» Estabas sentada en el lavamanos del cuarto de baño, pues al salir de la ducha te habías encontrado con un Jungkook sin camiseta que, con cara de concentración, se estaba afeitando. Decidiste hacerle compañía, esa vista era realmente gratificante y en cierta manera, te excitaba ver su torso desnudo, el movimiento de sus músculos cada vez que movía sus brazos, las venas que recorrían éstos y su dura expresión. Te revolviste incómoda en tu sitio. El calor en tu cuerpo comenzaba a acentuarse.

Con confianza, lo abrazaste de forma tierna. Aunque tus intenciones eran todo lo contrario.

Soo: ¿Te falta mucho para acabar?

Jungkook: Tan sólo cinco mi... Soo, para...

» Tus manos habían descendido por sus abdominales hasta el borde de su pantalón.

Soo: ¿Por qué? No estoy haciendo nada malo...

» Esta vez introdujiste tu mano en el interior, pero por encima de sus bóxer. Acariciaste su zona. Observaste como con rapidez limpió su rostro ya afeitado y se colocaba en una mejor posición para el acceso de tu mano. Podías notar claramente su creciente erección. Aunque para jugar un poco con él, decidiste parar todos tus movimientos.

Soo: ¿Ya has terminado? Entonces te espero en cama, estoy realmente cansada.

» Intentaste salir de allí, pero el agarre de su mano te lo impidió.

Jungkook: No te mueves de aquí hasta que termines lo empezado.

» Su intensa mirada te hizo temblar a la vez que tu ropa interior se humedecía. Volvió a apoyarte sobre el lavamanos y con suma rapidez, retiró tu camiseta. Se acercó hasta tus labios y te besó con intensidad. Tus manos ascendían por su cuerpo hasta llegar a su nuca, donde hundías tus dedos en la suavidad de su pelo. Separándose de ti, retiró tu sujetador y acunó en su manos tus pechos, los cuales acarició y maltrató con su caliente boca. Gemiste por el contacto.

Jungkook: Date la vuelta.

» Su voz era rasposa debido a su excitacion. No dudaste en obedecerle. Sus manos recorrieron tu espalda desnuda hasta llegar a tu trasero el cual masajeó con desespero. Restregó su entrepierna por la zona. Ambos jadeasteis.
Retiró el resto de prendas que cubrían tu piel, dejándote desnuda.

Soo: Jungkook, por favor...

» Rogaste ante su tardía.

Jungkook: ¿Vas a volver a hacer ese tipo de cosas, niña mala?

Soo: No...

» Se metió de una en ti. No te resultó molesto pues estabas bastante mojada.
Sus movimientos comenzaron, al igual que los tuyos. Se movía con rapidez y profundidad, a la vez que estimulaba tu clitoris, por lo que no tardaste en tensar tu cuerpo ante el eminente orgasmo. Pero entonces se detuvo y salió de ti.

Jungkook: Sabes Soo, estoy realmente cansado, ¿por qué no lo dejamos para otro día?

» Usó con ironía tus mismas palabras. Te diste la vuelta.

Soo: ¿Qué? Ya te he dicho que no volveré a hacerlo...

Jungkook: Ruegamelo.

» Mordiste tu labio. Realmente te excitaba estos roles que tomabais en el ámbito sexual. Volviste a obedecerle y tras caricias y besos por tu parte, Jungkook cedió.
Sus manos se clavaban en tu cadera con cada penetración, al igual que tus dedos en su espalda. Gemiste alto cuando llegaste al orgasmo. El besaba y mordía la zona de tus clavículas y cuando finalmente se corrió, te abrazó fuertemente.

Jungkook: Joder Soo.

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