capítulo tres
La voz de alguien cantando se podían oír por todos lados o almenos cerca al árbol, posiblemente era otro forastero que venía a ver la fuente para luego robar el agua, lástima que Elein no era una mujer que se dejara quitar las cosas tan fácilmente, vaya, en ese momento sintió un poco de pena por el bandido.
- Una gota te dará diez años de vida más - cantaban - un trago y serán cien años. Beberlo todo e inmortal serás ~ - terminó la canción mientras dejaba su bolsa aún lado y mostraba su rostro. Era un hombre de cabello canoso, tenía unos ojos rojos y una so risa triunfante - Asi que esta es la fuente de la juventud, supuestamente custodiada por la Guardiana Sagrada - comenzó a hablar solo
- quedate aquí ___ - le ordenó la hada - yo me encargo
- No seas tan mala - juguete o un poco la azabache
- Yo no veo a ninguna guardiana aquí - mencionó el hombre observando más detalladamente - ah? - una niña de cabello rudo y mirada calmada se le acercó - ¿Te has perdido?
- Soy la encargada de proteger la fuente - dijo mientras flotaba para estar al mismo tamaño que el - de ladrones como tu - concluyó mientras mandaba a volar al extranjero quien grito por el acto
- Eso no fue amable - se rio la azabache desde atrás de una rama - pobre...
- Sentir piedad por los ladrones no es bueno - mencionó el hada - _____....
- Una gota te dará diez años más ~ - nuevamente ese canto apareció lo cual asombro a ambas mujeres. El forastero había vuelto a subir el árbol
- Eso es nuevo - mención la azabache para esconderse nuevamente
El acto de expulsar al ladrón del árbol ahora era molesto, ya habían sido diez veces en las que este caía desde tal altura e igualmente seguía con su objetivo de ir por la fuente de la juventud. Fue justo en la décimo primera vez en la que el bandido dijo que ya basta de todo ese royo y Elein también enfadada le dijo que se detuviera.
- Cae desde tan alto y sobrevive - murmuró ____ - el bosque lo está protegiendo....? - se preguntó y empezó a ver la escena. Aquel extraño había sacado un arma, en verdad tenía el deseo de robar la fuente, debía de impedirlo - ehh?! - sin siquiera verlo venir vio como este tomaba la copa del bosque
- Vaya, no tiene alcohol - mencionó - bueno a beber
- ¡Elein! - le alertó la azabache saliendo de su escondite mientras la rubia inmovilizaba al ladrón
- ¡¡oye!! - se quejo - ¡¡sueltame!! - exigió mientras trataba de librarse de aquellas ramas. Y como si de una ventisca se tratara la azabache, que hasta ese momento se mantenia escondida, le arrebato la copa
- ¡Que susto! - dijo aliviada la mujer mientras se voltea a ver al extraño
- Pero tu.... - murmuró el hombre estupefacto
- No espero que un humano como tú lo entienda - le regaño el hada - Pero sin la fuente de la juventud, todos los árboles del bosque morirían
- Así que renuncia a tu búsqueda, por favor - completo la joven mientras ponía la copa a su lugar
- De acuerdo - mencionó el viajero haciendo que las chicas se asombraran momentáneamente
- ¿Piensas que te lo voy a creer? - reclamo la rubia
- Tranquila, soy honesto - confesó el hombre lo cual dejo un poco impresionada a la azabache quien se acercaba a ellos - ¡Oye tú! - le llamaba el hombre
La joven se detuvo esperando que su amiga dijera algo, en eso vio cómo ella se concentraba, estaba a punto de leer su mente. Espero un poco a que le dieran una señal de seguridad, no podía alejarse de la fuente ahora y los gritos del peliplata no ayudaban. Y de la nada las ramas dejaron en paz al extranjero, quien librado de ellas comenzó a estirarse.
- Oye tú - dijo Elein rodeandolo - ¿qué eres?
- ¿No salta a la vista? - respondió el canoso en dirección a la fuente - ¡Oye! ¡Por casualidad...
- Un bandido ¿sincero? - mencionó la joven de ojos esmeraldas - Elein ¿que dices?
- Espera - dijo el hombre en frente de ella - Dime una cosa, tu nombre es ____....
