Soo: ¿Qué es ese olor?

» Preguntaste al entrar en el apartamento de los chicos. Jin se acercó a ti para ayudarte con las cajas que habías traído.

Jin: Muérdago. Alguien tiene mucho espíritu navideño este año.

» Dijo señalando con su cabeza a Jungkook, quien se encontraba en el pasillo, sobre una escalera colocando otro ramillete de muérdago.

Soo: Vaya, pues si que se lo ha tomado enserio. ¿Cuántos ramilletes ha puesto ya?

» Seguiste conversando animadamente con Jin.

Jin: 16 la última vez que los conté. Se está preparando muy bien para esta noche cuando...

» Jungkook interrumpió a Jin apareciendo a en la cocina.

Jungkook: Solo me estoy asegurando de que la gente pase un buen rato en nuestra fiesta, ¡y qué viva las tradiciones típicas! ¿No os parece romántico?

Jin: Supongo, aunque es bastante cliché, ¿no? ¿A ti qué te parece, Soo? ¿Te gustaría que alguien se te confesase con esto del muérdago?

Jungkook: ¿Quién ha dicho nada de confesiones?

» Las orejas de Jungkook se volvieron rojas. Sabía muy bien lo que estaba intentando hacer Jin.

Soo: Pues no sé... Sería romántico sí, pero este tipo de fechas creo que son las peores para empezar algo o romper con alguien. Son demasiado significativas, supongo. Si algo sale mal, siempre lo tendrás presente durante las celebraciones.

Taehyung: Soo, ¿estás libre? Necesito tu opinión sobre unos arreglos para la mesa de los aperitivos.

» Asentiste y lo acompañaste, dejando a Jin y Jungkook solos.

[...]

» El champagne burbujeaba en tu copa mientras hablabas con algunos amigos de los chicos. La fiesta estaba siendo un éxito, todo el mundo parecía estar disfrutando. Y sí, había gente que aprovechaba la presencia de los muérdagos para besar a su pareja o amigo. Jungkook bebía estar contento, pensaste.

Aprovechaste que la conversación en tu grupo cambiaba de tópico para escabullirte al baño. Necesitabas refrescarte un poco.

Cuando saliste, te encontraste con Jungkook de frente.

Soo: Hmm... perdona si te he hecho esperar.

Jungkook: Oh, no quiero usar el aseo. Te estaba esperando.

Soo: ¿Y me has seguido hasta la puerta del baño?

Jungkook: Buen-...

Soo: Era una broma. ¿Qué quieres entonces?

Jungkook: Simplemente hablar. Los dos hemos estado muy ocupados y ya no hablamos como antes.

Soo: Sí, cierto.

» Comenzasteis a caminar para volver al bullicio de la gente hasta que Jungkook se paró en seco.

Soo: ¿Por qué te paras?

» Jungkook no dijo nada, tan solo señaló al techo y sonrió. Te sonrojaste.

Jungkook: Soo no tengo ninguna confesión preparada. Aunque creo que realmente no es necesario porque desde hace un tiempo he sido bastante claro con mis sentimientos hacia ti. Me gustas y me gustaría conocerte como algo más que una amiga si tu también quieres.

Soo: Así que ¿has llenado el apartamento con muérdago por mi?

» Estabas incrédula.

Jungkook: No se me ocurría nada m...

» Lo interrumpiste con un beso. Ahora el sorprendido era él.

Soo: Es algo tan estupido, teniendo en cuenta las cantidades de muérdago... Pero al mismo tiempo el hecho de que hayas lo hecho cuando podrías habérmelo preguntado de cualquier otra forma más sencilla, es demasiado adorable por tu parte. Tengo que decir.

» Siguiendo pegada a él, colocaste tus manos en su pecho. Él te sonrió.

Jungkook: ¿Eso es un sí a mi propuesta?

» Volviste a besarlo.

Soo: ¿Tu qué crees?

» Esta vez fue Jungkook quien inició el beso.

El resto de la fiesta Jungkook aprovechó para besarte debajo de cada muérdago que había colocado.