ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴠɪ : ᴇʟ ᴄᴏᴍᴘʀᴏᴍɪsᴏ
- ¿Liam está aquí?
- ¿Perdón?
- Liam, mi chofer...
- Oh... No. Está abajo, la está esperando. Me pidió que le dijera que la está esperando.
- (Qué extraño...)
- Debe ser algo importante, Nicol.
- Tal vez...
- ¡Anda, ve! ¡Nos vemos en la cena!
- ¡Nos vemos!
Me besa y Alfred me acompaña afuera.
• ୨❀୧ •
En el coche
- ¿Por qué me llamaste para que bajara?
- Y no te llamé.
- ¿Liam?
- Bueno, bueno... Quería que terminaras con él lo más pronto posible y que bajaras. De hecho quería subir y traerte arrastrando, pero después logré contenerme.
Su sinceridad lo hace sonrojar.
- ¿Cómo es que te tomas la libertad de hacer algo así?
- No lo sé, lo siento. Estoy exagerando...
Gira en una calle a la izquierda y se detiene.
- ¿Qué pasó? ¿Por qué te detuviste?
- ¡Carajo! Creo que se nos desinfló una llanta.
Salimos del coche. Luego Liam lo estaciona.
- No tengo una bomba.
- ¿Qué vamos a hacer ahora?
- Llamaré a un mecánico y una grúa. No debería llevarte en un coche como este.
- ¿Debería llamar un taxi?
- ¿Qué te parece si vamos caminando a casa?
- Tengo prisa, no sé si tendré tiempo de arreglarme...
- Confía en mí, llegaremos más rápido a pie. Ya viste lo terrible que está el tráfico en el centro.
- Tienes razón.
- ¡Anda, así podremos hablar un poco en el camino!
Vamos caminando, la vista es maravillosa.
- Pensé que nunca te ibas a casar...
- ¿En serio? ¿Y por qué lo pensaste?
- No lo sé. Eres demasiado rebelde como para comprometerte con alguien para toda la vida.
- Bueno, tal vez el hombre correcto para mí por fin apareció...
- Quizás. ¿Recuerdas cuando éramos niños y me prometiste que te casarías conmigo? Ambos hicimos un juramento.
- Liam... ¿Por qué hablamos de eso ahora?
- Porque no puedo aceptar el hecho de que estés comprometida.
- Bueno, pues acéptalo. Aunque todavía no estoy oficialmente comprometida...
- No puedo esperar a conocer al tipo que se ganó tu corazón.
- Ya lo conocerás, no te preocupes.
Lo miro.
- Dime algo... Ahora que aparecí de nuevo, después de tanto tiempo... Y ya que estoy soltero y me veo muy guapo en este uniforme...
- Jaja...
- Dime sinceramente... ¿Lo dejarías por mí?
- No lo haría.
Se dobla como si le estuvieran dando cólicos.
- ¡Oh, directo al corazón!
- Él es encantador, relajado, caballeroso...
- Bueno, bueno... ¡Ya basta!
- Jajaja... Pediste que fuera sincera. Ahora aguántate.
¿Cómo es posible que Liam haya aparecido justo en el momento en que conocí a Jimin? ¿Por qué todo tiene que ser tan complicado en mi vida?
- Comprendo... Debe ser alguien muy especial... Ese maldito suertudo...
Murmura entre dientes.
- ¿Qué acabas de decir?
- Nada.
- ¡Repítelo, Liam!
- ¡Dije que es un maldito suertudo porque te conquistó!
Me envuelve con sus brazos. Siento su cercanía y sus latidos del corazón.
- ¡Demuéstrame que no me deseas!
- Liam... La gente está mirando.
- ¡Demuéstralo!
Es demasiado persistente.
- ¡Demuéstramelo! ¡Bésame!
- No lo hagas.
Me suelto de su agarre, me doy la vuelta y sigo caminando firmemente. Casi estamos frente a la casa. Entro mientras que Liam se queda afuera. Voy a mi habitación.
- (Liam, Liam... ¿Por qué me haces esto?)
Luchando con mis sentimientos, miro apresurada el reloj y me doy cuenta de que queda poco tiempo para la cena y la llegada de Jimin.
- ¡Apenas tengo tiempo para arreglarme y vestirme!
~ Conjunto elegido ~
- ¡Perfecto!
Bajo al salón.
- Wow... Todo está decorado con flores.
- Sí, tu papá se esforzó mucho.
- ¡Mamá, no te había visto!
- Papá quiere que todo esté perfecto para esta noche.
- ¡Todo se ve maravilloso! ¡Por fin podemos estar de acuerdo en algo! Aunque lo decoró como si estuviéramos esperando al Presidente de los Estados Unidos...
- No estás muy lejos de la verdad... Ya conoces a tu papá, para él es importante dejar una buena impresión.
- Lo sé...
Se escucha el timbre.
- ¡Ya debe haber llegado!
- ¡Mamá, hazte a un lado para recibirlo yo!
Se aparta a un lado. Él entra.
- ¡Buenas noches!
- ¡Buenas noches, Jimin!
- ¡Te ves impresionante, Nicol!
- ¡Pasa!
- ¡Y aquí está mi futuro yerno!
Papá sacude fervientemente su mano.
- ¿Cómo está, Benjamin?
- ¡Desde que mi querida hija te conoció, solo puedo estar mejor!
- ¡Oh, Dios! ¡Papá!