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- ¡¡Ban!! -
- ¡¡King!! -
- ¡¡Señor Ban!! -
Gritaban los compañeros del muerto viviente, unos se sentían preocupados y otros molestos, esos dos se habían desaparecido sin decir nada. Los cristales gigantes de aquella ciudad creaban un camino el cual todos recorrían pero repentinamente el capitán se detuvo.
- Capitan/ Señor meliodas - las dos princesas estaban algo confundidas por el repentino acto
- Hay alguien por aquí - mencionó el rubio
- Yo no veo a nadie - respondió Elizabeth mientras movía la cabeza a varias direcciones - mmmm
- No hay ni fantasmas aquí - mencionó Hawk. Esa palabra "fantasmas", aterraba tanto al cerdo como a la sumisa camarera
- Pero quedarnos aquí quietos no nos sirve de nada - mencionó algo despreocupada la azabache
- ______ tiene razón - apoyo la gigante - así que hale, a buscar a ese par
- Tiene razón - apoyaron los asustadisos
Nuevamente todo el grupo comenzó a caminar, pero había algo en la mirada del capitán que inquietaba un poco. El camino empezó a ser más silencioso y por un momento _____ sintió un escalofrío, era extraño estar por ahí. Sacudió la cabeza en señal de negación, lo principal ahora era encontrar a Ban y resolver todo ese embrollo con King.
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- Entonces tu le contaste que la fuente existía y el vino aquí por ella - mencionó Elein con una mirada perdida en un libro
- básicamente - mencionó la mujer - en ese entonces, cuando lo vi por primera vez era tan sólo un niño, uno al que le faltaba algo de esperanza - mencionó la azabache mientras observaba a la de menor estatura - No creí que llegaría hasta aquí...
- Él vino con la esperanza de verte - dijo intranquila el hada
- Yo estaré en la fuente, siempre voy a visitarla cuando tengo tiempo libre - hablo la azabache haciendo memoria sobre el pasado - Le dije eso a un niño que estaba molido a golpes, no podía ayudarlo en ese entonces ya que aun era de un rango bajo y nadie obedeceria a una mujer de 23 años
- Él y tú visitaron muchos lugares - mencionó el hada algo decaída
- Debo admitir que Ban a ido a más sitios que yo - confesó - quiciera que fuésemos algún día.
- ¿Eso quieres? - dijo Ban llegando con bayas en sus manos, su repentina presencia había asustado a las dos mujeres, las cuales no estaban acostumbradas a que alguien les interrumpiera
- ¡No estabas buscando comida?! - reprochó la rubia enfadada y avergonzada
- encontré estas bayas aquí al lado - se escuso en ojirojo
- Entiendo... - dijo la azabache recordando ese dato curioso
- Si quieren las llevo - jugueteo un poco el hombre que se acercó a ambas chicas
- No hagas eso - grito Elein avergonzada - Soy la guardiana de la fuente y no puedo irme a ningún lado... - se entristeció - Pero tu y ____ pueden
- Y yo le hago compañía a Elein - interrumpió la azabache - No podemos salir de aquí
- Pero eso se puede resolver - contestó el albino - Iré a buscar al hermano de Elein. ¿Él la dejó al mando cuando se fue hace algunos años, no? Si lo traigo de vuelta Elein será libre y podremos ir a explorar todo lo que queramos ¿no?
- Vaya que has madurado - soltó alegre la azabache quien salto a abrazar al nuevo residente del bosque - Elein - invitó a su amiga quien solo quería estar cerca de la radiante oji esmeralda - Gracias, Ban...
Y todo comenzó a arder, el bosque empezó a incendiarse y el peligro inminente azotó el pasifico rincón de las hadas.
