se encargaran de cuidar a la bebé y él de supervisar que su comida fuera creciendo en buen estado.

Y agradecía el hecho de tener a Kotoha, esa mujer joven y hermosa que había llegado recientemente con su hijo en brazos; ya que no tenía intención alguna de matarla también le serviría para cuidar a aquella bebé.

O eso pensó...

Hasta que la ojiverde intentó escapar, no sólo con su hijo si no que también con la niña de Douma lo cual lo enojó aún más.

La bebé se quedó con él sin embargo, su amigo (el hijo de Kotoha), no lo hizo. Para ese entonces la niña tenía 3 años de edad; el plan de Douma parecía dar frutos.

Sin embargo al pasar más y más el tiempo se forman lazos que son dificiles de romper e incluso aceptar si se trata de un demonio.
Douma ya no sentía el mismo deseo de comer por la que ahora era una niña, hacía que sus seguidores cumplieran sus caprichos e incluso se engañaba a si mismo que pronto se la comería.

Y la niña, aunque era una humana creció igual de loca que él; excelentes modales, porte excepcional y... Un grandioso odio hacia los humanos ¿por qué? Douma simplemente le dijo que sus padres la habían abandonado, fue sincero e incluso salieron lágrimas de sus ojos cuando le contaba.

Todo esto llevo a que ella se convirtiera en un demonio, arruinando los planes de Douma.

Ahora explicado todo esto vayamos al presente.

Te sentaste a un lado de Douma recargando tu cabeza en su hombro.

—Eres muy lindo, ¿sabes? —hablaste con una sonrisa en tu rostro.

—______-chan sabes que aún sigo enojado —desvió la mirada haciendo un puchero.

—¿De que no pudieras comerme? —tomaste su rostro haciendo que te mirara. —Tus ojos son hermosos Douma-san ~

—¡______-chan también eres muy linda! —te tomó entre sus brazos apretandote fuerte.

—Por mi educación nunca pude enamorarme de alguien, mucho menos ahora que soy un demonio pero... —lo miraste.

—¿Pero? —el de ojos arcoiris ladeó la cabeza.

—Tú me gustaste desde que era una niña —reíste. —De hecho bueno, me atraías; ¿a quién no le van a gustar esos ojos? Mmhp... Tu ropa hace que ya sabes —llevaste una de tus manos a su cara.

—¿Qué clase de declaración inapropiada es esa _____-chan? —Te tomó de la cintura acercándote a su cara.

—Ah, ya sabes Dou-ma-kun —tocaste su nariz con tu dedo índice. —Sin embargo he visto un montón de chicos humanos al buscar a gente para tu culto y uff... He de admitir que algunos están muy, muy bien ~

Él de ojos arcoiris negó, desvió la mirada mientras sus manos bajaban aún más.

—No hieras mi corazón _____-chan... —cerró los ojos y empezaron a salir lágrimas de ellos.

—Hablas y hablas pero no siento tus labios sobre los míos...

El rubio de inmediato estampó sus labios contra los tuyos, comenzaron a mover sus bocas a la par mientras que él abría un poco más la suya para morderte el labio, lo cual hizo.
No dejó de hacerlo hasta que saliera sangre, que fue cuando se separó de ti y te miró a los ojos. Terminaste sentada encima de su regazo.

—No sabes cuanto te amo Douma, no sabes los celos que sentí de esa estúpida humana... —Murmuraste mientras empezabas a levantar la ropa de el chico rubio.

—¡______-chan eres la única en mi corazón!, hmmp... —no lo dejaste seguir hablando porque lo besaste de nuevo.

Douma detuvo tus manos cuando estabas llegando a una zona prohibida.

—Mou~ Douma-kun detienes la diversión —comentaste quitándote de encima de él. —Voy a salir, iré a ver a mi novio si no vuelvo antes del amanecer volveré en la noche, ¿sí?

—¿Tu novio? —preguntó el de ojos arcoiris frunciendo el ceño.

—Soy una chica Douma, a los 17 me convertí en demonio quiero aprovechar mi juventud eterna y divertirme... También quiero ver su reacción cuando le diga que estaba con mi amante.

—¿Soy el amante?

Reíste por la cara que puso Douma, depositaste un beso en su mejilla y te alejaste de él.

