Trabajo duro
A la mañana siguiente, a las 7 exactamente. Hana ya comenzaba a trabajar para mantener el lugar, se levantó abrigando su cuerpo para salir a sacar a las ovejas del granero para soltarlas al gran corral.
– Dios... que frio hace... - Dijo entrando la granero junto con Joey y Kira- ¡Buenos días! – Dijo despertando al rebaño
Hana abrió el corral del granero para que todas las ovejas corrieran por el corral con la ayuda de sus dos perros, además de dejarles comida y agua limpia.
– ¡Buenos días mis queridas gallinas! – Grito Hana entrando al corral de las gallinas lanzándoles comida, las pequeñas corrieron a comer. Hana aprovecho de limpiar todo, y dejarles comida y agua limpia – Listo... ahora los cerdos...
Hana camino al corral de los cerdos, estos estaban plácidamente dormidos. Hana solamente les coloco agua limpia y relleno el contenedor de alimentos
– ¡¿Dónde están mis preciosas yeguas?! – Hana se acerco al establo de los caballos, estas relinchaban felices - ¿Y ustedes caballeros no me saludaran? – Los machos solo movían sus cabezas de un lado a otro – Que amargados
Después de los deberes de la mañana, ya eran las 8 de la mañana, perfecto para ir a ver los huertos. En eso Kakucho estaba despertando, este por instinto se levanto rápidamente de la cama, debido a que había olvidado donde había pasado la noche. Cargo su arma y reviso toda la habitación
– Es verdad... pase la noche en la casa de la chica... - Kakucho se sentó en la cama suspirando – Que gran noche pase... bastante tranquila ¿Abra despertado Hana?
Kakucho se abrigo y abrió las ventanas de la habitación, pudo apreciar que la vista daba hacia la parte trasera del gran terreno, observo a las ovejas pastar, los caballos trotar por el gran corral
– Es... demasiado hermoso... - Kakucho suspiro, la vista que tenia lo relajaba - ¿A Que hora abra despertado Hana? – Decidido, bajo las escaleras de la cabaña y fue a la parte trasera.
Camino hasta que vio un gran cerco lleno de cultivos, en ellos bastante maíz, además de tomates, zanahorias, papas, etc. En la caminata observo a Hana sentada en el piso sacando zanahorias bastante grandes y maduras
– Ya casi... ¡Ja! – Dijo Hana sacando una zanahoria bastante grande – Perfecta
– ¿Quisieras un poco de ayuda? – Dijo Kakucho asustando a Hana - ¡Lo siento, no era mi intención asustarte!
– Casi me matas... estoy acostumbrada a estar sola – Rio nerviosa – Pensé que se iría apenas saliera el sol
– No es muy urgente – Rio levemente - ¿Quisieras ayuda en hacer tus tareas?
– Claro – Hana se levanto con un canasto en las manos llenas de verduras – Un poco de ayuda no me vendría mal
– ¿Qué haces ahora? – Pregunto Kakucho tomando el canasto
– Ordeñar a las vacas – Kakucho se sorprendió
– Están en otro corral, un poco lejos de aquí debido al olor que tienen – Hana sonrió un poco, Kakucho le dio bastante gracia – Debemos ir a caballo
– ¿C-caballo? – Kakucho giro levemente su cabeza
– ¡Si! Vamos – Hana tomo la mano de Kakucho y lo llevo primero al establo de los caballos, este se sonrojo
Ambos llegaron al establo de los caballos, Hana fue a buscar a Max, su caballo macho con mas experiencia y a la vez bastante malhumorado
– Por aquí – Hana guio a Kakucho y a Max a la salida, en donde había una carreta para que sea tirada por el caballo
– ¿Es seguro? – Pregunto Kakucho nervioso
– Tu manejas un auto, yo un caballo – Hana rio, Kakucho no se quedo atrás y también rio. Hana le coloco todas las cuerdas a Max – Sube – Hana se subió adelante de la carreta y le tendió una mano a Kakucho
– Si – Kakucho subió con la ayuda de Hana
– ¡En marcha donde las vacas! – Hana comenzó a conducir el vagón con Max tirando, Joey y Kira saltaron al vagón y se fueron acostados disfrutando del viaje.