- ¡Pero que! - despertó el albino - ¡¿que?! - no entendía la situación del momento
- Ban, no te muevas - alertó la rubia preocupada
- ¡¿que es eso?! - preguntó asustado
- Un demonio - respondió la azabache quien tenía su espada desenvainada - Si es caba de quemar el bosque de las hadas entonces estas llamas son de purgatorio
- Pero fueron derrotados en la guerra antigua y su clan fue sellado por los dioses - dijo la guardiana
- ¡la fuente de la juventud! - se alarmó el humano
- Elein, Ban salgan de aquí y cuiden la fuente - ordenó la mujer
- No lo haré - se negó el hada
- ¿estas loca? - reclamo el humano
- Él demonio aún no nos a visto - dijo la mujer - ahora lo importante es proteger la fuente. Yo lo distraere para alejarlo del bosque lo mas posible del bosque, si es un demonio entonces buscará el alma de un ser vivo
- ____ no - reprochó el hada conteniendo sus lágrimas
- Jure que protegería este lugar, te prometí que te cuidaría Elein, eres la guardiana y mientras tu vivas este lugar estará a salvo -
- Eres idiota si crees que te dejaré hacer eso - mencionó Ban mientras se acercaba al demonio - Yo lo mataré al desgraciado
El albino sin ningún problema y utilizando su arma logró arrebatar el corazón del demonio haciendo caso omiso al grito de ambas mujeres, ahora, a sus espaldas. Sonrió victorioso ante su cometido creyendo que la batalla ya había concluido pero se equivoco, un error mortal y en eso sintió como alguien trataba de empujarlo aún lado sin éxito pero lo peor fue que vio una silueta junto al grito de la guardiana.
- ¡Los demonios tienen más de un corazón! - grito el hada desde atrás, pero se escuchaba muy cerca, demasiado
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Sus compañeros no se encontraban por ningún lado, era como buscar una aguja en un pajar, mientras estuvieran rodeados de cristales no podían ver más haya.
- No aparecen por ningún lado - dijo Elizabeth
- ¿habrán vuelto al mundo de los vivos? - preguntó el cerdo
- ¿Quien eres? - preguntó la azabache que estaba un poco más adelante que ellos. Había una mujer de blanco que detenían el paso
- Es un placer conocerles, Meliodas, el pecado del dragon, Diane, el pecado de la serpiente, y _______, el pecado del lobo - les halago la extraña - Me llamo Guila, soy un caballero sacro
- ¿como has llegado aquí? - pregunto el cerdo
- Me suicide - respondió tranquila
- ¿acaba de decir que está muerta? - le preguntó la azabache a su capitán
- Así es - afirmó el rubio
- Como caballero Sacro que soy tengo una misión ahora - dijo calmada la mujer - debo llevarme a las princesas de Liones - sentenció para atacar y separar al grupo. Las dos jóvenes de diesiseis años junto al cerdo salieron volando sin posibilidad de contrarrestar el ataque
- ¡¡Hawk, llevate a ______ y Elizabeth tan lejos como puedas - ordeno el capitán quien se puso en guardia
- Entendido - acato el cerdo - ______, Elizabeth suban a mi lomo rápido - ordenó el cerdo
- si - obedecieron de inmediato ambas para salir de ahí - ¡Suerte!
Los tres salieron de ahí lo más rápido posible. Hawk y Elizabeth no podían combatir y mucho menos _______, en ese momento ellos eran inútiles para pelea. Una vez perdidos de vista la azabache detuvo al cerdo.
- ¡Espera Hawk! -
- ¡¿que pasa?! - preguntó mientras descansaba un poco - ¡esa Guila parecía muy peligrosa debemos huir! - le reprendió
- si vamos los tres puede que nos encuentre - dijo la azabache - yo no estoy tan herida, llevate a Elizabeth por otro lado y yo iré al sentido contrario
- hermana - reclamo la albina
- Si nos atrapa a los tres el capitán estará acabado - mencionó la joven bajando del lomo del cerdo - en el camino busquemos a Ban, el puede ayudar. Si Guila es en verdad muy poderosa entonces el señor meliodas necesitará mucha ayuda -
- Entiendo - acepto el animal mientras volvía a correr - ¡Suerte! - grito junto a su hermana
- ¡Igualmente! - respondió mientras comenzaba a correr
En ese momento tenía que encontrar a los demás pecados a como de lugar, una parte de su corazón le decía que todos estaban en peligro. Y una gran explosión se escucho cerca de ella. Vio como algo volaba no muy lejos de ella, entonces apresuró más el paso, hasta donde sus piernas le daban, no importaba si dolía ahora, debía hacer ese sacrificio, ella era parte de los pecados ¿no?, entonces debía ayudarlos.
- ¡¡BAN!! - grito con toda su voz, justo ahora se sentía tan vulnerable - ¡¡¡BAN!!!
- Al final no ha dicho ni ena sola palabra de arrepentimiento - dijo en niño - muy propio de ti Ban - quito su arma del hombre petrificado - Al menos, vivirás solo durante toda la eternidad en la Capital de los Muertos....
