Sonia se estaba preparando para irse a almorzar. Antes de salir de su oficina, decidió enviarle un mensaje a su novio, Gabriel.

Sonia:

Amor, ¿estás ocupado?

Gabriel:

Ahora mismo no, ¿qué pasa?

Sonia:

¿Llegarás está noche a casa como me prometiste? Tenemos la reservación en el restaurante Paradise, y no quiero llegar tarde... 👀

Gabriel:

Vas a tener que cancelarla, Sonia.

Sonia:

¿Por qué? Me habías dicho que está noche la tenías libre y habíamos quedado para cenar 😞

Gabriel:

Lo sé, pero surgió una reunión de último momento y no puedo posponerla para otro día.

Sonia:

¿No se puede encargar uno de tus compañeros?

Gabriel:

No, los clientes pidieron explícitamente que debía estar yo.

Sonia:

Está bien...

Gabriel:

Sonia... Amor, lo siento... 😳

Sonia:

Está bien, Gabriel... No te preocupes...

Gabriel:

Sonia, te conozco, no estás bien.

Sonia:

No, no estoy bien, siempre es lo mismo contigo. Sé que tú trabajo es muy importante para tí y pueden pasar este tipo de cosas. Pero, estoy demasiado cansada, nunca hay tiempo para nosotros. A veces solo te veo cuando llegas a dormir, ni siquiera podemos desayunar juntos porque ya te fuiste a trabajar...

Gabriel:

Te entiendo, pero sabes lo importante que es mi trabajo, no puedo desconcentrarme con nada, si doy un paso en falso, cualquiera de mis enemigos me pueden derribar.

Sonia:

Gabriel, estás demasiado obsesionado con el trabajo, no puedes estar permanentemente pensando en ello, tienes que tener tiempo para disfrutar del gran esfuerzo que has hecho durante tanto tiempo y liberar el estrés que éstas acumulando... 😔

Gabriel:

Tú no entiendes, Sonia, esto es lo más importante de toda mi vida, no hay nada más en lo que pueda pensar.

Sonia:

¿Más importante que yo?

Gabriel:

Sonia...

Sonia:

No.

Gabriel:

No hagas esto.

Sonia:

No me esperes para dormir esta noche.

Gabriel:

Sonia, no te comportes como una niña.

Sonia:

Que tengas una gran noche, Gabriel.
Adiós 😘

Apagó su teléfono celular y apoyo su cabeza entre sus manos, soltando un gran suspiro de frustración.

— ¿Problemas...?

— Jimin... No te ví entrar.

— Perdón por asustarte - toma asiento delante de ella - ¿Todo bien?

— No... Acabo de discutir con Gabriel, me canceló una cena que ya tenía reservada, por su trabajo. Con esto me deja más que claro que no soy una de sus prioridades, bueno, él mismo me lo acaba de decir por mensaje.

— Lo siento mucho, Sonia.

— Soy una tonta, no sé porque estoy saliendo él...

— A veces se hacen cosas raras por amor.

— Sí...

— ¿Hay algo que pueda hacer por tí?

— No creo...

— ¿Estás segura...?

— Estaba por irme, quisiera ir a algún lado... Necesito aire fresco.

— Bueno... Justo empezo mí descanso también, así que: ¿por qué no almuerzas conmigo? Te hará bien la compañía y así te puedes desahogar.

— Está bien, acepto... Gracias, por estar conmigo siempre, Jimin.

— Siempre voy a estar para tí, hermosa.

Sonia en ese momento, no sabía que aquel hombre era el amor de su vida.