– ¿Haces esto todos los días? – Pregunto Kakucho bastante emocionado, la vida del campo le encantaba
– ¡Si, al igual que con las cabras! – Dijo Hana conduciendo feliz, le agradaba la compañía
– ¿Y los demás días? – Pregunto Kakucho curioso
– Diariamente recojo los huevos de las gallinas, solo en verano trasquilo a las ovejas, y bueno, con respecto a los cerdos ellos son vendidos para la carne, no suelen irse muy seguido, solo se van 2 durante el año – Hana continuaba conduciendo – Y los fin de semanas me voy a una feria a vender mis productos – Hana le mostro una linda sonrisa a Kakucho, este se sonrojo bastante
– ¿Y puedes con todo sola? – Kakucho se acerco un poco mas
– Claro, ya estoy acostumbrada, mi padre me enseño bastante desde que era tan solo una niña
– Si quisieras ayuda no dudes en llamarme – Dijo Kakucho feliz
– ¿Y con que? Jajajaja, no tengo celular, seria un distractor de mis deberes – Hana comenzó a disminuir la velocidad llegando al fin al corral de las vacas – Hemos llegado
– Si que apesta aquí – Dijo Kakucho bajando del vagón extendiéndole la mano a Hana para ayudarla a bajar, esta bajo con su ayuda
– Muchas gracias, y si... aquí apesta bastante, pero ya estoy acostumbrada – Hana rio dejado a Max amarrado a un árbol bajo la sombra – Ven – Dijo Hana entrando al gran corral de las vacas - ¿Alguna vez has ordeñado una vaca?
– No... jamás... - Dijo Kakucho
– ¡Entonces hoy lo harás! – Eso tomo por sorpresa a Kakucho – Si me quieres ayudar, una vaca debes ordeñar
– Jajajaja, bien, bien – Kakucho levanto las mangas de su camisa preparado
– Yo iré a traer a la mas mansita para que no se asuste a tus manos, ya regreso
Hana fue en busca de la vaca, mientras que Kakucho preparo un pequeño banco de madera donde tomo asiento esperando, este reía para sus adentros, jamás pensó que estaría en una situación como esta
– ¡Aquí la traigo! – Grito Hana trayendo consigo una vaca bastante grande, Kakucho trago grueso
– ¡TIENE MUCHA LECHE, NO TERMINARE NUNCA! – Grito Kakucho apuntando a la vaca
– Jajajajaja ¡No! – Hana posiciono la vaca frente a Kakucho, este trago grueso – Te la presento, ella es Pink, tiene 5 años, yo la ayude a llegar al mundo cuando tenia 20 años, es como mi hija
– ¿Tienes 25? – Pregunto Kakucho, el tiene 26 años
– ¿Por? ¿Me veo tan vieja con tanto trabajo? – Hana se llevo ambas manos a sus mejillas
– ¡No, no es eso! – Kakucho negó con sus manos avergonzado – Es solo que... tenemos casi la misma edad, tengo 26
– Si que estas viejo – Dijo Hana tomando por sorpresa a Kakucho, este abrió la boca hasta mas no poder – La ciudad envejece rápido a las personas, aquí en el campo se te alarga la vida, mi bis abuela falleció a las 104 años
– ¡¿104 AÑOS?! – Kakucho estaba pálido, Hana asintió
– Basta de platica y mas acción – Dijo Hana aplaudiendo
Kakucho tomo asiento y Hana fue dándole las indicaciones de como debe agarrar la tetilla de la vaca para comenzar a extraer la leche.
