Las manos inquietas de Oikawa estaban demostrando lo verdaderamente ansioso que se encontraba por esa pequeña reunión. No había querido notarlo para que todo siguiese con el motivo de "sorpresa", pero Ushijima era demasiado enorme como para simplemente ignorarlo.

─Uh─ la exclamación de sorpresa por parte de Iwaizumi hace que todo se torne un poco cómico para el más alto─. Al parecer tu pretendiente sí está apostando porque seas la madre de sus becerros.

─Solo míralo─ Mattsun contiene la risa que quiere dejar salir─. No puedo ni escoger quién tiene la cara más cómica.

─Seguro es Oikawa─ Makki le da un golpe con fuerza en la nuca para hacerlo reaccionar─. Ve y besa a tu vaca, Tooru-chan.

Las mejillas del chico se tiñen furiosamente de rojo, pero su expresión tranquila y diva se mantiene firme, mientras ladea la cabeza con una sonrisa triunfante.

─¿De qué hablan? El idiota de Ushijima nunca tendrá acceso a esta joya─ suelta, dando un golpecito a sus atributos─ ¿Alguno de ustedes lo quiere?

─Ushijima sería demasiado que tomar, preferimos que sea tu culo el que rompan─ le regresa Iwaizumi, empujando al castaño para que continúe su travesía hasta la puerta.

No tardan mucho en entrar al campo de visión del nombrado, por lo que el trío de amigos dejan solo a los tórtolos. El ambiente se carga de tensión en poco tiempo, acrecentado por aquello que el chico más alto llevaba entre sus manos.

─Oikawa─ Ushijima es el primero en romper el silencio, junto a ello también la inspección que le brinda el otro muchacho a su forma extraña de vestir combinado con el nuevo peinado a un lado─, tengo un regalo para ti.

─¿Es nuestro aniversario, Waka-chan?─ la pregunta necesitaba sonar irónica, pero, en su lugar, suena totalmente anhelante.

El corazón de Oikawa Tooru brinca de un lado al otro en el espacio de su pecho, agitando la respiración nerviosa del muchacho al momento de ver lo que el otro le ofrece: Un empaque de regalo cuadrado, no debía ser un genio para adivinar que se trataba de un libro ¿sería de aliens?

─Podría serlo, si aceptaras salir conmigo─ y, justo como Kuroo le había instruido, da un guiño totalmente coqueto, cambiando de expresión solo para su plan de seducción.

─¿Eh?─ por primera vez, Oikawa se encontraba sin palabras ante lo que Ushijima dejaba salir de sus labios, le colocaría toda la culpa de ello al guiño.

¡Reacciona, Oikawa, estúpido!, escucha su conciencia gritarle, ¡Disimula!

Guardando todas sus emociones en un paquete apretujado, el chico se recompone de su propia idiotez, mostrándose altanero solo puede subir la barbilla mientras sujeta el paquete en su mano derecha.

─¿Crees que soy enamoradizo, UshiWaka-chan?─ una ligera y fingida risa fluye fuera de sus labios, dejando embobado a Ushijima─. Ni sueñes que me tendrás tan fácil.

─¡Ushijima, frase B!─ le grita Clearke por medio de un auricular─ ¡Reacciona, Vaca Alfa, reacciona por el amor a los gatos!

Entonces la sonrisa enigmática florece en los labios de Ushijima, que levanta los hombros para luego sujetar suavemente la barbilla del chico, obligando a sus ojos a encontrarse.

─¿Crees que no luché ya lo suficiente, cariño?─ acercando lo suficiente su rostro para emocionarlo, pero no para conseguir siquiera un simple roce, Wakatoshi vuelve a alejarse, suspirando con la sonrisa aún adornando sus labios─. Dime si ese ejemplar te hace cambiar de opinión.

Las piernas de Oikawa tiemblan de forma ligera, moviendo el mundo entero para el chico que, acostumbrado a ser el único con suficientes agallas como para soltar ese tipo de frases, no sabe de qué forma responder o cómo reaccionar. Ushijima termina por irse sin voltear a verlo, dejando que su corazón le envíe un sentimiento aun más alarmante.

Él en verdad hubiese deseado un beso.

Un beso por parte de Ushijima Wakatoshi.

Con el rostro rojo hasta las orejas, se gira lentamente para notar cómo sus amigos se encontraban a pocos metros de distancia con la misma expresión perpleja que él debía de tener grabada en el rostro.

Impactante.

Por su lado, Clearke, Bokuto y Kuroo también se encontraban en un pequeño estado de sorpresa, ellos realmente no creían que las líneas de Kuroo pudieran salirle tan bien a Ushijima ya puesto en escena.

─Kuroo─ la voz de la chica rompe todo el silencioso momento─, tienes mis respetos, gato negro.

─Eres el mejor maestro en el arte de la seducción─ lo alaba Bokuto─. Deberías poner esas líneas a prueba con Akaashi.

La propuesta suena absurda para Kuroo, que se ríe estruendosamente de solo pensarlo, mientras que los otros dos de sus colegas sonríen de forma maléfica. Tal vez Kuroo y Oikawa no estaban destinados a ser en ese momento, ni en esa vida, pero siempre existía la posibilidad de que otro chico llamara su atención, en ese caso ¿quién mejor que Akaashi?

─Hablamos en serio, Kuroo─ Bokuto brinda su sonrisa más resplandeciente─. Akaashi dijo que eras guapo cuando no te reías como el nerd idiota que eres.

Repentinamente las orejas del muchacho toman un color rojizo mientras él se esconde entre las ramas del arbusto detrás del que se encuentran.

─Allí viene Ushijima, dejen de decir idioteces─ Kuroo sale del escondite con pasos seguros, aunque sus mejores amigos notan como se tambalea, puede que su corazón aún no se encontrara totalmente libre de Oikawa, pero ya se encargarían de eso.

─Bien hecho, Toshi-kun─ Clearke es la primera en felicitarlo, golpeando la espalda del chico más alto con la palma abierta, aunque eso no le causaba ni un atisbo de dolor.

─Confío en que ustedes─ sonríe, removiendo su cabello para que quede como de costumbre─. Tiene que admitirlo con esto.

Las risas de deleite que resuenan en ese pequeño grupo llenan las calles. Caminan rumbo a la habitación de Ushijima, preparando el nuevo atraco al corazón de Oikawa mientras este último llega a su propia recamara para abrir el misterioso regalo de Ushijima.

Ansiosamente sentado sobre el suelo, se dispone a desgarrar el bonito papel de empaque con dibujos de aliens estampados por todos lados. El regalo salta a la vista cuando el papel cae sobre sus piernas cruzadas. La respiración de Tooru se entrecorta, embargándolo la sorpresa que, poco a poco, muta en una extraña combinación de ira y diversión.

─¡Voy a matarte, Ushijima Wakatoshi!─ grita sin poder contenerse mientras su rostro entero se cubre de un matiz rojo intenso.

Deja caer el ejemplar titulado: "Kamasutra Gay: Para Disfrutar a Tope la Sexualidad". 

Oikawa estaba muriéndose de la vergüenza y la curiosidad mientras se retorcía debajo de sus mantas.