POV Seulgi

5 meses han pasado, Wendy y yo tenemos mucha...como decirlo, química. Nos hemos hecho amigas luego de aquel día y no me arrepiento de haber peleado a su lado contra aquellos pulgosos. Luego de eso fuimos a hablar con Endimión, él es un hombre realmente maduro y entendedor, comprendió en seguida quien era ella para mí y entendió el motivo por el que no evite pelear, pero aun así nos advirtió que no volviera a suceder y así fue.

En cuanto a la palabra destino, nunca se lo he mencionado a Wendy, por muy cierto que pueda ser no puedo simplemente decirle- hey Wendy eres mi destino así que sé mi novia-

No negaré lo que es obvio, siento algo por Wendy más allá de lo que puedo controlarlo, pero aún así no me he dejado llevar tan a la ligera. Me he dedicado a conocerla y cuando dicen que el destino de los vampiros es esa persona hecha para perfeccionar nuestras fallas es completamente cierto. Wendy es la chica más responsable, audaz y determinada que he conocido en mi vida, mientras que yo soy alguien que le gusta hacer las cosas a lo loco ella lo piensa antes y aunque a veces me irrita admito que es algo realmente hermoso en ella.

La forma en que sonríe, en que se queda pensando sobre determinadas situaciones, cuando está concentrada, lo mucho que le gusta el helado, son detalles que aunque son bobos me han hecho colgarme por ella, siento que en cualquier momento pudiera hacer alguna locura, a veces simplemente me quedo mirándole los labios como una idiota, preguntándome que tan suaves son y que tanto me gustaría besarla.

Hoy he tomado el valor para pedirle una cita, y sí, cita, no salida de amigas, y si me da de lado me conformaré con ser su amiga, o tal vez la secuestre o algo, no sé en verdad.

-Wendy ¿?-

-Seul, estaba pensando que tal si hoy vamos a entrenar- me pregunto con determinación

-No estoy muy segura Wendy, verás quería preguntarte...- estaba realmente nerviosa

-Qué sucede ¿?-

-Verás....quieres conmigo hoy en la noche-

-Claro- acepto ¿?, espera

-Me refiero, a una cita- explique, esperando la misma respuesta positiva

-Cita ¿?- oh Dios, me dirá que no –De acuerdo, Seulgi, tengamos una cita- me sonrió y vi como sus mejillas se tornaron un poco rojas, acaso se sentía nerviosa.

...

La hora de nuestra cita había llegado, en verdad no tenía planeado que ella aceptará, luego de que me dijera que sí tuve que movilizarme para poder tener una agradable velada con ella. Termine yéndome por lo básico, una cita en un parque de diversiones. Sí, bastante típica la salida pero para mí fue realmente maravillosa. Cada vez que Wendy sonreía me parecía que nada podía suceder para arruinarme el día, y aunque en las películas siempre sucede algo, no, no sucedió nada desagradable que arruinara nuestra cita. Sentí como cada hora nos acercábamos más la una a la otra para terminar tomándonos de las manos tímidamente, su toque hacia que mi piel sintiera cosquillas y que mi corazón galopara en mi pecho.

La noche no podía mejorar o eso creía.

-Bien, hasta aquí nuestra cita- dije algo tímida en la entrada de la casa que Wendy había rentado para su vida en Corea.

-Si, fue...maravillosa, gracias- Wendy me agradeció y yo me sentí realmente tímida estando así, parada frente a ella, que debería hacer. Ella pone sus manos en mi hombros y con un rápido movimiento se me acerca para darme un beso en la comisura de los labios que me llevo a dejar caer mi mandíbula en señal de impresión –Duerme bien Seulgi- dijo y entro rápido a su casa. Estuve parada frente a aquella puerta por casi 5 min sin creer lo que había pasado recién.

...

Luego de aquella cita, hubo más como esa, donde salíamos nos divertíamos juntas, nos acercábamos la una a la otra y finalizaba con Wendy dándome un beso en la comisura de los labios ya lo tomaba como una broma hasta aquel día en que no pude más y terminé jalándola para mí y darle el beso de su vida, su primer beso dicho por ella misma. Aunque al comienzo del beso ella se sentía sorprendida termino por pasar sus brazos a los lados de mi cuello y correspondió el beso. Mis manos se adueñaron de su cintura abrazándola por esta y así pegar más nuestros cuerpos. No fue un beso breve, quería sentir sus labios por cada beso que me dejo en la comisura de los labios. Nos separamos luego de que el aire nos hiciera falta, pero no despegamos nuestros cuerpos en ningún momento, solo que separamos nuestros labios para sonreírnos tímidamente. Si mi corazón con solo tocarla enloquecía, imagínense con aquel beso. No quería separarme de ella nunca, ya la palabra amistad entre nosotras era algo pequeña, y quería ser algo más que una amiga para ella, por lo que sin esperar más esa misma noche sin habernos separado aun le pedí que fuese mi novia. Cualquiera en nuestra relación por ver nuestras actitudes y formas de ser dirían que Wendy es la activa, pero cuando ella acepto ser mi novia juraría que fue la cosa más tierna que he visto jamás, ella se veía tan vulnerable que daba ganas de besarla, y eso hice. La besé con mucho amor, con todo el que mi cuerpo me exigía darle, y sin negarme se lo di.

Había pasado un mes desde que comenzamos a ser novias, sonaba realmente lindo, al menos para mí. Estuve todo ese tiempo con ganas de ver a las chicas para contarle, pero Hyejin y Byul estaban en Seúl por la Universidad y quería contarles cuando estuviéramos las tres juntas.

Sobre el estado de nuestra relación este mes no hacía más que mejorar. Nunca le he hablado a Wendy sobre ella siendo mi destino, sería algo doloroso el que no sea algo reciproco, además, con el cariño que ella me da me conformo y no quiero dejarme llevar por eso del destino, el amor que siento por ella no es el resultado de eso sino por como ella es y cómo me enamoró con su forma de ser.

En cuanto hasta donde hemos llegado juntas nunca hemos llegado a la última base, por qué, pues porque siempre que íbamos a llegar a esa parte algo sucedía, si Endimión no me llamaba la llamaba a ella para hacer una tarea importante, a veces lo he maldecido por la puntería que tiene para adivinar esos momentos. Aun así, me he conformado con lo que ha sucedido este mes.

-Seul, quieres...quieres pasar la noche en mi casa ¿?- Wendy se veía con una mirada sugerente y yo muy inocente le pregunte a que se refería.

-Ya sabes, pasar la noche, juntas- dijo y me pareció realmente linda lo roja que se puso.

-Claro que quiero pasar la noche contigo Wendy- dije tomándole las manos para besárselas y ella me sonrió. Entramos a su casa, nuestro pequeño espacio para darnos amor y hacernos el amor desde esa noche.

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Me voy a disculpar, ustedes los que leen no tienen la culpa lo sé, me corta la inspiración cierto detalle, la verdad es que no tengo ganas de escribir. Los capítulos 10 y 11 no están escritos, pero si del 12 al 15 (son los mismos 12,14,15,17 en Enemy, durante Nueva Zelanda)pero para aquellos que no han leído Enemy sigan está historia y no adelanten hechos