capítulo uno
"La oscuridad es tenebrosa, no puedes ver nada a tu alrededor y te sientes atrapado. En verdad es muy aterradora. Me da miedo..."
A lo lejos se escuchaban unos pasos, eran metálicos, y se acercaban cada vez más. Era un hombre, que llevaba una robusta armadura que resonaba por todo el pasillo. Pasaba por el medio de varios caballeros, quienes se inclinaban ante su presencia.
- Señor Gilthundert -
- Vine a ver a la prisionera, abre la puerta -
- ¡A la orden!
Dos de los guardias abrieron una gran puerta, con el sonido de arrastre nos damos cuenta del peso de la misma. Cuando la entrada estaba despejada, el joven ingreso. La habitación estaba completamente oscura, no había ventanas que dejaran entrar un poco de la luz solar y el único acceso estaba a sus espaldas. Chasqueo sus dedos y todas las antorchas se prendieron. Con una mejor visibilidad pudo notar que la reclusa aun estaba durmiendo.
Con solo la presencia del chico la prisionera abrió sus ojos. Tardo un poco en acostumbrarse a la luz de las antorchas. Pero casi de inmediato se levanto, quedándose sentada en la cama, como si fuera un impulso u obligación.
- Buenas días...- Gilthundert se lanzo en un abrazo hacia a la chica - ______________
Para el caballero sacro Gilthundert no había algo más importante que esa mujer. Y ella no podía evitar caer en esos brazos. Y es que esta chica solo podía despertar cuando su caballero iba a visitarla. Gilth era muy consiente de eso, el mismo lo había hecho para evitar el sufrimiento de la princesa, de su princesa.
- No te preocupes, pronto saldrás de este lugar -
¿Lugar? ¿Que lugar? ¿Estaba en algún lugar?. Pero si había tenido la sensación de caer profundamente en un abismo. Ahora se encontraba en un lugar y a todo esto ¿Quien era él? ¿Le conocía?. Claro, para ______________ todo esto era confuso, ya que ella estaba desconectada de la realidad, no era nadie, llego al punto de que no conocía ni su propio nombre. Estaba hechizada, no, maldecida, Lapislázuli.
- Si alguien te lleva lejos de mi, recuerda lo que debes hacer. Tu debes-
- Volver...
- Así es. Te quiero _______________
Entonces la joven cerro nuevamente sus ojos y cayo otra vez en su maldición. El Caballero la miro por un momento y la dejo acostada en su cama. Después de haberla arropado salio de aquella habitación, que en verdad era una jaula, dentro de una mazmorra ubicada en el sótano de un castillo. Este lugar tenia el propósito de resguardar y encarcelar a la cuarta princesa de Liones, ______________.
Oscuridad. Otra vez estaba ahí, todo su cuerpo era cubierto por ella, no tenia un escape, ni siquiera sabia que hacia. Era como caer infinitamente por el vació.No se sentía nada, todo era in detectable, estaba en la nada misma pero ¿Por qué? ¿Por qué estaba ahí? ¿Cuanto tiempo estaba ahí?. Era extraño, no se podía percibir el tiempo. Pero no, había algo, un vibración seguida de fuertes golpes ¿Que estaba pasando?. Era como si todo su mundo se estremeciera. Por un momento creyó sentir algo, cosa imposible. Pero tal si.
Y al final todo se destruyó, para _____________ se sintió como si hubiese muerto, todo se desconecto y su mente cayo en coma, ya no era consciente, no se podía oír sus pensamientos y la sensación de vació se esfumo. Y por primera vez desde hace tiempo tomo una gran bocanada de aire antes de caer en los brazos de Morfeo.
El capitán de los pecados, tenia a la prisionera en sus brazos. Su corazón latía a mil por segundo, nunca creyó que para contener a un ser tan indefenso, el reino haya optado por encerrarla bajo una maldición, se notaba su decadencia. El cuerpo de su querida ______________ estaba débil, sucio y herido.
- Capitán... - Diane estaba preocupada, su amiga estaba en mal estado, sus compañeros tenían una cara de enfado, la princesa Elizabeth lloraba descontrolada y al cerdito todo eso le molestaba que regañaba al aire
- Vayámonos, los caballeros sacros llegaran en cualquier momento -
Todos aceptaron la decisión de su capitán y se marcharon a la taberna, al menos habían recuperado a otro pecado, y gracias a la fortuna a tiempo.
¿Me protegerán...?
El sol entro por la ventana, esa que estaba por detrás de la cama. Era cálido sentir la luz que emitía y junto a las cobijas daban una sensación muy placentera, aunque cuando se poso cerca a sus ojos le molesto por un momento, pero entonces se esfumo. La razón era que Elizabeth había puesto las cortinas, pero aun así despertó. Su cuerpo estaba pesado, sin embargo podía mover un poco sus pies.
- ¡Hermana!
Una chica de cabello plateado se había lanzado hacia ella, se podía sentir las pequeñas lagrimas que caían en sus mejillas y la voz temblorosa que emitía.
Claro, la ex prisionera estaba confundida y el cuerpo ajeno pesaba.
-Elizabeth- grito una voz chillona dando una alerta - ¡¡ya despertó!!
Un lindo cerdito rosa camino hasta la cama y puso sus patas delanteras en el borde de esta.
- Que bueno que ya despertaste ____________, Elizabeth está muy preocupada ¿verdad Elizabeth?- ese animal no conocía la privacidad
- Así es Hanw, me alegra que ya despertaste, hermana - sonrió la joven quien vio a la otra chica con algo de incomodidad - ¡Perdón! - se altero y dejo de aplastar a su hermanita
- vaya han crecido mucho, mira son muy grandes - un niño de cabellera rubia había empezado a tocar sus pechos. La pobre chica se espanto con eso y se levanto de la cama, no entendía nada de lo que pasaba - No te asustes _______, solo revisaba si tu corazón seguía latiendo - aun así la muchacha seguía aturdida
- Que bueno señor Meliodas - hablo Elizabeth
- ¡¡¡CAPITÁN!!! - la venta fue destruida por el rostro de una gigante muy enojada - ¡¡DEJE DE MANOSEAR A ______!!
- Ahhhh... tan temprano y ya provocan tanto ruido, es que uno no puede dormir en paz. ¡Oh _______ ya despertaste ¿como te sientes?! - entró a la habitación otro albino, pero vestido de un traje rojo y tenia una dentadura afilada
¿Donde estaba? ¿Que estaba haciendo? ¿Como llego ahí?. Su corazón empezó a latir muy fuerte, tenia una sensación de miedo o vértigo. Como si alguien le mandara a huir de ese lugar. Casi de forma involuntaria se levanto de esa cama, pero de inmediato sus piernas le fallaron y cayo muy fuerte en el suelo. Todos los presentes gritaron su nombre, estaban preocupados pero les alerto mas la reacción de la joven. Tenia sus manos por encima de su rostro y parecía querer hacer un escudo en contra de ellos.
- ¿Quien, quienes son?
El shock entro en cada uno de sus cuerpos y el capitán tenia un semblante oscuro. Eso no pintaba bien, algo había hecho mal y tenia que descubrirlo, pero lo primero era calmar a la pequeña _______________ de Liones, quien aparentemente había perdido la memoria.
Hola..! Ahora comienzo a crear nuevos fanfics espero y les guste.
Por favor comenten y voten.
Hágame saber si cometo faltas de ortografía, redundancia y demás.
Gracias ahora me retiro bye bye.
Modificado el 26 de noviembre de 2020.
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