✈ Capítulo 42 ✈

Ella te engaña, Taehyung… 

—AB

Visto


Habían pasado casi dos semanas, tenía miedo de que Yerin descubriera todo y que esto le afectara en el embarazo. Iba directo a Seúl, ¿cómo reaccionará Yerin cuando me vea? Me mente comenzó a crear un sin fin de escenarios. De nuevo había recibido esos mensajes absurdos.

¿De vuelta a Seúl, little dink?

Te preparé una sorpresa, espero por ello sonriente…

—AB


Masajee mi cuello, trone mis huesos de una forma placentera. A decir verdad, estaba muy cansado y estresado por haber estado horas sentado o acostado, pero estaba feliz de que la operación haya sido exitosa. No había dudas de que mi nuevo corazón haya aceptado a su nuevo dueño. Los doctores me habían pedido por unos días que no hiciera nada que alterara mi pulso, como enojarse, gritar, leer libros o si quiera ver noticias. 

Cosa que se arruinó cuando Hakyeon me informó que la doctora Anderson había mentido y que Yerin nunca había estado embarazada, cosa que me mantuvo pensativo por días, hasta concluir que era su intención hacerlo al verme con lástima.

Pero, ahora solo pensaba en hacer una cosa llegando a Seúl.

— ¿Joven Kim? —Hakyeon tocó suavemente mi hombro— Hay una llamada para usted, de la señorita Soohyun…

Hakyeon me pasó el teléfono, tuve que poner pausa a la película antigua que se veía en la televisión. ¿Ahora qué es lo que quieres?

— ¿Qué quieres y por qué arruinas mi meditación? —Solté al escuchar su respiración a través de la bocina del celular.

—No vayas a la empresa cuando llegues, —me advirtió— ve a casa, Jimin dijo que vio a un chico junto a Yerin después de que se enteró que iba a salir con sus amigas. Al parecer, invitaron a la esposa de él y… ¿por qué no ne invitaron a mi? Aish, aún me ven como la tóxica…

—Solo prosigue. —La interrumpí.

—No sé mucho, solo sé que el chico se llama Song Minho y tiene algo que ver con el pasado de Yoongi —Pausó suspirando— Escucha, Taehyung, te conozco, sé que no harás algo prudente y se te ocurrirá algo tan macabro para hacerlo sufir…

—Sabes lo que dices. —Asentí.

—Pero, ahora tienes una esposa, y debes cuidarla, ¿vas a dejar que ella sepa lo que le hiciste a Joy la vez que entró a tu oficina?

— ¿En dónde está? —Mis sentimientos comenzaban a desbordarse.

—Yo estoy llegando a su apartamento, además, Jimin y su novia están en camino, no te sacaré del lodo otra vez, así que piensa dos veces antes de ser culpable de asesinato. —Colgó.

Tiene algo de razón. Joy casi habría sido asesinaba por mí, si no fuera porque Soohyun me detuvo. Después de todo lo que había causado, ella la alejó lo más lejos posible de mí, con la promesa de que no se volvería a acercar a Yerin y mucho menos a mí, y estoy más que agradecido. Pero si ella tenía algo que ver con esto, no lo dejaré pasar.

—Joven Kim, —Hakyeon habló algo preocupado— hemos llegado a Seúl.

—Lleva mi maleta a tu casa por ahora, tengo algo que hacer. —Me levanté al sentir que el avión aterrizó— Pasaré por ella mañana, ve a casa...

—Kim Taehyung. —Me interrumpió.

Era la primera vez que Hakyeon me llamaba por mi nombre, su mirada desafiante y convincente me hizo sentir escalofríos. Guarde las manos en mis bolsillos con una pose arrogante, Taehyung no dejes que una simple mirada te intimide.

No haga algo inmaduro, —su voz era más grave que lo habitual— no termine siendo un idiota como su padre. Sea razonable, y cuide de Yerin, porque ella no va a soportarlo ni va a vivir con eso el resto de su vida.

—Creo que...

—Me retiro, Taehyung-ah. —Sonrió, por un momento creí que aquello había sido un insulto, recordándome que él era mayor que yo.

Tienes que cuidar a tu hermosa esposa de los lobos, así que empecemos por Song Minho, mi subconsciente me tentó. Quería tener un límite entre mis fuertes emociones en ese momento, y la única que podía hacer que estas se estabilizaran era Yerin.

Cuida a Yerin y deja al chico para después. —Me susurré a mi mismo.

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