- ¡¡¡BAN!!! -
El grito desgarrador de una joven se escucho no muy lejos de ahí. King reconoció de inmediato de quien se trataba, miró a varios lados a la vez tratando de divisar a la dueña de la voz y nuevamente lo escucho, un grito lleno de desesperación y miedo, aun más desesperado empezó a buscar a la joven, parecía que sus gritos se habían detenía, ¡¿le habría pasado algo?!, sintió como su corazón se detenía pero en eso hoyo unos pasos muy cerca de él, justo en su espalda. Se volteo de forma brusca, la azabache estaba cerca del albino, su rostro era desgarrador, ella, ella estaba llorando. Vio como rápidamente se acercó al cuerpo petrificado de Ban
- ______.....- se detuvo estupefacto pues su amada compañera abrazo al asesino de su hermana
- Ban.... - comenzó a derramar las lágrimas en la estatua - ¿por qué? - preguntó observando al carcelero, justo a él - Ban - volvió a llamarle pero está vez una luz se acercó a ellos dos, esa era Elein. Las dos mujeres abrazaron al zorro y como si de un milagro fuese todo el cuerpo del albino volvió a la normalidad - Ban...... - la azabache no podía ver el alma del hada que estaba junto a ellos
- Ya no llores - dijo el hombre acariciando La cabeza de su compañera - Estoy bien, ¿no es así Elein? - dijo mientras ponía su otra mano detrás de su cuello
" - Ban ¿como te hiciste esa herida? - pregunto juguetona el hada"
- ¿que no veías todo desde haya arriba? - respondió
- ¡Elein! - grito King - ¡por favor dejame verte!
- ¿Elein? - dijo la azabache confundida y con su mirada al cielo
- deja que te vean - dijo Ban
"- La Capital de los Muertos es un lugar que te permite reunirse aún vivo y un fallecido con un fuerte vínculo - respondió el hada"
- Pero yo quería.... -
- ya veo, sigues enfadada por qué les deje a todos y no volví - contestó triste el niño. En sus palabras se podía oír una gran culpa
Un fuerte estruendo interrumpió la platica de los cuatro, la presencia de un caballero sacro había alertado a Ban y King.
" - Ban! - le llamó Elein antes de que esté partiera a la ayuda de sus amigos - Ella no está aquí"
- Ya lo sé - dijo el albino de espaldas - pero se que esta cerca - respondió -
" - Ban... -"
- _____, ya no llores - dijo el zorro - ahora mismo voy a ayudar al capitán, quedate aquí y no te acerques - le ordenó mientras corría a la pelea
- ¡Cuidate por favor! - rogó la chica mientras veía como este se alejaba - Ban....
" - No has cambiado en nada - sonrió el espíritu del hada - aunque ahora eres alguien diferente"
- ¡¿eh?! - sintió una presencia cercana, y unas luces ya estaban frente a ella, y por un momento vio una figura infantil. Algo levantó su mentón y sintió una presión en los labios. Una niña de cabellos rubios la estaba besando
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- ¡Los demonios tienen más de un corazón! - Los tres residentes del árbol habían sido atacados y dañados letalmente.
El albino cayó al suelo pero vio como el hada se acercaba moribunda a la azabache. Los tres estaban heridos de mortalidad, los tres iban a morir, el bosque iba a morir...
- _____.... - decía casi debilitada la guardiana - bébete... el agua....- rogó - por favor..... - dijo mientras acercaba el agua a sus labios - no quiero.... - no pudo continuar, ya no podía seguir viva sin su corazón. Casi dejó caer la copa pero la azabache la sujeto, aún le quedaba algo de vida
- Elein..... - dijo la azabache llorando, ella poseía la herida más mortal y aún seguía con vida - no..... Ban.... - le observó desde atrás mientras sostenía la copa - Ban... tú, tú aun no debes morir
- no.....- respondió el hombre negando la copa - tu debes vivir, bébela tú - pidió. Ella era la mujer que amaba, no podía dejar que muriera, no podría vivir con esa culpa. La azabache vio nuevamente al albino y tomó de la fuente. Ban se sentía satisfecho y cerró los ojos - eh?! - se alarmó al ver a su amada dándole la vida eterna en un beso.
