- El almuerzo estuvo delicioso.

- Liam, no has cambiado nada.

- Extrañaba nuestra comida típica.

- ¿Qué tal te fue en Europa?

- Interesante... Hasta un momento.

- ¿Cuál?

- Cuando rompí con mi novia y perdí mi trabajo.

- Ya me puedo imaginar cómo te fue.

- No puedes.

- Supongo que por eso es que regresaste.

- Sí, regresé a casa.

Hay un silencio incómodo. Me gustaría preguntarle qué pasó con su novia, a qué se dedicó por allá... Solo me da curiosidad saber todo de él.

- ¿Por qué perdiste tu trabajo?

- Renuncié. Desde que terminé con mi novia, no tenía nada más que hacer en Europa.

- ¡Auch! Siento mucho lo que pasó.

- Pues, sinceramente, yo no.

Se acerca un paso hacia mí.

- Sabes que siempre he estado enamorado de ti.

Oh... Me siento incómoda.

- Sabía que volvería a Nueva York tarde o temprano, y que nos volveríamos a ver. Solo me gustaría saber si tú también has pensado en mí en todo este tiempo.

- Claro que sí, Liam, pero...

- ¿Estás en una relación?

- Sí. Todavía no es oficial, pero sí, hay alguien en mi vida. Qué extraño que mi papá todavía no te haya dicho nada...

- Con Benjamin estuve hablando de otras cosas. Mencionó que te ibas a casar pronto. Pero quiero que me digas si estás emocionalmente involucrada con alguien.

Ah. No esperaba que dijera eso.

- Siempre me imaginé que me casaría contigo, ¿sabes?

Mis mejillas se ponen todas rojas. Se me acerca e intenta darme un abrazo.

- Me gustaría que me dijeras que lo que tienen no es nada serio.

Ya se me acercó y me abrazó. Siento su aliento alrededor de mis labios.

- ¡Eres tan hermosa!

Está intentando besarme.

- Liam, ¡No!

Lo empujo, alejándolo un poco de mí. Alguien toca a la puerta y entra mi papá.

- Niños... ¿Interrumpo algo?

- No, claro que no, papá.

- Bien, vine a darte una noticia en persona, para que después no digas que fue una orden mía, pero que no lo escuchaste de mí.

Mi corazón se acelera, me pregunto qué se le habrá ocurrido ahora.

- Liam va a ser tu chofer privado.

- ¿Él va a ser mi qué?

- Tu chofer privado. Te va a llevar donde necesites y te va a proteger. En resumen, te va a cuidar.

- ¡Eso es genial! ¡Solo me pregunto si a ti solo se te ocurrió esa idea tan grandiosa!

- Claro que sí. ¡Relájate, Nicol! Por lo menos ya no tendrás más guardaespaldas.

Mi propio padre está jugando conmigo. Me guiña un ojo y se sale.

- ¡¿Por qué aceptaste hacer eso?!

- ¡¿Estás loca?! ¡Este es un empleo de ensueño! ¡Voy a ser el chofer privado de la chica de la que estoy enamorado!

• ୨❀୧ •
En mi habitación...

Esto no va a terminar bien. Liam viene de una familia pobre y tuvo que luchar por todo en su vida e intentó ganarse su lugar bajo el sol. Papá le está haciendo un favor contratándolo, pero al mismo tiempo, está usando la oportunidad para que alguien de confianza me vigile. Pero mi papá no sabe Liam aceptó el trabajo simplemente para conquistarme...

- ¡Tengo una excelente idea! ¡Vamos a torturar un poco a Liam por haber aceptado! ¡Hm! ¡Tú te lo buscaste! Ahora debería vestirme e ir a visitar a mi prometido. Él me llevará personalmente a verlo.

~ Conjunto elegido ~

- ¡Perfecto!

Camino por el pasillo. Liam y mi padre están parados hablando.

- Nicol, ¿a dónde vas?

- Infórmale a mi chofer que me tiene que llevar a un lugar.

Liam se queda confundido.

