» Te encontrabas en el gran estadio de Citi Field. Durante el tour de los chicos habías pensado en darle una pequeña sorpresa a Jungkook; pronto os casaríais y lo extrañabas muchísimo.

Un miembro del staff te guió hasta la sala donde Jungkook esperaba para prepararse.

Soo: ¿Jungkook...?

» Preguntaste mientras entrabas a la estancia. Jungkook, quién se encontraba de espaldas, se giró sorprendido. Su rostro no denotaba ninguna expresión.

Jungkook: Soo... ¿pero que haces aquí?

Soo: Te extraño mucho y creí que era una buena idea venir a verte en un día tan importante para los chicos y tu como lo es hoy.

Jungkook: No ha sido buena idea, Soo.

» Jungkook estaba nervioso, lo sabías porque no paraba de jugar con su dedos y no te mantenía la mirada.

Soo: ¿Por qué?, ¿Es que no te alegras de verme?

» Te acercaste inocente hasta él, con intención de abrazarlo. Pero Jungkook te apartó de su cuerpo con brusquedad.

Jungkook: Soo, no debiste venir así sin avisarme.

» Su actitud comenzaba a molestarte.

Soo: ¿Pero qué te pasa?

Jungkook: ¿Te has parado en pensar en las consecuencias de tu llegada? Vas a joder todo...

» Te alteraste rápidamente. Estabas harta de su repentina actitud, por lo que le diste una bofetada.

Soo: ¿Qué consecuencias, Jungkook? ¡Soy tu prometida! No entiendo porque estás teniendo este comportamiento de mierda conmigo.

Suni: ¿Qué le haces a Jungkook?

» La voz de una chica, que intuíste que algún miembro del staff por su ropa, irrumpió en la habitación. De un momento a otro, ya la tenías separandote de Jungkook.

Soo: Soy su prometida. ¿Quién demonios te crees que eres tu para tratarme así?

Suni: ¿Prometida? Permiteme que me ría. Llevo siendo la novia de Jungkook desde hace meses.

» Dirigiste la mirada a Jungkook, quién te miró apenado.

Jungkook: Lo siento, Soo...

Soo: Un mísero lo siento no solucionará nada. ¡Nos habíamos comprometido! Eres un cerdo de mierda, ahora entiendo porque no querías que viniera a "joder todo".

» Lanzaste tu anillo de compromiso a su cara y furiosa te marchaste de allí. De salida, te encontraste con los chicos que intentaron acercarse a ti, pero los ignoraste por completo.

[...]

» Estabas de vuelta en Corea. Las últimas semanas habían sido una locura emocional para ti, por todo lo sucedido con Jungkook. Ahora mismo metías en un bolsa de basura todos los regalos, ropa, fotos y demás recuerdos que tenías de Jungkook. Querías deshacerte de todo lo relacionado con él. Aunque no podías.

Jeongyeon: ¿Has acabado ya?

» Tu mejor amiga te estaba ayudando con todo este proceso.

Soo: Sí, tan solo me faltan esas fotos de allí. Pásamelas, por favor.

Jeongyeon: Soo, ¿qué es esto?

» Jeongyeon recogió una caja alargada de la pequeña papelera de tu escritorio.

Soo: Oh, eh...

» Miraste al suelo nerviosa. Jeongyeon había encontrado la prueba de embarazo que te habías hecho la semana pasada.

Jeongyeon: Soo, aquí pone que estás embarazada... ¿Por qué no me lo habías dicho?

» Tu amiga estaba totalmente sorprendida.

Soo: No tiene importancia, ¿si? Tengo pensado abortar. No quiero tener nada que ver con Jungkook.

» Dijiste con rapidez y volviste a tirar el aparato a la papelera.

Jeongyeon: ¿Estás segura? Que Jungkook sea un gilipollas no es culpa de ese bebé, Soo. Haz lo que quieras pero primero piénsalo bien.

Soo: No tengo nada más que pensar. Jungkook y yo íbamos a casarnos, empezar una vida juntos. Lo sigo amando pero no sabes lo que me dolería ver a ese niño. No quiero tener el bebé sola, no sin Jungkook a mi lado... Ahora que más da... ¿Realmente crees que se haría cargo del bebé? Seguramente esté muy ocupado follándose a esa desgraciada.

» Comenzaste a llorar. Jeongyeon te abrazó.

Jeongyeon: No creo que las cosas sean así, Soo. Ahora estás confusa por todo lo vivido en este tiempo, pero piensa con racionalidad. Primero de todo deberías decírselo a Jungkook, también es su hijo... Y si no quiere hacerse cargo, te aseguro que no estarás sola. Tienes a tu familia y me tienes a mi, que no pienso irme de tu lado.

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