—Hasta ahora solo tú has cumplido lo prometido. —La mujer bebió de su copa con una sonrisa en su rostro— Creí haberte dicho que te ayudarían dos más.
—Sí, yeowang. —Asintió la chica haciendo una referencia.
—Seulgi, Joy, Irene. —Le mostró 3 cartas formando un abanico— Suena lindo, ¿no? —Levantó la barbilla de la chica con su copa vacía.
—Sí, yeowang. —Apenas pudo pronunciar.
—Ve a buscarlas, una de ellas está fuera de la frontera.

King, Black joker y Ace. La chica sostuvo las cartas en su mano, logró reconocer a ambas: Joy, según Eunha, ella llevaba ahí más de 2 años y Seulgi, su hermana. Sonrió a la pantalla tras la llamada entrante de su amiga, Eunha. Su asistente entró a la habitación con su cambio. Ropa GUCCI, la favorita de mi Taehyung, pensó deslizando el dedo por la pantalla del móvil.

—Hola, Eunha. —Saludó sonriente.
—Irene, cariño. —Respondió la pelinegra— Escuché que tendrás guardería pronto.
—Claro, cariño, todo lo que deseo es ser niñera. —Dijo sarcástica mientras sacaba su ropa.
—Taehyung, al menos a ti te toco alguien difícil, ¿debería ayudarte?
—No hables como si él fuera masa moldeable, esa castaña es terca y molesta. —Trató de poner su reloj, recibió ayuda de su asistente.
—No lo es, pero al menos no tienes que lidiar con una chica.
— ¿Quién dijo que no? Esa Yerin me tiene las manos hechas puño todo el tiempo.
—Hmm. No creo que sea algo serio, —suspiró— es mejor tomar al conejo de las orejas que de las patas, ¿no crees? Buscar otro ángulo debería servirte.
— ¿Yeowang te lo pidió? —Trató de adivinar la razón de la llamada de Eunha.
—No realmente. Hablaba para regañarte, haz avanzado muy poco.
—Tsk, no me digas que hacer, cara de porcelana. —Dijo algo molesta.
—Cierra la boca, no uses ese tono conmigo, doble cara.
—Creo que me diste tu vestido, ¿por qué no lo usas tú? —Dijo refiriéndose a que la doble cara era ella, Eunha. Ella era realmente una hipócrita.
—Odio verme en él, pero es cierto.
—Debo irme, cariño. —Dio un beso al micrófono de su móvil.
—Mi corazón acaba de derretirse. —Dijo con su voz tierna.
—Adiós, te amo~ —Colgó.

Es más fácil tomar al conejo de las orejas que de las patas, buscar otro ángulo debería servirte, Soo Hyun recordó las palabras sabias de su amiga. Tiró el dardo luego de sonreír por la esquina de sus labios rojizos a causa del labial.

— ¿Debería verte de otro ángulo, linda? —Dijo observando la foto que había sido rasgada por el dardo de plumas negras y rojizas. Arrancó la foto de su lugar— Jung Yerin. Me encantaría quedarme contigo porque eres realmente linda. —Sacó el encendedor de su bolsillo para luego encender la esquina de la foto— Ni un adiós podrás decirle a mi querido Taehyung. Ambos llegaran odiarse a muerte, como si estuvieran en distintos niveles de la cadena alimenticia.

Dejó caer la foto observando como el fuego la consumía dejando solo cenizas. Tomo su abrigo de piel al extinguirse el fuego. La asistente entró, luego de hacer una referencia extendió su mano; junto a ella una invitación.

—Hora de irse, señorita Bae. —Anunció sin expresión.     

Disculpen la tardanza :v