- ¿Hay algún problema?

- ¡No, te ves increíble!

- ¿Nos podemos ir?

Él se queda mirando a Benjamin, como esperando su permiso de ir.

- ¡Anda, Liam! ¡Lleva a la señorita a donde tenga que ir!

• ୨❀୧ •
En el coche...

- ¿A dónde te voy a llevar?

- A un lugar muy interesante...

- ¿En serio? ¿A dónde?

- ¡Muy pronto lo descubrirás!

- ¿Recuerdas cuando éramos niños y me dijiste que tenía una barbilla muy linda?

- ¿Y qué hay con eso?

- ¿Recuerdas esa linda banca en el malecón donde juramos que nos amaríamos hasta el final de los tiempos?

- No sabíamos nada.

- ¡Te equivocas! Incluso entonces sabía que tú serías mi esposa.

- ¿Disculpa?

- ¡Creo que llegamos a la dirección que me dio, mi más querida señorita!

- ¡Excelente!

- ¿Te espero en el coche?

- No, no. ¡Tú vienes conmigo!

Sale del coche sin saber qué sorpresa le espera.

• ୨❀୧ •
Barrio chino

- ¿Qué hacemos aquí exactamente?

- Pronto lo verás.

- Conozco esa mirada. ¡Tienes algo en mente!

- Claro que sí. Sabes que soy la hija de mi padre.

Le pongo una dulce sonrisa.

- Pensé que ibas a comprar en las tiendas de lujo.

- ¡Me encantan las tiendas como esta! Sabes, me he disfrazado tantas veces para que mi papá no me reconozca. Este lugar es como un santuario para mí.

- Genial. Pobre de él... Como sea, todavía no entiendo qué estamos haciendo aquí. ¿Te quieres disfrazar de nuevo?

- No. ¡Tú lo harás!

- ¿Qué?

- Tú eres mi chofer, ¿o no? Necesitas un traje de chofer.

- No entiendo.

- Querías actuar como mi chofer por dinero, ¿no es así?

- Nicol, yo soy tu chofer.

- ¡Entonces tienes que lucir como uno!

Esto es muy divertido. Le hice saber que jugó conmigo y que se puso del lado de mi padre. Va a los vestidores a probarse el traje y en un momento regresa.

~ Traje ~

- ¿Y? ¿Qué te parece?

- ...

Me quedé sin palabras. Se ve aún más atractivo con ese uniforme.

- Te ves justo como deberías.

Me muerdo el labio.

- ¡Ja! ¡Te gusta! ¡Siempre te muerdes el labio cuando te equivocas! Jajaja... Te sientes mal porque te salió el tiro por la culata.

Se mira al espejo y se acomoda el gorro.

- Para ser honesto, me gusta este nuevo look. ¡Gracias, Nicol!

¡Genial! ¡Quería bromear con él, pero en vez de eso, él me jodió a mí!

- ¡Vámonos! ¡Ahora me llevarás justo con mi prometido!

• ୨❀୧ •

Llegamos y tomo el elevador para subir con Jimin.

- ¡Buenos días, señorita!

- ¡Buenos días a ti también, Alfred! ¿Está él aquí?

- Acaba de volver de la Casa Blanca.

- ¡Hey, Nicol!

Oh, me da muchísimo gusto verlo. Salto hacia sus brazos.

- ¿Qué pasó?

- ¡Tengo un nuevo chofer policía!

- ¿En serio? ¿Cómo es eso posible? Acordé con tu padre que ya no tendrás más escoltas siguiéndote.

- No te hizo caso.

- Hmm... Tendré que hablar con él de nuevo.

- ¡Por fin apareció alguien que se enfrente a mi padre!

Me envuelve entre sus brazos.

- Pelearía con todo el mundo si fuera necesario para ti.

- Mi amor... ¿Dónde has estado todo este tiempo?

- Escabulléndome por ahí... Esperándote.

Nos besamos.

- Eres tan lindo.

- Y tú también lo eres. Justo le hablé de ti al señor Presidente.

