ʟᴀᴢᴏs

HISTORIA CORTA

Capitulo: V

Parejas: SasuHina Y NaruSaku

Mundo Ninja con posibles alteraciones.

Ningún personaje me pertenece todos son creación de Kishimoto-sama yo solo los utilizo para darle vida a esta historia.

[........]

Hinata miro con incredibilidad aquella inmensa puerta de caoba que parecía llevarle al menos 10 metros de ventaja, en sus recuerdos era un hermoso Arco color plata el que adornaba la entrada. Y aunque parecía bastante confundida Sasuke no dijo nada simplemente se limitó a cumplir su petición, y sin previo aviso llamo a la puerta.

— Uchiha...—

— Dijiste que deseabas hablar con tu Familia— agrego enmarcando una ceja.

— Hinata-sama—Neji abrió la puerta y de inmediato se le echó encima, observando cada mínimo detalle. Muy a su pesar Sasuke tuvo que contenerse, ver al castaño cerca de su mujer siempre le había molestado. — Entonces es verdad, cuando estuve ayer en el hospital note algo inusual— Hinata agacho apenada la mirada, de nueva cuenta volvía a ser un tan inútil como en el pasado.

—Yo, yo lamento tanto —Hinata tomo las manos de su amado primo y las apretó con dulzura, Sasuke levanto las cejas ante aquel gesto, de nuevo parecían olvidarlo.

—Debo de estar en lo correcto, al creer que ha venido hasta aquí a informar a su Padre, sobre este extraño acontecimiento— el castaño se separó lentamente, mientras ignoraba por completo al Uchiha, no era de extrañarse que ambos tuvieran una mala relación, pues desde niños se habían proclamado enemigos —Hiashi-sama y Hanabi-sama han salido de la Aldea, comprenderá que incluso aunque enviemos un mensaje explicando la situación, nadie incluyendo a su padre podrá hacer algo respecto ante esta situación, Hinata-sama solo nos queda esperar—explico con una dulzura peculiar, la misma que siempre tendía a usar cuando, Sasuke Uchiha estaba presente.

—Entiendo— Hinata, volvió a sentir aquel dolor agudo en su pecho, aquel que le recordaba constantemente que aunque estuviera en problemas e inclusive al borde de la muerte su Padre, no desperdiciaría su valioso en tiempo en su hija menos prodigiosa— Debo irme, necesito descansar ha sido un día bastante largo—

Neji permaneció en la puerta hasta que la silueta de su prime se perdiera por la calle.

— ¿Estas bien?— cuestiono Sasuke, no soportaba ver aquella expresión de dolor en su mujer.

—Lo estoy, es solo que el día ha sido bastante largo— como costumbre ahogo su dolor.

Ante el evidente dolor de la peliazul, Sasuke decidió darse la vuelta.

—Uchiha-san— lo llamo tímidamente — ¿Sucede algo? pensé que iríamos... que usted deseaba ir a su hogar— titubeo un poco, el azabache arrugo el entre cejo.

—Necesito comer— anuncio sin más, luego procedió a cogerla de la mano, siendo lo más sutil posible para no incomodarla.

Sus pasos firmes retumbaron, el silencio entre ambos realmente era incómodo. Las miradas acusatorias, como siempre iban dirigidas hacia él, Sasuke suspiro frustrado.

—Uchiha-san— la suave voz detrás lo hizo reaccionar.

—Dilo— la apresuro, soltando su mano era evidente que la obvia incomodidad que la peliazul desprendía, era la razón por la cual los transeúntes lo miraban tan mal.

Hinata escondió de inmediato su mano, no porque le incomodara el roce del moreno que hasta ese momento en verdad estaba intentando esforzarse, si no por el sudor que estaba desprendiendo de manera sutil comenzó a restregarla en su ropa —Podemos— tomo su capa, en un intento por llamar su atención, pero no la obtuvo, esos bellos ojos obscuros estaban atentos a su alrededor, por un momento quiso golpearse, que recordara Sasuke no era bien recibido en la Aldea y a juzgar por las miradas inquisidoras a su alrededor las cosas no habían cambiado así que intento ayudarlo— No, deseo estar aquí, Uchiha-san podemos comer en su Hogar—

Y aunque no lo pareciera, pues Sasuke era un maestro a la hora de ocultar sus sentimientos la felicidad lo invadió por completo, pues hasta ese momento se había cuestionado, por sus acciones, creyendo que lo mejor que podía hacer por la estabilidad de su esposa era pasar un tiempo con su Sensei, Kurenai.

— Podemos— la súplica en la voz de Hinata, lo estaba matando. Así que sin importarle en lo más mínimo, que fuera a protestar la tomo nuevamente de la mano y por primera en el día, sintió de regreso a la mujer que amaba.

Las palabras de Kakashi retumbaron en sus oídos... No la presiones.

Pero ahora, con el atardecer iluminando su sendero, sentía que nada podía detenerlo, se sentía completo.

Kakashi se podía ir al carajo con todo y sus patéticos consejos.

[...|

Después de una breve pero bastante satisfactoria discusión, donde claramente el azabache salió victorioso, Hinata Uchiha dio un paso directo hacia el hogar donde había vivido el último año de su vida.

— Deberías tomar un baño— Hinata giro a verlo sorprendida, pues aun no terminaba de comprender si todo lo que salía de sus labios del azabache era una sugerencia o una orden directa —Arriba— señalo, mientras una sonrisa sutil se dibujaba en sus final y sin ánimos de crear una pelea innecesaria termino accediendo.

