ᴀᴅɪᴇᴜ
— ¿Kookie? Amor, he traído tu comida favorita.
SeokJin se adentró a la cocina, después de su día laboral decidió llevarle de comer a Kook pollo frito y muchas papas fritas. Sabía cuánto le gustaban al menor.
Caminó por el pequeño pasillo hasta su habitación, ahí sobre la cama yacía un bulto.
Se acercó sigilosamente y vio a su esposo, dormido y con aspecto enfermo. Su respiración era prácticamente nula y el color de sus labios era de un azul pálido.
— ¿Kookie?
Tembloroso, Jin tomó suavemente en sus brazos el delgado cuerpo de su esposo, el marco que sostenía la fotografía de su boda se escapó de entre los brazos del pelinegro y Jin sintió sus ojos nublarse por las lágrimas.
Dejó que su frente cayera sobre la del menor y lloró en silencio.
Se había ido...
Se llegó el momento en que lo perdió para siempre.
De ser un llanto silencioso, se transformó en uno lleno de gritos dolorosos.
¿Cómo la depresión se lo arrebató de una manera sencilla y rápida?... SeokJin aborrecía esa palabra y su significado.
Porque JungKook no merecía morir así, solo.
Pero qué más podía hacer él, si no le permitió cuidarlo.
SeokJin contrató a cuanto especialista pudo, pero JungKook nunca colaboró.
Era la clara muestra que no deseaba ser rescatado.
Jin se resignó a vivir así, cada noche mientras el menor dormía, él se acercaba y acariciaba sus mechones secos y opacos. Rezando porque Kook cambiara de opinión y recibiera el tratamiento.
Sin embargo, al estar en sus perfectas facultades mentales, no se pudo proceder a obligarlo. Aunque era algo que Jin no deseaba hacer.
Pues por más que le dolía, no iba a obligar a JungKook a continuar en una vida que ya no deseaba.
—Nos volveremos a ver, mi cielo. –Besó los labios fríos de su amor. —Siempre te recordaré como mi persona favorita, el hombre de mi vida...
Dejó el cuerpo sobre la cama y se levantó, dispuesto a continuar con los preparativos del funeral, con su corazón roto y la mitad de su alma arrancada.
Viviría, en memoria de quien le llenó de felicidad.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top