📆 Capítulo 45 📆
—Buenos días, linda. —besé su mejilla con delicadeza. Ella comenzó a reír por mi acción haciendo que la observara confundido— ¿Qué?
—Es irónico que me despiertes con un beso tierno cuando ayer me besabas como bestia. —Ambos reímos, extrañé su hermosa risa.
— ¿Quieres que te bese como ayer? —Mi miembro palpitó con solo recordarlo.
—Seguro los demás han de estar esperándonos, —negó— mejor le seguimos en Seúl.
Nuestros cuerpos desnudos en unión era la cosa más perfecta que podía sentir. La respiración de Yerin hacía que su abdomen subiera y bajara levemente, chocando con sus pezones erectos. Escondí mi rostro en el puente de su cuello, comencé a dejar besos ahí.
—Yerin-ah. —Me detuve rozando su mejilla con mi oreja— Realmente lo siento...
—No digas tonterías, bebé, —Acarició mi espalda— no eres el único que debe pedir perdón, yo también...
Me apresuré a atacar sus labios sin dejarla terminar. Realmente odio que ella se culpe de cuaquier cosa. Accedió a seguir al compás de mi ritmo. Los sonido húmedos de nuestras bocas chocando y nuestras lenguas pidiendo más hacía que fuera difícil contenerme de adentrarme en ella.
—Taehyung-ssi, —gimió— solo házlo.
Me encanta que me llame de esa forma. Sin ignorar su súplica me posicioné encima de ella cuidando de no dejarle todo mi peso. Iba a comenzar hasta que vi heridas en las comisuras de sus labios. Yerin, al ver que me detuve, comenzó a mover su intimidad rozando con mi miembro.
— ¿Qué te pasó, linda? —Besé su cuello sonriente de las miles de sensaciones que se avecinaban.
—Bueno, —su voz sonaba entre cortada, más bien como gemidos— tu pene no es de la medida de mi boca.
—Me alegra escuchar eso. —Mordí la zona de su quijada.
Cada centímetro de ella me encantaba, tenía un sabor embriagante que me enganchaba a no detenerme. Y ella amaba como mis marcas lucían en su piel.
—Taehyung, ah~ —gimió— maldita sea, solo ház... lo~
Sonreí dejando una última marca. La imagen de Yerin retorciéndose de placer mientras gemía era realmente adictiva, tanto que me daban ganas de retratar esa imagen con mi cámara.
¿Debería hacerlo? Mi mente me incitaba a hacerlo, pero mi cuerpo me decía que obedeciera a Yerin. Mi miembro comenzaba a doler.
Adentré mi miembro en los pliegues de Yerin en un sola embestida, me encantaba ver como esta gemía descontrolada de si misma. El único que puede hacerla sentir de esa forma era yo, y eso hacía que mis movimientos fueran más rápidos.
—Oh dios~ —enterró sus uñas en mi hombro haciendo que lanzara un fuerte gemido.
Sus paredes se contraían por los distintos orgasmos que Yerin tenía. Besé su pezón izquierdo metiéndolo a mi boca saboreando aquella hermosa piel. Con ella no había diferencia entre la demencia, euforia y el placer, ella era un todo en uno en la cama, y la amaba.
El ansiado clímax llego haciendo que ambos nos fundiéramos en la cama con una sonrisa. Podía sentir el dolor de mis heridas en los hombros, pero el placer que tenía en ese momento lo minimizaba. Yerin sonrió al sentir como la llenaba de mis fluidos, quizá ahora los óvulos estén de buenas. Me recosté a su lado tratando de modular mi respiración, sin embargo ella no quería que acabara ahí. Se posó sobre mi con una sonrisa pícara.
— ¿Qué? —Bajó su cuerpo posicionándose entre mis piernas— ¿Ya te cansaste?
—Bueno, ayer hice casi todo el trabajo.
Lamía mi pene con lentitud torturándome, esa es mi chica, pensé al ver como introducía el glande a su boca jugando con el.
—Fóllame la boca, bebé. —Gimió.
Mi miembro rodeado por su boca casi llegando a la garganta, dios, me sentía en el cielo, o quizá en el infierno por ello. Con dificultad lograba meterlo, su boca es realmente pequeña. Jugaba con la base de mi falo masturbándome con rapidez. Yo era un mar de gemidos y ella apenas había comenzado.
—Yerin-ah~ —Mi espalda dolía de lo arqueada que estaba.
Mi semen llenó su boca haciendo que escurriera un poco por su barbilla. Sonreí ante dicha imagen, la cual sacaría difícilmente de mi cabeza. Todos esas fantasías que había creado cuando aún no salía con ella se estaban cumpliendo.
—Me encanta tu leche, bebé. —Su voz melosa me hizo sonreír aún en mi clímax.
—A ti te la regalo, —la elevé hasta ponerla encima de mi pecho— eres la mejor, Yerin.
—Lo sé. —Ambos reímos.
En cuestión de minutos tocaron a la puerta, Yerin ya se había quedado dormida, así que me encargue de vestirla. En vez de ponerle su blusa le puse una de mis camisas que había traído conmigo. La cargué luego de empacar nuestras cosas.
— ¿Ya se acabó Pornhub? —Hye Ji bromeó una vez que estuve afuera con ella en mis brazos.
— ¿Tan bueno fue? —Yoongi sonrió.
—Solo está cansada, ¿y ustedes?, —reí— de seguro parecían gatos en celo.
—Uy sí, —Hye Ji respondió antes de que Yoongi lo hiciera— Yoongi se la pasó tragando, casi me deja sin cena.
No supe si lo decía en doble sentido, o si en realidad hablaba literalmente de comida y no habían hecho nada, aunque lo dudaba. Salí de la habitación antes de ambos, ellos seguían detrás de mi sin decir nada más. Era incómodo.
— ¿Y? —rompí el silencio— ¿Qué tal estuvo la fiesta? Escuché que iban a ir.
—Nada mal. —Yoongi asintió— Aunque una intensa casi le coge el trasero a Hye Ji-ah.
— ¿En serio? —No me sorprendía, en realidad, había recibido propuestas indecentes de chicos en varias fiestas anteriormente.
—La mandé al carajo, ¿qué le pasa...?
—Bueno, —la interrumpí— estás en ese tipo de ambiente, no debería sorprenderte.
—Me da igual. —Bufó Hye Ji.
— ¿Y cómo te llamaré desde ahora? —Yoongi tomó la mano de Hye Ji— ¿Dodo está bien?
— ¿Qué tienes? —Se soltó con el entrecejo fruncido— No te pongas así, Yoongi-ssi.
—Creí que ya estábamos saliendo, —Yoongi parecía algo molesto— ¿o acaso lo de ayer no fue nada para ti?
Yo solo disfrutaba del drama, aunque sentía algo de pena por ambos. Yoongi no era de los que se acostaban con muchas chicas, y Hye Ji no tenía pinta de puta. Pero, no creo que lo haya hecho con él nada más porque sí.
—No en este mundo. —Soltó Hye Ji— ¿Así te pones con todas a las que te follas, Yoongi-ssi?
—Si a todas te refieres a únicamente tu, sí.
—No quiero hablar de eso en público. —Hye Ji movió su flequillo de una forma arrogante.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top