» Jungkook y tu estabais en el parque junto a vuestro hijo Yeong, quien se encontraba jugando en la zona de la arena con los demás niños. Vosotros lo observabais desde un banco cercano.

Yeong: ¡Mami, papi!

» Yeong se acerca corriendo a vosotros.

Jungkook: ¿Qué pasa pequeño?

Yeong: Quiero la merienda.

» Le sonries y mientras Jungkook lo sienta en el medio de ambos, tu sacas su zumo y los pequeños trozos de fruta. Entre ambos lo ayudáis a comer.
Jungkook como siempre, no para de darte muestras de cariño a cada momento y cuando Yeong termina su merienda aprovecha para poder besarte.

Yeong: Quiero irme.

Soo: ¿Ya no quieres jugar más Yeong?

Yeong: Es que no me gusta jugar solo.

Jungkook: Pero no estás solo, hay más niños en el parque. ¿Por qué no les preguntas si quieren jugar contigo?

Yeong: No quiero jugar con ellos, no son mis amigos. Prefiero un hermanito con el que jugar.

» Jungkook y tu os mirasteis cómplices.

Soo: ¿De verdad quieres un hermanito?

Yeong: Si, sería genial.

Jungkook: Pero tendrías que cuidarlo, no solo jugar con él.

Yeong: Lo cuidaría mucho. Y le daría besitos como a vosotros.

» Ambos reisteis ante su ternura.

Jungkook: ¿Pues sabes qué? Tu mamá te va a dar un hermanito.

Yeong: ¿De verdad? ¡Qué rápido! ¿Dónde está?

» Jungkook señaló tu abdomen. Yeong tocó la zona. Apenas estabas embarazada de dos meses por lo que tu vientre aún no sé notaba.

Soo: Está aquí dentro, pero aún tendrás que esperar unos meses para poder verlo, Yeong.

Yeong: Pero no quiero esperar.

Jungkook: Tendrás que hacerlo, pequeño. Las cosas buenas se hacen esperar.

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