" Soy mayor que tú, te dobló la edad"
" Eres joven, que no te retenga una anciana"
" No quiero que mueras, no podría perdonarme si eso llegara a pasar"
- Idiota... - le regaño el hombre mientras ponía a salvo a las dos mujeres - esperame aquí - le dijo a su amada
En un movimiento rápido y poderoso corto la mano de aquel asqueroso demonio. El humano, que ahora poseía la vida eterna, entraba molesto, enfadado, quería venganza, una muy violenta.
- Elein.... - llamó a su difunta compañera, esa hada que había conocido a los diecisiete años, cuando aún exploraba la tierra en busca de conocimiento, a la cual acompañó por cinco años en custodia del bosque, con la que soñaba la llegada del rey hada para salir de aventura - lo siento.... - se disculpo tomando su mano - no pude corresponder..... tus sentimientos...... - Y entonces sintio el apretón de su amiga, la cual aceptó todo lo que ella había hecho
- Almenos estaremos juntas en el más haya... - mencionó con su último aliento
- Elein........ -
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Ese beso, ese beso transmitía todo el amor que el hada había acumulado con los años, ya en ese mundo entendió el cruel destino de su amada. Tomó de las mejillas a la azabache y pronunció con una tranquila voz
"- Te amo - un sentimiento que no había podido decir hace años atrás, junto a unas palabras que sólo la joven podía oír"
- ¡Elein! - le grito su hermano aún desconcertado - ¡¿Por qué perdonas te a Ban?! ¡El te arrebato todo! - reclamó
El hada que ahora estaba en frente de su hermano le respondió
"- Cuando te fuiste hace 700 años, ocupe tu puesto y viví sola - dijo - pero, esos 700 años fueron eclipsados al dejar entrar a una humana, fue su voluntad - contestó esta vez dejando ver su apariencia a ambos presentes - cuando le dijiste a Ban que eras mi hermano el se dejo golpear por ti sin resistirse. No es la persona que crees - confesó - Ella lo sabe muy bien
- Elein..... - vio por fin a su hermana
- Elein....? - la joven de ojos esmeraldas estaba algo confusa, como si todo se le viniera encimas. Dejó de prestar atención a aquella conversación que ambos hermanos tenían pero de pronto dio un salto de realidad al escuchar la voz de Hawk y Elizabeth cerca de ella. Volvió en si y vio delante de ella. El niño que le había ayudado antes estaba en frente y detrás de él su hermana y el cerdo.
- Elizabeth! - trató de acercarse a ella pero su hermana ya estaba presentándose ante él pecado de la pereza - Tu eres King ¿verdad? - preguntó esta vez cerca de él - Ayuda al Señor Meliodas, Diane y Ban, por favor. Se que no eres malvado, se que eres nuestro compañero, por favor - rogó la azabache recibiendo una mirada confusa del castaño - como esta mañana - mencionó
- Tu lanza, préstamela, por favor - dijo Elizabeth tratando de levantar el tesoro sagrado de King - El Señor Meliodas y Diane siempre tratan de protegerme, quiero hacerlo también, _______ vamos - le dijo su hermana mientras trataba de levantar dicha arma junto Hawk
- Elizabeth.... - su hermana se estaba esforzando más que ella. Trataba de pelear y ella no. Estaba siendo más fuerte que ella. Hasta ahora sólo había llorado y suplicando por ayuda, tenía que tener más voluntad, como Elizabeth, debía ser fuerte. Tiene que hacer honor a su nombre como pecado, todo el embrollo de hace rato debía de dejarlo ya, más tarde tendría tiempo de pensar - ¡tienes razón! - alzó su voz sorprendiendo a los presentes. Se acercó al arma y dando un fuerte suspiro la sujeto - Yo también debo proteger a mis amigos - soltó y hizo un gran esfuerzo para levantar Chastifoll. Solo la elevo dos centímetros pero estaba dispuesta a cogerla con toda su fuerza y de pronto el arma se puso ligera.
Lo último que vieron los integrantes más débiles del sombrero de jabali fue: Al oso de la pereza volando para ayudar a sus amigos
- ¡¡GRACIAS KING!! - grito contenta la joven, ahora si tenía más esperanza.
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Aclaración. - se que se escribe Eliane pero preferí ponerle Elein. Espesificamente en honor a un amigo que llevaba ese nombre. Que en paz descanse.
Capitulo tres terminado
Espero y les guste. Voten y comenten
Y sobre todo disculpen las faltas de ortografía
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