ʜᴀɴ ᴍɪ ᴊᴏᴏ

Cuando desperté, tanto Jeongguk como Jungkook todavía estaban durmiendo. El apartamento de Jeongguk era demasiado grande para un persona sola.

¿No se sentirá solo?

Me senti mal pensando en esa posibilidad, la vida de un idol no siempre es como nos la imaginamos, sin embargo, la pasión por la música ha llevado a los siete principalmente, muy lejos.

—¿Qué hora es? —dijo una voz ronca detrás de mí.

—La una de la tarde —respondí. Jeongguk me extendió un vaso de yogurt, asegurando que no tenia ganas de cocinar.

No es como si quisiera más. No me gustan esos típicos desayunos que tienen la gente aquí de desayunar como si fuera el horario de almuerzo o comida.

Es solo ingerir algo para tener fuerzas hasta mas tarde que puedas comer algo más o hasta el horario de almuerzo.

Jeongguk tomo un sorbo de su pomo de yogurt antes de mirarme.

—¿Y tú amigo no ha despertado?

—No.

—Debe estar cansado, pensé que sería yo el último en levantarme.

—Jeongguk —lo llamo, jugando con la tapa del pomo, estaba inquieta, y quería hablar con el. Por un momento había llegado a pensar que le diria algo a Jeongguk debido a lo que había pasado con Sunghoon.

—¿Pasó algo?

—Ayer, ¿te recuerdas que te hable sobre algo respecto a la socializacion?

—Si.

—Bueno, conoci a alguien, un chico, se llama Sunghoon, estuvimos hablando bastante y supimos muchas cosas el uno del otro, pero ese día, Jungkook se comporto algo feo.

—¿Qué? ¿Por qué?

—Sunghoon me acompaño a mi casa y en ese momento el llegaba. Nosotros nos estábamos despidiendo, incluso se conocen porque viven cerca, pero Jungkook lo trato mal, me había enojado mucho con el, pero como era la primera vez que pasaba no le dije mucho. Por un momento pensé que algo así iba a pasar contigo.

—Me forma un ataque de celos de esos y se las ve conmigo. Y con mi Jin hyung.

—Si, claro. Lo sé, lo sé.

—Creo que le gustas.

—No sé.

—Deja de ser tan insegura, eso no te va a llevar a nada. ¿Ya has hablado con el? ¿No le has contado como te sientes? Creo que seria lo mejor para ti. Se lo que intentas hacer, pero lo mejor es que dejen las cosas en claro, si el sentimiento es mutuo intenten algo, si la respuesta es no debes olvidarlo y seguir adelante, el no va a ser la única persona en el mundo que te va a gustar ni por la que vas a sentir todas esas cosas lindas que sientes, ni mucho menos va a ser el ultimo que se interese por tí. La vida es corta, Mijoo-yah.

—Tienes razón —pero yo no me creía capaz de hacer eso.

Me he aferrado tanto a Jungkook que ahora me da miedo soltarlo, y tal vez es lo que deba hacer, poner fin a esto que no se que es, y aclarar las cosas.

—Pero él-

—Se la situación que tiene el con su ex novia y no se que más, pero no siempre va a estar así, y tu tienes que continuar, esta bien todo lo que has estado haciendo, pero no puedes esperarlo toda la vida. De eso no se trata el amor.

Todas mis teorías del amor ahora se estaban llendo al carajo. Aunque esperar toda la vida a una persona no entraba en eso.

—¿A qué hora te vas?

—Supongo que cuando Jungkook se despierte. Y este en todas sus fases mentales como para irnos. Creo que todavía no supera que vio a Jin en persona, de hecho creo que hasta soñó con el.

Ambos reímos.

—Si, pude notar que es su fan cuando se pusieron a hablar. Y cuando se le cayo el póster, admite que fue algo gracioso.

Asentí.

—¿Y la universidad?

—Bien, hoy por lo que parece voy a faltar gracias a alguien. Y mañana no voy a ir porque no vamos a dar clase.

—Te veo muy relajada.

—Solo quiero terminar.

Estuvimos hablando un poco más, sabia que todavía seguía cansado, pero me contó que hoy ninguno iba a ir a la empresa y apostaba a que todos los demás miembros estaban dormidos todavía.

Jungkook despertó alrededor de las dos de la tarde, creo que fue culpa mía y de Jeongguk.

Estábamos jugando videojuegos y nos olvidamos un poco del volumen. Extrañaba tanto pasar tiempo con él, debíamos de haber echo esto antes.

—Debes venir un día pero para quedarte al menos un fin de semana.

Le había dicho que si pero sabia que eso iba a ser un poco imposible por más que quisiera, tenia mis responsabilidades en Incheon y por mas que quisiera alejarme de ellas no podía.

Volvimos a Seúl y llegamos alrededor de las tres de la tarde. Jungkook me dejo en mi casa y me dijo que lo más seguro era que pasara por el trabajo para ver como iba todo y después a ver a Taehyung que había ya unos días que no lo veía.

¿Como estara tomando todo esto del embarazo de Jimena?

Cuando entre en mi casa volví a sumergirme en mi soledad, extrañaba a Jeongguk en estos momentos.