– ¿V-voy bien? – Pregunto Kakucho mientras le sacaba la leche a la vaca tetilla por tetilla
– Si, vas excelente, solo un poco mas suave, debes simular ser un ternerito
– Muuu – Dijo Kakucho, ambos rieron a carcajadas
Pasaron los minutos y ya tenían bastantes tarros con leche, Hana y Kakucho los subieron al carreta para ir nuevamente a la cabaña, sin antes dejarles comida y agua limpia a las vacas
– Estamos listos – Dijo Hana subiendo a la carreta
– ¿Puedo conducir? – Pregunto Kakucho subiendo a la carreta
– Claro, déjame avanzar un poco, Max es un poco mañoso – Dijo Hana para comenzar a mover la carreta, Joey y Kira seguían durmiendo en la carreta
Una vez que avanzaron un poco, Hana le entrego las cuerdas a Kakucho para que el condujera, pero Max se detuvo inmediatamente. Kakucho comenzaba a mover las cuerdas, pero Max no se movía
– Vamos, caballito... ¡ARRE! – Decía Kakucho moviendo las cuerdas – Vamos, muévete – Decía Kakucho aun intentando mover las cuerdas, pero Max no se movía ni un centímetro
– Creo que no le agradas – Rio Hana, Kakucho chasqueo la lengua
– Ten – Kakucho le entrego las cuerdas a Hana, esta las recibió y nuevamente Max comenzó a caminar - ¡¿PERO...?! – Hana reía a carcajadas por las expresiones que hacia Kakucho
De vuelta a la cabaña, Kakucho bajo todos los baldes con leche dejándolos en la cocina de la cabaña ordenadamente, Hana comenzó a colarla y a limpiarla para venderla. En eso, se escucho la puerta principal
– Kakucho... ¿Podría...? – Kakucho la interrumpió
– Si, claro, yo iré a ver – Dijo levantándose de la mesa para ir a abrir, este llego a la puerta y la abrió encontrándose con un hombre- ¿Sí?
– ¿Se encuentra Hana? – Pregunto el hombre
– Esta ocupada en este momento – Respondió Kakucho
– ¿Quién eres? – Pregunto el tipo
– Un amigo – Respondió
– ¿Un amigo? Jajajaja – En eso Joey y Kira aparecieron detrás de Kakucho gruñendo – Con permiso – El tipo entro a la cabaña empujando a Kakucho
– ¡Hey! ¡¿Qué cree que hace?! – Grito Kakucho molesto, Joey y Kira comenzaron a ladrar y a gruñir
– ¿Qué hago? Fácil, esta es mi casa – Dijo el hombre
– ¡Esta no es su casa, es de la señorita Hana! – Lo encaro Kakucho molesto
– Oh... ¿no te lo dijo? Vaya amiga – El hombre se paro frente a Kakucho – Estas propiedades son mías, tengo todas las escrituras ya listas, y le dije a tu amiga que, si no me pagaba, debe marcharse a fin de mes
– ¿Kakucho quien...? – Hana salió de la cocina limpiando sus manos con un paño, esta quedo fría al ver al hombre
– Hablando del rey de roma... - Dijo el hombre – Querida Hana...
– Jim... n-no esperaba verlo hoy... - Hana tenia el rostro pálido
– Oh... que lastima... solo venia a ver como estaba mi casa – Dijo Jim mirando los alrededores – Bastante sucia la tienes
– Se lo pido, deme un poco mas de tiempo... - Suplico Hana
– No, en 1 semana debes entregarme todo esto – Jim se acerco a Hana amenazándola – Fui bastante claro contigo, tu padre y tu madre, pero bueno... ellos te dejaron con la deuda
– Por favor, se lo pido... - Hana junto sus manos en forma de suplica, mientras estaba de rodillas - ¡Hare lo que sea, pero por favor deme un poco mas de tiempo!
– Vaya, vaya... la única miembro que queda de los Satou arrodillándose ante mi... lo pensare esta semana... Adiós – Jim se fue azotando la puerta de entrada, Kakucho solo chasqueo la lengua
– Desgraciado... ¿Hana? – Kakucho se acerco y apoyo sus manos en la espalda de la fémina – Hey... ¿Necesitas ayuda? ¿Quieres llorar? Ven... déjame ayudarte – Kakucho ayudo a levantarse del piso a Hana y la sentó en el sofá - ¿Quisieras hablar?