—No somos nada, cariño ~

Te despediste de él con la mano sin voltear a verlo, el rubio suspiró.

Como le habías mencionado, una vez saliste del lugar donde se encontraba el culto de Douma, tomaste el camino que te llevaría a la casa de tu novio.
Caminabas tranquila porque no tenías prisa alguna, te acomodaste el cabello y cuando estabas fuera de su casa tocaste la puerta con una sonrisa en el rostro.

Él chico castaño abrió y te tomó entre sus brazos.

No te gustaban para nada esas muestras de afecto, no al menos que sean de Douma. Separaste al chico de ti, él se lanzó a tus labios de inmediato mientras cerraba la puerta.

Lo volviste a separar.

—No ahora —desviaste tu cara poniendo una de tus manos en medio.

—¿Por qué? —preguntó dirigiéndose a tu cuello mientras comenzaba a dar besos —¿Por qué no me muerdes con esos colmillos tuyos?... ~

Una sonrisa juguetona apareció en tus labios.

—¿Acaso quieres que te coma? —preguntaste abrazándolo.

—Puedes comerme cuando quie...

No pudo terminar porque en menos de unos segundos se encontraba tirado en el piso con un hoyo en el pecho, seguía vivo quizás por la adrenalina pero se estaba quejando, se escuchaban sus gemidos de dolor y suplicas por ayuda.

—¡Douma! —le gritaste cuando apareció frente a ti. —No es la primera vez que haces esto, dejame estar con alguien por más de dos semanas tan siquiera.

—______-chan... —él se acercó a ti tomándote de los hombros.

—¿No quieres ser el amante? Ni siquiera eres nada te lo di... Mmmph.

El rubio te tomó de los hombros besándote, el cuerpo casi sin vida de tu novio se encontraba en el piso viéndolos. Douma terminó matándolo aún sin separarse del beso.
Cuando se separó llevó su boca a tu cuello y mordió, diste un suspiro.

—Tú haces esto casi siempre _____-chan, yo tendría que hacerlo una vez aunque sea ~

Comentó lamiendo la zona que había mordido.

—Lamentablemente soy un demonio y me curo rápido si no eso se vería muy lindo ~ —reíste.

Douma asintió ante tu comentario, siguió haciendo lo suyo.

—¡Deja de quitarme la ropa, Douma! —le dijiste frunciendo el ceño mientras forcejeabas.

—¿No soy el amante? —preguntó mirándote con una sonrisa inocente.

—¿Por eso te pones así? —suspiraste —¿por qué no aceptas que me amas? No es el primer tipo que matas porque está conmigo.

Douma desvió la mirada haciendo un puchero, sus mejillas se ruborizaron cuando volvió a verte. Ladeaste la cabeza confundida por su acción, no sabías si estaba fingiendo o de verdad se encontraba sonrojado.

—Tienes unos colmillos muy bonitos —dijiste para romper el silencio.

Había abierto la boca así que pudiste notar sus colmillos.

—Te amo.

—Douma que tierno, no te creí —reíste.

Él no se inmutó.

—Espera... ¿Hablas en serio?

Ahora eras tú la sonrojada, tragaste saliva sin saber que decir. Esperaste eso durante tanto que en serio no se te ocurría nada para responder.

—Te amo mucho _____-chan ~ —volvió a repetir mientras sonreía cerrando los ojos y inclinando un poco la cabeza.

¡Demonios! Sí, los dos.
Él se veía tan tierno de esa forma que te hacía dudar de lo que decir. Abriste la boca para hablar e hiciste un sonido en el acto haciendo que abriera los ojos y te mirada.

—También te amo... —respondiste desviando la mirada.

—¡Awwww _____-chan!~

Tomó tu cara y te besó con dulzura, un beso muy diferente a los que se habían dado con anterioridad.

—Douma... —Te separaste del beso y lo miraste —¿no crees que tu ropa es muy pegada al cuerpo?

—¿Te gusta ______-chan? ~

Rió al ver tu cara.

Tengo ese gusto culposo por el Shinobu x Douma sorry afksklckax :'v meper??

Violeta_Hewlett uwu
Tardé pero aquí está uwu

Douma es la única luna que me cae bien, Akaza tuvo una historia muy triste pero nop, aun no supero que haya matado a Rengoku.

UwU