» Era el día de tu cumpleaños. Todos tus amigos te habían felicitado y llenado de regalos. Hasta te habían organizado una fiesta sorpresa, pero eso era lo que menos te importaba en ese momento. Jungkook, no te había enviado ni un mísero mensaje. Te dolía, supuestamente erais amigos.

[...]

» Eran las dos de la madrugada cuando regresaste a casa de la fiesta que te habían organizado tus amigos. Estabas agotada y lo único que querías era meterte en cama y dormir tres días. Pero cuando entraste en tu apartamento viste a Jungkook sentado en el sofá, mirando su teléfono móvil.

Soo: ¿Jungkook?

Jungkook: Pensé que nunca llegarías.

» Jungkook se levantó y te tendió un ramo de rosas rojas del cual no te habías percatado hasta el momento. Lo miraste confundida.

Soo: ¿Como has entrado?

Jungkook: El portero del piso no tuvo ningún problema para abrirme tu apartamento en el momento que le dije que eras mi novia y quería darte una sorpresa por tu cumpleaños.

Soo: Sabes que está mal mentir, ¿no?

Jungkook: No estoy mintiendo del todo.

» Lo ignoraste y colocaste las flores en agua.

Soo: Bueno, gracias por las flores... Aunque sigo sin entender que haces en mi apartamento.

Jungkook: He preparado algo especial para nosotros dos...

» Cogió tu mano y te guió hasta tu habitación. Estabas confundida, tu habitación estaba intacta. Jungkook apoyó sus manos en tus hombros y te condujo hasta que el balcón de tu habitación. Éste, estaba perfectamente decorado con velas y  flores. Y en la parte derecha del espacio, cogines y mantas estaban colocados en el suelo.

Soo: ¿Qué es todo esto?

Jungkook: Cuando cumplí la mayoría de edad, prometimos escaparnos de aquella fiesta para poder poder ver las estrellas durante toda la noche. Pero ya sabes, los chicos estaban pesados y al final no pudimos hacerlo. Así que se me ocurrió volver a intentarlo la noche de tus diecinueve. Sé que es una tontería, pero quería intentarlo...

Soo: No sabía que te acordabas de aquello. Pensé que me habías dejado tirada esa noche... Pero gracias por esto.

» Ambos os sentasteis en los cogines y pasasteis horas así, mirando el cielo estrellado en silencio, abrazados uno del otro. Hasta que Jungkook rompió esa tranquilidad.

Jungkook: Hay algo que también quiero decirte, Soo...

Soo: ¿Qué pasa?

Jungkook: Yo... me gustas desde hace tiempo.

» Dijo atropelladamente. No tuviste tiempo a reaccionar pues sus labios ya se encontraban sobre los tuyos. Todo te pilló por sorpresa, pero seguiste su beso. Te tumbó sobre la parte acolchada y profundizó el beso introduciendo su lengua en tu boca.

Jungkook: Siento esto...

» Dijo al separarse.

Soo: No tienes porque disculparte. No me ha molestado en absoluto...

» Jungkook te sonrió y volvió a besarte, para después dejar besos por todo tu rostro.

Jungkook: Entonces, ¿tu también sientes lo mismo?

Soo: No Jungkook, por eso he dejado que me beses.

» Dijiste con ironía. Ambos reisteis y después Jungkook volvió a besarte.

Jungkook: Podría estar besandote el resto de mi vida.

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