ʜᴀɴ ᴍɪ ᴊᴏᴏ

Con la toalla enredada en mi cuello sali del baño. Lo primero que hice cuando llegué a la casa fue bañarme. Jungkook se había quedado en mi habitación leyendo uno de los libros que tenía en mi habitación.

Cuando entre en la habitación el salio a ducharse el.

Nada mas había entrado en la casa mamá estaba allí, sentada viendo televisión, me había mirado con su típica cara de no querer verme y lo primero que hizo fue preguntar quien era Jungkook.

—¿Quien es el?

—Un amigo.

—Es la primera vez que traes a alguien a casa. ¿Están saliendo? Es muy guapo, no te hagas muchas ilusiones, chica. ¿Hace cuanto llegaste?

—Hace como dos horas.

—Bien.

Yo también lo sé. El no se fijaría en mí. Habia querido llorar, mas de lo que lo había echo en la ducha. Jungkook todo respetuoso solo la había saludado.

Conejito 🐇🤓

ChaChan, ando en Incheon para una grabación importante. ¿Quieres que nos veamos mas tarde?
15:47

Guk 🥺 lo siento tanto, ando en Busán
15:47 ✔✔

😯😯😲
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Hace como dos días estuve por ahí
15:48

Otro día nos veremos 😪
15:48 ✔✔

Como estas en tu casa?
15:48

Bien, Jungkook vino conmigo...
15:48 ✔✔

Que hace el contigo?
15:49

Yo lo invite, quería que viniera, y aparte no quería estar sola 🙂
15:49 ✔✔

a
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Bueno, si es así
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Y como van las cosas? Ya te dio como cajón que no cierra? Siguen con eso de novios falsos? 😂
15:50

Heyy! 😑
15:51 ✔✔

Va todo bien y nooo, nada de cajón, vete a joder a otra parte
15:51 ✔✔

Bueno, creo que no, aquí solo somos amigos 🐷
15:51 ✔✔

Entiendo
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Bueno, hablamos mas tarde. Me están llamando
15:52

Te quiero ❣
15:52

Yo también, Gukie 💜
15:52 ✔✔

No te portes mal 😂😂
15:52 ✔✔

😂😝
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Reí y guarde mi teléfono.

Desde la ventana de mi cuarto observe el otro lado de la calle. Con las cortinas cerradas no podía ver mucho, torcí el gesto y las abrí. Me sentía curiosa. ¿Por qué Jungkook se demora tanto en el baño?

Como si mis pensamientos lo hubieran llamado la puerta de mi habitación fue abierta y el entró. No dijo nada, ninguno lo hacía, no se sentía incomodo, al contrario.

Oh.

—¡BTS esta en Incheon!

—¿En serio?

—Acabo de hablar ahora mismo con Jeongguk, es seriesisimo.

—¿Todavia mantienes contacto con Jeongguk?

—Claro. Es mi amigo. Me dijo de vernos, pero no puedo volver allá. Nos veremos otro día supongo.

Arqueo una ceja.

—Habia un señor allá abajo, súper raro. Me miró como si fuera un extraño y creo que casi me quería pegar con la escoba. Subi rapidísimo. ¿Era tu papá?

—Vamos a ver.

Jungkook parecía una pulga detrás de mí. Hacia donde iba yo iba el, con razón nos tenían k confundir con una pareja, pero lo entiendo. Es la primera vez que viene a mi casa y no hay muchas personas como para entretenerse o ponerse a hablar.

Y cayendo en cuenta de que es probablemente la primera vez que viene a Busán... Eso deja mucho que pensar.

Al salir de mi habitación había confirmado lo que Kookie decía, papá estaba ahí.

No era que toda mi familia estuviera aquí en Busán. Tenía un tío en Incheon, con su familia, poseía un restaurante que incluso fue donde Jimena y Taehyung hicieron su apuesta sobre quien cocinaba mejor.

Pero de verdad que la comida de Taehyung es deliciosa. Simplemente hijos del pecado.

Yo también quiero un marido que sepa cocinar.

Salude a papá y le presente a Jungkook. Lo miro de mala cara para después comenzar a reír. Se lo que todos piensan, y es verdad, es la primera vez que traigo un chico a casa, aunque también es la primera vez que vengo acompañada a casa.

La cena fue un total desastre. Mamá y papá se fajaban por todo y mi hermano solo se reía acostumbrado ya a eso. Según mamá todavía no tiene dinero suficiente para comprar una casa, mi hermano se quedaría a vivir con mi papá.

Mamá ni siquiera me mira. Lo entiendo. Yo también le guardo un poco de rencor.

Estábamos todos sentados en la sala. Jungkook estaba dormido, su cabeza estaba sobre mi hombro, estábamos todos ansiosos esperando las doce para el cumpleaños de mi hermano, pero ver a Jungkook incómodo y con sueño me hizo retractarme e irme antes de dicha hora.

Lo tuve que despertar, y lo sostuve, aunque el decía que estaba bien. Yo sabia que lo estaba, pero solo quería tocarlo, con la excusa de que tenia tanto cansancio que tenia miedo que se cayera nada mas lo soltara.

Cayo en la cama que pensé que la había roto. Rei cuando me di cuenta de que eso no paso y después de cerrar las ventanas me acosté a su lado.

El es tan lindo.

—Bruja —susurró, casi inaudible.

—Mhm...

—Gracias, por todo.

Senti mi corazón acelerarse en mi pecho y sonreí, sabiendo que estaba haciéndolo bien.

Cerre los ojos, y simplemente me deje llevar, yo también estaba cansada, y sentía aquella sensación de felicidad instalarse en mi pecho.