- ¡¿De mí?!

- Así es. Comenzamos a hablar de lo importante que es tener a la mujer correcta a tu lado.

- ¿Y qué dijiste tú?

- Le dije que ya la encontré.

¡Oh, Dios! Le habló de mí al Presidente de los Estados Unidos. ¡Esto es algo irreal!

- Eres tan distinta de todas las demás chicas. Eres rebelde, valiente, hermosa. Justo el tipo de mujer que siempre he soñado.

Estos cumplimos me hacen sentir sobre las nubes. Su poder me prende mucho. Es un hombre muy influyente en este país. Y sobre todo, es totalmente un galán.

- Tengo una sorpresita para ti. ¡Ven conmigo! ¡Mira! Quiero mostrarte algo...

Toma mi mano y me lleva a la habitación. Se agacha en posición a su cama e ingresa un código para desbloquear algo.

- Esta es mi caja fuerte. Desde hoy tienes acceso a ella. Claro, igual que yo. Ni siquiera Alfred tiene la contraseña. Tú y yo somos literalmente los únicos que la pueden abrir.

- ¿Por qué haces esto? ¿Por qué me mostraste el código?

- Confío completamente en ti. Y quiero que tú también confíes en mí.

- Bien.

- Sabes, Nicol... Soy un hombre muy influyente y eso te da un enorme poder, así que algunas personas podrían tener problemas con eso.

- No entiendo...

- No quiero confundirte.

- ¡Y yo no te quiero perder!

- ¡No lo harás!

Me aprieta por la cintura. Nos hace colapsar sobre la cama.

- Prométeme que nunca me vas a dejar.

- ¡Te lo prometo!

No sé por qué no le creo en este momento. Temo que alguien me lo pudiera quitar.

- Eres hermosa.

Me besa las rodillas. Pasa sus dedos sobre mi muslo. Mi mirada se desvía y giro los ojos. Quiero sentirlo dentro de mí ahora.

- Quiero quitarte toda la ropa...

- ¿Qué éstas esperando?

Nos sonreímos de forma pícara y nos quitamos la ropa. Me acuesto sobre la cama y él me sigue. Me mira por unos segundos. Anhelo sus labios, así que lo tomo del trasero y lo acerco hacia mí.

Esto hizo que cayera sobre mí y me penetre. No siento ninguna incomodidad cuando estoy con él. Nunca he estado con un hombre tan poderoso. ¡Su estatus social me prende, sus manos, su aliento, todo! Me fascina.

Primero comienza lento, pero luego le dejo claro que lo quiero más adentro.

Pasa por mi mente que habló de mí con el presidente. Eso me pone más caliente y me hace sentir poderosa. Me muerde el labio para que no sienta lo duro que me está dando.

Levanto mis piernas hacia su cintura y lo abrazo. Comienzo a columpiar las caderas y me empiezo a humedecer más. Entierro las uñas en su espalda y él gime de placer. Su orgullo se hace más grande y más ancho, me hace gritar.

Dejamos que fluyan nuestros deliciosos clímax y colapsamos en la cama con los brazos abiertos por la dulzura y satisfacción que sentimos.

- Nunca había experimentado un sexo tan corto pero tan increíble.

- Y tú has experimentado muchas veces, ¿o no?

- (¡Solo espero que no sean demasiadas! ¡SOLO QUE NO SEAN DEMASIADAS!)

- Me gustaría que eso sea un secreto.

- (¡JÁ! Seguro tuvo a todas las mujeres que deseó)

• ୨❀୧ •

Estamos en la sala y yo me tengo que ir.

- Entonces, ¿mi papá te invitó mañana a cenar con nosotros?

- Así es. Nos vemos mañana.

Alfred entra a la habitación.

- Señor, alguien que dice ser el chofer privado de la señorita quiere entrar.

- ¿Qué?

- ¿Su chofer privado?

Oh, no. Esto podría ser peligroso. ¿Por qué Liam quiere ver a Jimin?

- Está bien, Alfred. Déjalo pasar...

Continuará...