– Y-yo... t-tengo una deuda... m-mi padre... necesitaba ese dinero para pagar las operaciones de mi madre... mi madre falleció, no fueron suficientes los tratamientos... m-mi padre se suicido a los días de que mi madre muriera... y... y la deuda cayo en mi... He intentado reunir el dinero todo un año... pero se me ha hecho imposible
– Yo puedo pagarte la deuda – Dijo Kakucho seriamente
– ¿Q-que? No hablaras enserio... – Hana estaba confundida
– ¿Cuánto es? – Kakucho dijo serio
– 50.000.000 de yenes... - Hana temblaba, Kakucho la miro serio
– ¿Cuánto tienes reunido? – Pregunto Kakucho
– S-solo he podido reunir 5.000.000 yenes... - Los labios de Hana temblaban y comenzó a llorar cubriendo su rostro con ambas manos
Kakucho solo la abrazo apoyando la cabeza de la fémina en su pecho y acariciando su espalda para que no se sintiera sola, Joey y Kira se sentaron en frente de ambos preocupados por su ama.
– Hana... y-yo... puedo ayudarte a pagar esa deuda – Dijo Kakucho – Tengo el dinero
– No, no – Hana negaba – E-esto es un problema de la familia Satou, n-no puedo dejar que un tercero se involucre en esto... d-de verdad muchas gracias... pero es momento ya de empacar todo...
– Hana, si quieres, puedo prestarte el dinero, a mi... n-no me molestaría que me lo fueras devolviendo de apoco o como te acomode
– P-pero... es mucho, nunca terminare de pagárselo – Hana le temblaban los labios
– El dinero a mi es lo que menos me importa en realidad... y-yo... soy dueño de una gran empresa automovilística – Mintió Kakucho
– ¿V-vende autos de esos modelos como el que tiene? – Kakucho tenia un auto ultimo modelo
– S-si – Rio un poco nervioso – De verdad, a mi no me preocupa el dinero, como le digo... puede ir pagándolo de apoco como le acomode... por como vive, se el gran sacrificio que hace diariamente... digamos... que seria una inversión
– ¿Inversión? – Hana miraba a Kakucho confundida
– Te ayudare en la venta de tus productos en la ciudad ¿Qué dices? Así tendrás mas ingresos – Los ojos de Hana se iluminaron
– ¡¿De verdad podría hacer eso?! – Hana tomo ambas manos de Kakucho, este asintió – De verdad muchas gracias... muchas gracias... e-eres como un ángel que toco a mi puerta... de verdad muchas gracias
– D-de verdad no es nada... - Kakucho rio un poco sonrojado, Hana también estaba un poco avergonzada.
Ambos se quedaron mirando un largo tiempo a los ojos y el sonrojo se hacia mayor. Kakucho toco una mejilla de Hana con mucho cuidado y trago grueso, este fue lentamente acercándose para besarla, Hana lentamente iba cerrando los ojos y acercándose, a unos pocos centímetros de besarse, el celular de Kakucho comenzó a sonar provocando que ambos se separaran de golpe avergonzados.
– L-lo siento... - Kakucho saco su celular – D-debo contestar, permiso – Hana asintió avergonzada, Kakucho se fue a la terraza
Llamada
– ¿Diga?
– Kakucho
– M-Mikey...
– ¿Cómo vas con el trabajo que te asigne? ¿No crees que ya dos días es suficiente?
– V-vera... he estado buscando alguna entrada de alguna mina para inspeccionarla, pero no he podido encontrar
– Tienes 5 días, si en 5 días no me das respuesta de la mina y el lugar para construir lo tomare como traición a Bonten ¿Escuchaste?
– S-si señor, estaré trabajando en ello
– Mas te vale
Fin de la llamada
– Maldición... ni siquiera he comenzado a buscar y ya van a ser las 1 de la tarde...
Kakucho entro nuevamente a la cabaña, Hana estaba en la cocina preparando el almuerzo
– Hana, tengo que irme a ver unas cosas a estos alrededores...
– ¿No se quedará a almorzar? – Pregunto Hana preparando el almuerzo
– ¿Me esperas a la cena? Me encantaría volver a cenar contigo... digo si no te molesta
– Por supuesto que no, si quiere le dejo guardado un poco de comida, si es que vuelve
– Volveré, te lo prometo – Dijo Kakucho muy cerca de Hana, ambos se miraron a la cara sonrojados – Nos vemos mas tarde, Adiós Hana – Kakucho se fue
– A-adiós... K-Kakucho...
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