#19

» Había pasado una semana desde que te habían retirado la escayola del brazo fracturado. El médico te aconsejó que durante los primeros días no hicieras movimientos bruscos o cargases fuerza, así que Jungkook, tu mejor amigo, pasaba las tardes en tu apartamento ayudándote en todo lo necesario, al igual que lo hizo durante los tres meses que estuviste con la escayola.

Soo: Jungkook, no es necesario que me ayudes tanto. Puedo yo sola...

» Te quejaste mientras le quitabas el cepillo y comenzabas a peinar tu pelo. Recién terminaste de ducharte.

Jungkook: No digas tonterías, Soo. El médico te ha dicho que nada de esfuerzos durante estos días.

» Cogió el peine y empezó a peinarte él mientras no apartaba su mirada de tu rostro.

Jungkook: Además, esto no es nada...

» No sabías por qué pero tus mejillas se tiñeron de rojizo.

Soo: Ya está, Jungkook. Tengo que vestirme.

» Te dirigiste a tu habitación y te cambiaste en tu pijama.
Jungkook seguía en el cuarto de baño. Suspiró mientras pasaba sus manos por su pelo, confuso.

¿Qué demonios estaba haciendo? Se sentía mal por aprovecharse de la situación para poder acercarse a ti, físicamente hablando. Desde que te habías fracturado el brazo no se había separado de ti. Aprovechaba cualquier ocasión como ayudarte a vestir (en lo máximo que podía), darte de comer, hacer tus tareas, etc. Se sentía mal, pero llevaba tantos años enamorado de ti... Y sabía que nunca estaríais juntos.

Soo: Jungkook, ¿puedes venir?

» Lo llamaste desde la habitación. Estabas poniéndote una camiseta pero al ser un poco ajustada, el dolor en el brazo no te permitía seguir intentando ponértela por ti misma.

Jungkook llegó al instante.

Soo: ¿Podrías ayudarme con la camiseta?

» Apenas lo miraste a los ojos. Te daba un poco de vergüenza que te viese en tan solo sujetador. Para que la situación fuese un poco menos incómoda para ambos, se colocó detrás de ti.

Jungkook sentía que su corazón iba a salirse de su pecho. Le parecía que tenías un cuerpo tan bonito y sensual. Una vez que vistió tus brazos, comenzó a bajar el bajo de la camiseta. Sus manos estaban pegadas a tu piel, acariciando tu piel.

Soo: Jungkook... ¿Qué haces?

» La verdad es que estabas empezando a sentirte incómoda.

Jungkook: Soo, yo...

» Te abrazó fuertemente por la espalda. Pegándote contra su cuerpo. Sus manos descendieron hasta tu vientre bajo. Te separaste de él bruscamente.

Soo: ¿Qué te crees que estás haciendo?

Jungkook: Y-Yo te quiero-o...

» Dijo de manera acelerada, volviendo a acercarse a ti. Sujetó tus brazos e intentó besarte. Tu te resististe.

Soo: Jungkook, suéltame.

» Le pediste, pero él no paraba de intentar besar tus labios, tu cuello.

Jungkook: Tan solo déjame quererte, Soo.

Soo: Jungkook, para por favor.

» Estabas a punto de llorar. Nunca pensaste que Jungkook podría llegar a hacerte esto... Intentar forzarte a algo que tu no querías.

Pero al escuchar tus sollozos, finalmente te soltó.

Jungkook: Perdóname... No sabía que estaba haciendo...

» Jungkook se notaba nervioso. Lo miraste triste y decepcionada.

Soo: ¿Cómo has podido intentar hacerme algo así, Jungkook?, ¿Estás loco?

Jungkook: Te juro que no sé lo que me ha pasado...No volveré a actuar así...

» Jungkook se encontraba llorando. Pero tu estabas en puro shock.

Soo: Jungkook, por favor lárgate de aquí. No vuelvas a verme, a llamarme o a intentar a ponerte en contacto conmigo. No te quiero más en mi vida.

Jungkook: Pero...

Soo: ¡He dicho que te largues!

» Gritaste con el mayor desprecio que pudiste. Jungkook salió corriendo de tu apartamento, mientras lloraba. La había jodido mucho.








Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top