ᴀ + ʙ
—Bae Soo Hyun, un gusto verte de nuevo, hermana. —La pelinegra se giró para poder apreciar a su hermana menor, sonrió al recordar todo lo que hacían juntas, fuese bueno o malo.
—Te ves hermosa, sin mencionar tu vestido. —La alagó luego de besarla— Creí que yeowang nos separaría de nuevo por ser unas traviesas.
—Buscapleitos, es la palabra apropiada. —Sonrió la menor haciendo que ambas rieran.
—Necesitas que te ayude, ¿cierto?
—Sí, yeowang te asignó olvidando lo que hemos causado por estar juntas.
—Gracias a yeowang el mundo no ha terminado. —Sonrió bebiendo de su vino.
La famosa "yeowang" subió a su trono, todos aplaudían con sonrisas en sus rostros. El centro se despejó dejando a 5 chicos en el centro, frente a ellos una chica. Todos lucían elegantes con sus vestidos y trajes extravagantes. La chica lucía depresiva. Yeowang se levantó de su trono, todos se inclinaron ante ella, incluyendo a ambas hermanas. La chica se inclinó con su rostro goteando de lágrimas. Todos volvieron a levantarse al ver que yeowang se había sentado.
—Nombre. —La voz de yeowang era la única que se escuchaba. Nadie tenía derecho a abrir la boca al pronunciar yeowang la primera palabra.
—Jeon So-Somi. —Tartamudeó de lo nerviosa que se encontraba. La chica seguía en su misma posición: inclinada con ambas manos juntas frente a ella con su frente sobre ellas.
—Somi, hermosa flor del campo. Me gustaste desde que me enteré de que existías, ¿lo sabías?
—No, yeowang. —Levantó su rostro.
—Somi, querida. —Sonrió la mujer tomando su copa— Dime exactamente como pasó.
—Seguí sus órdenes al pie de la letra, yeowang, pero... —dejó que su llanto la pausara— el chico se enamoró de mí. Y yo también lo hice, yeowang. —Volvió a bajar su rostro— No merezco seguir siendo su esclava, yeowang, no merezco vivir con este corazón débil.
—No has hecho nada malo, flor. —La mujer caminó hasta ella, la levantó haciendo que la chica la abrazara arrepentida de haberse enamorado perdidamente de aquel chico.
—Estoy sucia, yeowang, me siento sucia por haberme enamorado.
—Espero que ese chico sea el que te asigné. —Levantó la barbilla de la chica.
—No lo es, yeowang. —La chica cubrió su rostro avergonzada.
— ¿Quién es? —Preguntó la mujer pegándola a su pecho mientras acariciaba su cabello.
—Dong Min. El primero de la lista A.
—Está bien. Está permitido para los de ambas listas, lista A y B. Pero deben darme una gota cada uno para aceptarlos a ambos, ¿recuerdas?
—Sí, yeowang. —La chica levantó su rostro limpiando sus lágrimas.
Se levantó luego de que la mujer lo hiciera. Dong Min se inclinó ante la mujer mostrando sus respetos por ella. Yeowang se sentó en su trono, cada uno se inclinó frente a ella. Somi pasó la hoja de la navaja por el costado de su mano para luego derramarla sobre la copa de la mujer. Dong Min hizo lo mismo. Uno de los chicos a su costado le sirvió vino blanco en la copa haciendo que la sangre se viera como hilos en el agua. La mujer sonrió.
—Ambos son compatibles. —Bebió todo el contenido de la copa— Realmente compatibles.
Todos comenzaron a aplaudir y reír emocionados. Era un milagro el hecho de que no los haya ejecutado o decapitado por enamorarse de alguien de la lista A. Ambas listas servían para clasificar a aquellos que eran diferentes a los demás, que se caracterizaban por tener algo peculiar sobre los demás. Lee Dong Min poseía una enorme inteligencia y belleza, dos cosas que eran incompatibles que eran posibles en su caso. Somi abrazó a Dong Min contenta de haberlo confesado, el que yeowang lo descubriera era una muerte segura.
— ¿Crees que harás lo mismo con Taehyung algún día? —Preguntó Seulgi a su hermana mayor, quien se entretenía con su copa de vino.
—Tal vez. Lo hará cuando esté en mis manos y pueda manipularlo como un títere. Es seguro que pasará algún día. —Sonrió.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top