—Yo...— quedo muda al percatarse de que existían retratos donde claramente se le veía feliz, Sorprendida y temiendo que al instante que tomara uno entre sus manos el dolor por haber perdido por completo al rubio la invadiera decidió subir de inmediato las escaleras.

—Aguarda — apenas la detuvo, Hinata dirigió su mirada perla sobre el —Sé que ahora no me recuerdas — tomo aire— Y aunque no lo recuerdes ahora, puedo asegurarte que... — se tomó el cuello, la fría mirada perlada lo estaba matando era una combinación exacta de miedo y resignación —Al final, me elegiste a mí — sollozo lo último, incapaz de controlar sus emociones, y ella solo lo miro con evidente lastima.

Hinata quiso pedirle una explicación real, No le bastaba con saber que al Final lo había elegido a él, Eso hablaba más sobre resignación, que un verdadero sentimiento como el amor. Si bien, era cierto que había decido compartir su vida con él, necesitaba entenderlo, comprenderlo y digerirlo, necesitaba saber que había sido el detonante para que ella Hinata Hyuga dejara sus sueños por compartir su vida al lado del Sol, para haberse entregado a esos ojos Negros tan intensos que comenzaban a incomodarla. Pero aun con tanto que decir, solo atino a bajar la mirada.

—Uchiha-san —Hinata dudo un poco al seguir hablando y en cierto momento Sasuke temió por la salud de su Esposa quien comenzaba a temblar —Solo desearía, descansar— al llamarlo en aquel tono tan formal, Sasuke se sintió derrotado, de nuevo tuvo que recordarse que aquella fémina no era la misma que lo esperaba ansiosa después de una larga misión.

La mujer enfrente suyo, era la eterna enamorada de su mejor amigo. Sasuke, entre cerro los ojos sintiéndose impotente.

Era momento de aceptarlo, ella no lo amaba.

Así que bajo lentamente los 3 pasos que lo habían acercado.

—Se lo agradezco Uchiha-san —

La escucho susurrar, mientras subía deprisa por los escalones como temiendo que volviera a detenerla, tuvo que morderse el labio inferior para soportarlo.

—Descansa, Hime —

[...|

UN MES DESPUES.

La rutina durante aquellas largas semanas, había sido literalmente fácil.

Pues a pesar de que Sasuke le había aclarado que no debía sentirse obligada para con él, Hinata se había encargado de conservar la casa limpia, de poner 3 comidas en la mesa todos los días y aunque fuera bastante extraño solía recibirlo en la entrada cuando volvía de recoger algún recado o de compras como se esperaba de una Esposa.

Quizás, aquellas tardes con su Sensei estaban rindiendo frutos.

Por otro lado Sasuke, ya casi se había acostumbrado a dormir en el sofá y aunque siempre en tono lastimero Hinata le había ofrecido dormir en la misma habitación (Uno en el suelo). Sasuke se había negado, era consciente de que no podría controlarse y quizás terminaría por perjudicar aquel poco avance entre ambos. Pues en ocasiones Hinata solía cuestionarle sobre su relación y esta solía sonreírle y aunque el contacto fuera breve lo atesoraba.

Las cosas comenzaron a aligerarse un poco cuando Hinata. Un mañana común, se atrevió a cuestionarle el hecho de no poseer el brazo y aunque tuvo que ser algo discreto la vio palidecer en cuanto le conto toda la verdad y al mismo tiempo fruncir su ceño al contarle sus razones por no haber recibido el trasplante.

—Entonces, está aceptando que no lo recibe por simple egoísmo — mientras que Sasuke casi se atragantaba con el Café, Hasta ese momento, jamás lo había pensado de esa manera.

Ese desayuno termino en cena, debido a la fuerte y larga discusión que ambos mantuvieron. Hinata intentando convencerlo de aceptar el tratamiento debido para el trasplante. Mientras que Sasuke solo se limitó a evadir el tema de la mejor manera que conocía, pidiendo algo a cambio.

Un cálido beso en la mejilla.

[...|

Hinata despertó con el corazón alterado, con las palabras de su Sensei dando vueltas en su interior.

En verdad, te es indiferente.

Fuiste, tu quien rechazo a Naruto.

Decidiste darle una oportunidad.

El en verdad se esforzó y debido a eso tu Padre accedió a su Unión.

Tú, boda fue la más mencionada durante un largo tiempo y Sasuke el más envidiado.

Debiste hacerlo, Sasuke no es un hombre cualquiera.

Hinata, no cubras tus oídos. En verdad es algo hermoso cuando lo haces con la personada amada.

Siendo consciente de que no podría dormir más, se levantó abruptamente era momento de enfrentar ciertos puntos, tomo la bata blanca que reposaba en el borde la cama y se dirigió hacia la sala.

Paso a paso comenzó a formular sus preguntas, intentado no fallar como siempre lo hacía.

— ¿Sucede algo?— la áspera voz de su marido la descoloco.

—Bueno, Yo me preguntaba si es que acaso— apretó sus manos de nuevo comenzaba a titubear.

—Entiendo— finalmente Sasuke volvió a fijar su mirada hacia aquel pergamino.

—Sasuke...— y por primera vez sintió ligereza al llamarlo y este a su vez dejo caer su mandíbula —Necesito saberlo, todo.... Sobre nosotros— aún parada a mitad de la sala sus palabras sonaban torpes.

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