Sunshine ✨

Holaaaaaa, que haces? 👀
15:13 ✔✔

Vaya, que emoción jaja
15:14

No hago nada especial, hoy el restaurante no abrió así que ando en casa. ¿Y tú?
15:14

Quieres que salgamos? 😃
15:14 ✔✔

¿Salir? ¿A dónde? 😶
15:15

No se 😂 pero salimos a dar una vuelta, no estoy segura 😔
15:15 ✔✔

Creo que podemos salir, sí
15:15

¿Nos encontramos en el parque?
15:15

Trato
15:16 ✔✔

Ya estoy saliendo para allá
15:16 ✔✔

Eres rápida 😳
15:16

Nos vemos en unos minutos 😗
15:16

Guarde algunas de las cosas y solo lleve mi teléfono guardado en el bolsillo de mi jeans. No tenia en mente un rumbo exacto, pero ver a Sunghoon ya estaba en mis planes. Ademas, no tenia nada que hacer.

Cuando llegue al parque, no habían muchas bancas vacías, y estaba lleno de niños, uno incluso se topo conmigo, y a otro lo ayude a alcanzar su pelota que había caído justo a mi lado.

Pude sentarme en donde no diera mucho el sol, y mientras esperaba jugaba un juego en mi teléfono.

—¿Me demore mucho?

Miré hacia arriba, Sunghoon estaba frente a mí, negué mientras me hacia a un lado para que se sentara.

Me extendió una manzana.

—¿Te gustan? Las compré hoy.

Asentí.

Me gustan más las mandarinas, pero las manzanas también me gustan.

Di una mordida, había tenido un poco de hambre, pero ya podría esperar a la hora de la comida a hacerme cualquier cosa y listo.

—¿Que haces echo hoy? —pregunté.

—No mucho —respondió y luego le dio una mordida a su manzana—. Jungwon me había llamado que el restaurante no iba a abrir hoy así que aproveche y dormí un poco la mañana, luego ayude a mi abuela en algunas cosas de la casa y después ayude a mi primo en el taller. Y luego me escribiste tu y aquí estoy. No ha sido muy aburrido la verdad.

—Uh, yo estaba en Seúl, te quería haber llamado mas temprano, pero de verdad no pude.

—¿En Seúl?

—Fui al concierto de BTS.

—Aaa, si, se que había uno, mi primo quería ir, pero no pudo, mi hermana si fue, ella me mando fotos. ¿Fuiste sola?

—Jungkook me acompañó.

—Ah, Jungkook hyung.

—¿Si?

—¿Es tu novio?

Pregunto sin rodeos que pensé que había oído mal. Seguía mirandome atentamente y supe que estaba hablando en serio.

—No, solo es mi amigo.

—Ah, pensé que si por lo del otro día.

—Lo siento mucho por eso —susurré, apenada—. De verdad no se que le pasó, el no es así.

—Lo se, lo conozco desde que era pequeño, solo creo que le gustas.

¿Por qué todo el mundo dice lo mismo?

Cuando terminamos de comernos la manzana votamos los restos en un basurero. Caminamos un rato y llegamos cerca del aeropuerto. En realidad no quedaba muy lejos de donde yo vivía, unos treinta minutos a pie.

Habíamos hablado mucho, incluso me contó que sabe cocinar, me senti idiota cuando le dije que yo solia quemar hasta el agua, y termino comprándome con Rap Monster.

Cuando fuimos a virar pasamos por algunos de los puestos que habían y compramos algunos dulces, entramos a la cafetería en donde vendían las donas. Aqui era en donde solían venir Jimena y Taehyung.

Aquí fue donde conocí por primera vez a Jungkook.

Pedimos una para cada uno, pudimos comprar —extrañamente— las rellenas de chocolate y Sunghoon acabo ordenando de nuevo y comimos dos cada uno.

Reí cuando se embarro un lado en la cara.

Habia sido buena idea haberle dicho de haber pasado tiempo juntos.

Me contó también que le gustaba teñirse el pelo, y lo hacía a menudo, pero desde que lo hizo rubio no lo ha hecho más y eso ha sido alrededor de cinco meses.

Iba a quedarse calvo si seguía así.

Cuando salimos de allí tenia un chupetín y el tenia otro. Lo habíamos comprado en el puesto donde mismo habíamos comprado los otros dulces.

Cuando se hizo más tarde me acompaño a mi casa.

Habia recibido un mensaje de Jungkook que pasaría por mi casa, y no estaba segura de ir con Sunghoon pero esperaba que Jungkook no formara nada en caso de ya haber estado ahí.

Pero no, esta vez fue insoportable, se paso de la raya y estaba demasiado molesta, enojada, no quería ni siquiera verlo.

—¡No tenías derecho de haberle hablado así! —le grité.

—¿Lo estas defendiendo? —preguntó, como si no pudiera creérselo.

—¡Claro que sí, el no tiene la culpa, tu no tienes el jodido derecho de ser así con el. ¿Que coños es lo que te pasa?! Tu no eres así.

—¿Es que no te das cuenta? A Sunghoon le gustas.

—¿Y eso qué tiene que ver? ¡Supongo que eso no debería importarte!

—¡Si lo hace! ¡Lo hace porque...! Porque...

—¿Por qué? ¡Explicame, dame una sola causa por la que deberías importarte! Dime Jungkook, siquiera ¿que somos?

—Mijoo... —susurró.

—¡¿Qué somos?!