Capítulo 1

Lirios

Un jóven de 20 años se encontraba sentado en su despacho, a tan corta edad era el décimo líder de una mafia italiana muy concida: La familia Vongola.

Con el paso de los años, las experiencias vividas y los duros retos, Tsawada Tsunayoshi se había hecho a la idea de ser el líder, incluso había aprendido a actuar como tal.

Soltó un bostezo mientras estiraba sus brazos, esta vez la jornada de trabajo había sido de 11 horas, se encontraba más agotado que nunca, aunque por suerte hacía un tiempo ya no recibían ataques, ni era necesario recurrir a la violencia.

Dos toques en su puerta lo sacaron de sus pensamientos, el castaño sólo podía imaginar a Kyoko, su amada novia -miró el anillo que había en la gaveta derecha de su buró- y muy pronto su prometida.

-Adelante -Soltó sin más para volver a lo suyo.

La puerta se abrió mostrando a Yamamoto, el chico portaba su característica sonrisa y en su mano traía un lirio marchito. Posicionó la flor sobre algunos papeles de Tsuna impidiendo que el Décimo trabajará correctamente.

-¿Qué sucede Yamamoto? -Cuestiona agotado.

-El jardín de lirios esta muriendo -Comienza a relatar ganándose la mirada atenta de su jefe -Ese jardín es muy querido desde las generaciones anteriores de Vongolas, ha estado en nuestra sede durante décadas. Tu abuelo adoraba el jardín.

-¿Qué propones con todo esto? -Sólo con ellos podía relajarse, ante los demás debía ser «Tsuna el perfecto».

-Necesitamos un jardinero -Se cruzó de brazos para ver resoplar a Tsuna.

-Bien, comprendo la importancia del jardín -Se levantó para arreglar su chaqueta -Contrata un jardinero y que salve los lirios.

-No puede ser cualquiera Tsuna -Le mostró un retrato, se trataba del rostro sonriente de una mujer de largos cabellos -Debe ser ella, es la mejor jardinera de toda Italia, tiene una tienda de flores, se presume que su calidad es mucho mejor a las normales.

-Has investigado mucho -Sonríe levemente para comenzar a caminar a la salida, el chico lo siguió.

-No es para menos, soy su mano derecha -Responde cuando ambos están fuera.

Justo en ese momento Gokudera aparece enojado frente a ambos, tenía una vena marcada en su frente y amenazaba con una dinamita.

-La mano derecha del Décimo soy yo! - Dice tajante ganándose una carcajada por parte de su amigo -Ya verás estúpido friki del béisbol.

Comenzó a perseguir al mencionado por todos los pasillos, dejando en tranquilidad al castaño. Ciertamente eran una familia, pero a veces necesitaba esos momentos de paz.

Caminó por toda la mansión, para llegar al lugar donde sabía que la encontraría, la cocina. Ahí estaba su tan amada Kyoko.

Ella había insistido en ser útil en algo, no dejaría que Tsuna la mantuviera como una aprovechada, no, ella cocinaría para todos.

-Kyoko-san -La llama, siendo pareja aún no encuentra el valor para dejar de tratarla con respeto.

-Tsu-kun -Ella se gira contenta con su delantal azul cielo -Has venido.

-Es que ya he terminado mi trabajo por hoy -Llevó una mano a su cuello -Me preguntaba si querrías venir a cenar conmigo está noche, tengo algo que preguntarte.

-Claro que si Tsu-kun -Tomó un cuchillo para comenzar a picar -Termino esto, me cambio y nos vamos.


Tsuna portaba una sonrisa de oreja a oreja, anoche todo había ido de maravilla, Kyoko había aceptado felizmente casarse con él, parecía como en un cuento de hadas.

—Tsuna, la chica ya está aquí —Avisa Riohey desde el exterior de la habitación.

El castaño ordena algunas cosas y luego sale apresurado. Se dirige a la entrada de la mansión, donde encuentra a la misma mujer de las fotos de Yamamoto, era hermosa, pero tampoco era extravagante. Miraba con una sonrisa un jarrón de flores que había por ahí, frente a un espejo.

—Estas son Azaleas ¿Verdad? —Cuestiona a un obstinado Gokudera.

—Y yo que sé mujer —Resopla.

Tsuna da un carraspido trás estar unos minutos mirándola sin que ella se dé cuenta de su presencia. Al sentir el ruido, la castaña observa al afligido jefe Vongola con un atisbo de duda.

—Buenas y bienvenida a mi mansión, mi nombre es Tsunayoshi —Toma su mano para dejar un suele beso en la misma, ella sigue mirándolo impresionada y con cierto rubor sobre sus mejillas.

—El mío es Oozora ________ —Hizo una pausa para recoger su mano —Pero todos se empeñan en llamarme Hana.

—En ese caso: necesitamos de su ayuda Hana-san —Hizo un gesto con su cabeza para que Gokudera se retirara, y él lo entendió perfectamente, puesto que segundos después ya había desaparecido —Sígueme por favor.

Ambos comienzan a caminar, Tsuna va unos metros de distancia al frente, mientras que _______ observa todo aquello con los ojos bien abiertos e impresionada.

Ciertamente era hermoso el lugar, se notaba que era un hombre muy poderoso en la escala social, sin embargo se vía tan jóven. ¿Cuántos años podría tener?.

Siguió debatiéndose mentalmente miles de preguntas que rondaban a la mansión y a todo lo que había dentro, despertaba su curiosidad.

Cuando llevaban unos minutos caminando al fin lograron entrar al jardín. Todo era de un verde esperanza , habían pequeñas casetas que adoraban el lugar, también habían floresillas que brotaban del suelo dándole un toque rústico pero hermoso. Justo a un lado había un árbol gigante.

Sin poder controlar sus piernas su cuerpo se adelantó al castaño que guiaba, comenzó a dar vueltas en el lugar emocionada. Todo aquello era más bello de lo que había imaginado.

—¿Hana-san? —Llama Tsuna asombrado al ver como ella se lanzó al suelo, acostada tocaba las pequeñas amapolas que habían en el mismo.

—La naturaleza es hermosa — Comienza diciendo y Tsuna se agacha para observar lo mismo que ella —Ella sufre como nosotros, pero aún así, es hermosa.

—Aún no llegamos —Informa y ella se lo mira, en sus ojos hay un brillo inexplicable, como el de una persona que vivía al máximo, como el de una adolescente enamorada, como el de una estrella.

—Tsuna debes aprender a detenerte y observar las rosas del camino...... —Se dió media vuelta para mirar al cielo y extender una mano hacia él —Después de todo nunca sabes si la vida decida llevarte por última vez a ese lugar. Tal vez luego te arrepientas de no haberte tomado el tiempo para disfrutar de las pequeñas cosas.

                                                 Lirios

Palabras del autor:

Hola muy buenas, antes que nada, agradecer de todo corazón a: @deadsxnshine por la increíble y maravillosa portada, los separadores también son cosa suya.

Es muy buena en lo que hace y aquí tiene una fan :3

Se que dije que no iba a actualizar, pero ya tenía esto escrito así que Yolo.

Lean comiendo palomitas :3

Se despide:
~Sora~

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