ʜᴀɴ ᴍɪ ᴊᴏᴏ

Habia despertado con un Jungkook encima, todavía dormido, pero casi todo su cuerpo andaba encima del mio. Tuve que separarme del y luego coger aire. Era pesado. Cuando estaba dormido no pude resistirme a robarle un pequeño beso y luego, salí de la habitación.

¡Hoy es el día!

Sabiendo que hoy también tenia el día libre mi hermano lo busque rápidamente por toda la casa.

Papá estaba sentado en la sala leyendo el periódico y mamá, en la calle.

Ni porque es el cumpleaños de su hijo puede estar aquí con el hoy.

Abrí la puerta de su habitación antes de caerle encima, con cuidado de no lastimarlo. Andaba sentado en ella mientras veía cosas en el teléfono.

—¡Felicidades, pendejo!

—¡Gracias, señorita Han! Es todo un placer para mi recibir esas felicitaciones de su parte. ¿Y mi regalo? De amor y felicitaciones la gente no vive.

Rei estruendosamente.

—En mi habitación. Mas tarde te lo doy.

El rió antes de que nos pusieramos a conversar un rato. Mi hermano puede ser un poco pesado, pero tiene sus encantos.

Cuando se estaba acercando la hora de almuerzo fui a mi habitación. Jungkook aún no salía, debía de estar durmiendo todavía.

Cuando entre estaba sentado en la cama con un libro en sus manos. Supuse que hacía rato se había levantado por su rostro, no parecía adormilado.

—¿Por qué no bajaste? —pregunté, llamando su atención.

Bajo el libro.

—Me daba un poco de pena salir sin ti. Perdon, se siente raro y aun no me acostumbro.

Tan tierno...

—Baja, debes felicitar a mi hermano.

Se reincorporó en la cama rápidamente—. ¿Por qué no dijiste nada? ¡Ni siquiera tengo un regalo!

—No tienes que comprar nada, bobo.

Se acerco lentamente a donde estaba yo, hasta el punto de llegar a acorralarme en la puerta, colocando sus manos al lado de mi cabeza, inclinando la suya, haciendo que nuestras narices casi se choquen.

Aguante la respiración, sin saber que era lo que tenia en la mente.

En sus ojos había un destello que no había visto nunca, y una sonrisa socarrona se asomaba en su rostro.

—Mal, Han Mijoo —mi cuerpo temblo cuando dijo mi nombre completo—. ¿Por qué no me avisaste?

—Porque no queria que te molestaras comprando un regalo.

Sonrió acercando su rostro aun más al mio tomándome por sorpresa cuando me dio un pequeño beso para después alejarse dejándome estática en mi lugar.

De lo de ayer no habíamos hablado más, ni siquiera habíamos tocado el tema, por ende, no había esperado eso.

—Quiero que me cuentes algo.

—¿Q-que?

—Anoche repetias una y otra vez el nombre de tu hermana. ¿Podrias hablarme de eso?

—Tuve pesadillas.

—¿Qué pasó?

Me insisto a sentarme en la cama.

—Ese día, jugábamos en el parque como era normalmente —aspire profundo, sabia que el no me iba a dejar escapar—. Hye quería comer helados, y un hombre con un carrito los estaba vendiendo al frente de la calle. Era tarde, no habían muchas personas en el parque. Tampoco teníamos dinero para comprar los helados, así que Hye fue a la casa a pedir dinero.

›› Luego de un rato ella no volvía. Decidi ir a casa a ver. Cuando lo hacía, un auto salía rápido, pensé en ese momento que era un estúpido por ir a tan alta velocidad, pero cuando doble la calle, ahí, frente a mis ojos —abracé mis rodillas tratando de que las lágrimas no bajaran—, estaba ella, en el suelo, cubierta de sangre, quejándose, y luchando. Me pidió ayuda, no supe que hacer, quería llorar, y lo hice, tenia miedo, pánico, teníamos ocho años, quería correr e hice lo primero que me vino a la mente.

Era la primera vez que me abria con alguien sobre el tema. Nunca le había contado nada a nadie. Ni siquiera Jimena sabe que tengo una hermana gemela. Sentí la mano de Jungkook en mi rostro, limpiando las lágrimas que dejaba escapar, sus toques eran delicados, suaves, me tocaba como si me fuera a romper si fuera muy brusco, y me gustaba.

Cerré mis ojos, disfrutando su tacto. Me acurruque más a él, no me alejo, al contrario, me abrazó.

—Huí —continué—, fui a casa, corriendo, busque a mamá, papá, les conté que paso y me escondí en mi habitación, dentro de mi escaparate. Mi hermano estaba en casa de un amigo y mi hermana, ella se estaba muriendo. Cuando la llevaron al médico, cuando llegó la ambulancia ya lo había hecho.

Cerré mis ojos y senti los espasmos recorrerme todo el cuerpo.

—¿Por eso tu mamá te guarda rencor?

—Mamá cambio un poco, esa señora que se hace llamar mi madre todos los días me echaba en cara de que había sido mi culpa, tuve un trauma, no salía de casa, no veía a nadie, había dejado hasta de comer. Papá me llevo al psicólogo, cuando cumplí los diecisiete vine para Incheon, estaba mejor y no quería seguir aguantando que mamá me echara en cara que fue mi culpa.

—No fue tu culpa, estabas pequeña, no sabías que hacer, y aunque hicieras, no hubieras podido salvarla. Eras solo una inocente niña. Recuerdas el día que estaba en tu casa y lloré —acentí—, pues hoy seré yo quien te apoyaré.

—Jungkook...

—Pero ten en cuenta que te robaré muchos besos después.

¿MiKook o JungJoo?
No se que nombre ponerle al shipp!