- ¿Podemos pasar al comedor a cenar?
- ¡Vayan ustedes, papá! ¡Nosotros venimos en un segundo!
Ellos se van.
- ¿Y?
- ¿Cómo te sientes en mi casa?
- Se siente bien.
Cuelgo mis brazos de su cuello y lo acerco para darle un beso.
- ¡Ven acá!
Nuestros labios chocan en un beso largo y tierno. Absorbo su delicioso sabor.
- ¿Qué quiere decir eso?
- Quería darte una cálida bienvenida.
- ¡Qué bueno! Me está gustando mucho tu bienvenida. ¿Tienes algo más guardado para mí?
Me mira de pies a cabeza.
- Si te portas bien, ya se nos ocurrirá algo.
Le guiño un ojo y lo beso un poco más. Luego vamos con mis padres para cenar.
• ୨❀୧ •
La cena...
- ¿Entonces, ustedes dos ya se conocían?
- Así es. Un día en la mañana apareció en mi terraza, y primero pensé que era un ladrón. Y al final sí resulto ser una ladrona. Una ladrona que me robó el corazón.
- Oh, ¿no es muy romántico, Benjamin?
- Tengo que reconocer que lo es, querida. Estoy muy contento por ustedes dos.
Yo me retuerzo en mi asiento. Me siento incómoda escuchando tantos cumplidos. Lo único que quiero es llevar a Jimin a mi cuarto y tenerlo solo para mí.
- Jimin... Quiero enseñarte algo... ¿Te importaría venir conmigo?
- ¿A dónde van? Todavía ni han cenado como se debe...
- Ya volvemos, papá... No te preocupes, no me voy a escapar.
Tomo a Jimin de la mano y lo saco del comedor.
- ¿Dónde estamos?
- En mi habitación...
- Eso puedo ver...
Me toma por la cintura.
- ¿Pero qué estamos haciendo en tu habitación?
- Quiero mostrarte toda la casa. Igual que tú me abriste ese día las puertas de tu "humilde" hogar, así yo también quiero ser una buena anfitriona y devolverte el favor.
- ¿El favor?
Me besa en el cuello.
- Sí... El favor...
- Lo que más quisiera hacer ahora es desvestirte y demostrarte mi gratitud.
- ¿Y qué tan grande es?
- Es grande... Muy grande...
- Ah...
Se me escapa un suspiro del pecho.
- Muéstrame tu gratitud.
Me quita rápidamente toda la ropa.
- ¡Sé rápido!
- Lo seré.
Se quita el cinturón, se desabrocha el pantalón y se lo quita hasta las rodillas. Me hace agacharme sobre la cama y resaltar mi trasero.
Rápidamente me penetra, justo como prometió que lo haría. Escucho los ruidos que hace la hebilla de su costoso cinturón chocando. Se pega a mí y me penetra con toda su parte frontal. Su cercanía me enciende tanto. Sale y entra rítmicamente y me otorga un enorme placer.
- (Oh, qué hábil es)
Me toca el Punto G, provocando que me moje más y llegar al límite. Es rápido y dulce. Se corre sobre mi piel, nos limpiamos y volvemos hacia abajo.
• ୨❀୧ •
La cena continúa con un ambiente agradable. La mucama aparece, sirve el postre y trae a otro invitado a la fiesta.
- ¡Buenas noches!
- Liam... ¿Qué haces aquí?
- De hecho, yo fui quien invitó a Liam a venir con nosotros. Él es uno de nosotros, después de todo.
Comienzo a morderme el labio por los nervios. Jimin se levanta para saludarlo. Se dan un apretón de manos.
- Mucho gusto. Park Jimin.
- Liam.
Parece que Liam está igual de sorprendido que yo de verlo ahí.
- Liam es un amigo de la infancia de Nicol. Se conocen desde siempre.
- Traje champaña... Y sí, así es. Solíamos ser muy cercanos por un tiempo.
- Hmm... Eran cercanos...
- Pero eso fue hace años. Hace muchos, muchos años...
- Sí, Liam se fue a vivir a Europa... Éramos jóvenes... Niños... No era nada serio...
- No, claro, si no contamos que juramos que nos íbamos a casar en el futuro...
- Ok, Liam... Lo que es del pasado, se queda en el pasado.
Abrazo a Jimin.
- Jimin es mi prometido, me parece que no se han conocido...
- Eso es muy lindo...
- ¿A alguien le gustaría un postre?
- ¡Gracias, mamá!
Tomó un trozo de pastel y me lo trago de un bocado, sintiéndome agitada.
- Liam y Nicol solían ser muy cercanos en el pasado, pero luego cada uno siguió su propio camino. Se conocen muy bien, y por eso es que decidí contratar a Liam como su chofer privado.
- Oh, ¿él es también su chofer?
- Sí. ¿Quién la cuidará mejor que su mejor amigo de la infancia? No la va a perder de vista.
Creo que mi papá es el único en la habitación a quien esa oración le suena lógica.
- Nicol... Mi amor... Me gustaría aprovechar esta oportunidad, ahora que todos están presentes... Tu padre y tu madre... Para pedirle oficialmente a tu padre tu mano.
- Oh, Jimin...
Se coloca sobre una rodilla y saca una pequeña caja de joyería.
- Jimin...
- ¿Te quieres casar conmigo y convertirte en mi esposa?
- ...
Liam suelta la botella de champaña que traía.
Continuará...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top