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ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 4

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¿Qué demonios estoy haciendo? Realmente soy despreciable. Lo único que hago es faltarle el respeto y mancillar su imagen al pensar en ella de esa manera. Me estoy aprovechando de una situación en la que se encuentra vulnerable.
No seré capaz de verla a la cara.

Di media vuelta e inesperadamente me resbale con una piedra musgosa, cayendo al agua. Hice el ruido suficiente como para ser descubierto. Definitivamente, ella va a matarme... Y lo merezco.

A pesar de quedarme rendido en la escena del crimen, nada sucedió. A veces creo que la muerte temé venir a buscarme. Cuando volteé a ver, ya no había nadie en el río. ¿Lo habré imaginado? No puede ser posible. En el mejor de los casos Shinobu ya estaría de regreso, a salvo.

El problema es que... Ahora soy un pervertido con ropas mojadas. 

Maldición....

De momento, lo primero que se me ocurrió fue desvestirme y estrujar las prendas mojadas. Gracias al material del que está hecho el traje de cazador pude quitar el agua fácilmente, quedó un poco húmedo pero nada que no pudiese soportar. En contraparte, el haori seguía mojado. 

De regreso a la cueva, Shinobu estaba tranquilamente dormida. Suspiré aliviado. Tendré que ahorrarme explicaciones y momentos incómodos. 

Debo admitir que te ves realmente angelical dormida... pero sé el caos que debes ser por dentro.

Si hubiésemos sido más afortunados de nacer en un mundo sin demonios ahora no estarías triste, estarías sonriendo al lado de tu hermana... Quizá yo habría tenido la fortuna de conocerte en otras circunstancias y te habrías enamorado de mi. Si no hubiésemos nacido en este mundo llevaríamos una vida normal donde las personas que amamos seguirían con vida.  

Quizá podríamos haber llevado una vida tranquila dónde simplemente pudiera contemplar como duermes todas las mañanas...

Pero la realidad es mucho más diferente.

Somos cazadores de demonios, es lo que elegimos. Día a día arriesgamos nuestras vidas para erradicar el ciclo de maldad sin fin sembrado por esas despreciables criaturas. ¿Vida normal? Ja. Todos tenemos diferentes razones que convergen hacía el mismo objetivo:  asesinar demonios.

Me senté a un lado de la pequeña, listo para conciliar el sueño, cerré mis ojos. Definitivamente tengo que despejar mi mente y no darle tantas vueltas a las cosas.

— Mmm.— Musitó ella entre sueños, dejando caer su cabeza en mi hombro. Sonreí.

Me gustaría protegerte.

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— ¡Achi!

— ¿Uh? ¿Acaso estás resfriado Tomioka-San? — Preguntó mientras continuábamos nuestro camino a Akitoba.

Aparté la mirada recordando la figura desnuda de la pequeña mariposa. Aún no estoy listo para verla a la cara.

Delante de nosotros se podía visualizar un camino de tierra que conducía a la entrada de Akitoba. Estaba muy concurrido y colorido, como si llegáramos en medio de una celebración. 

¿En serio este es el lugar? Se ve muy animado a pesar del reporte de las desapariciones...

— ¡Bienvenidos! — Nos saludó alegremente una joven de cabellos rubios que sostenía en sus manos diversos papeles.— ¿Están aquí para la celebración del líder del grupo del paraíso?

— ¿Qué?

— ¡Que amable eres señorita! — Fui interrumpido por mi compañera — ¿Puedes decirnos más al respecto?

— ¡Sí! — Sonrió. — El joven y apuesto líder, Douma, es un prodigio. Desde que llegó ha calmado el malestar de los aldeanos y es muy amable con las señoritas. — Extendió su mano entregándonos los papeles que parecían invitaciones, estaba muy emocionada. — Tú seguro le gustarías mucho.

— Gracias, pero no estoy interesada en los hombres. — Le dedicó una gentil sonrisa. — ¿Y tú, Tomioka-San?

— ¿Llegamos al lugar correcto? — Les di la espalda, estaba comenzando a sentirme irritado.

— ¡No! ¡no se marchen! — La joven se acercó a mi y me tomó de las manos, clavando sus ojos verdes en los míos. Situación realmente incómoda. — Ya que están aquí podrían presenciar la ceremonia. 

— Y bien... ¿Qué más hay sobre ese tal Douma? — Pregunté.

— Lo que más resalta del joven es su extravagante apariencia — Podía ver como estrellas se formaban en sus ojos. — Su cabello es de color plateado, sus facciones son finísimas, sus cejas gruesas le dan un aspecto varonil ¡Y tiene un gran sentido de la vestimenta! siempre lleva consigo unos abanicos.  — Mientras más se emocionaba esta chica más fuerte apretaba mis manos. — Y lo más extraordinario de todo... ¡Sus ojos son del color de un arcoíris!

— ¿Acaso sucede algo? — La chica soltó mis manos, ahora con una expresión de incomodidad en su rostro. — ¡Disculpe!  ¿este chico es su novio?

Sin necesidad de obsérvala puedo percibir como el ambiente se tensó y se volvió frío, Shinobu esta molesta. 

¿Serán celos? ¿Qué sucede?

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Espero que la historia este siendo de su agrado, gracias por los votos, lo aprecio mucho ⋆

Supongo que en este capitulo ya se da a entender un poco más hacía que lado va a esta historia ⋆

♥️