—Tienes que decirle cuanto antes, —la doctora Anderson estaba realmente molesta— tienes pocos latidos de vida. No hay un donador disponible y tu propia esposa no sabe que estas muriendo, ni creas que vas a lograr tener un futuro con ella. Y probablemente este sea el único hijo que tendrás con ese corazón.

—Tengo una negociación, Soohyun me prometió que encontraría a alguien. Solo, por favor, necesito más tratamiento para...

Los gritos de alegría en el pasillo me detuvieron de seguir hablando. Me levanté de inmediato. La doctora Anderson también lo hizo.

—No puedes seguir así. —Suspiró— Si no lo haces tú tendré que hacerlo yo, tienes una semana, Kim.

                                                                            🆎

—Ella es realmente bonita. —Todos elogiaban a la, ahora, esposa de Jimin.

No era la gran cosa; una chica enana de 19 años, tenía el cuerpo de Camila Cabello, solo que tenía un poco más de busto. Todos decían que era una diosa, aunque no entendía que tanto le veían. En cambio, veía a Yerin y me iluminaba con su radiante sonrisa. Arye, la esposa de Jimin no dejaba de sonreír a todos como si fuese una obra de exhibición. Recibí un golpe en el hombro.

—Gracias por invitarme a tu boda. —Yoongi sonrió— Un pedazo de basura como tu viene a la boda de mi hermana sin invitación.

—Te equivocas, Jimin es amigo de mi esposa. —No podía creer que había dicho de nuevo "mi esposa".

—Ven aquí. —Me abrazó riendo— Haz crecido sin mi permiso, Tae.

—Ni Yerin me dice así. —Reí.

—Te extrañé. —Sonrió— Perdona por no hablarte en estos años, estaba superando a esa loca.

—Hablando de eso, ¿recuerdas a tu crush de la preparatoria? —Asintió, reí— antier la vi, trabaja de doctora en el hospital en el que estaba.

—Tendre que hacerme daño para verla. —Sonrió.

Min Yoongi era mi sunbae en la preparatoria. Eramos buenos amigos desde que nos conocimos, seguimos viéndonos fuera de clases y se hizo como el hermano mayor que siempre quise. Se enamoró de una chica muy linda llamada Yuki, tierna y adorable, ambos eran muy distintos, pero de alguna manera tenían una excelente química. Se comprometieron, pero el encanto terminó luego de un 31 diciembre. Yoongi se pasaría a casa de Yuki para pasar el año nuevo juntos. Si Yoongi no hubiera adivinado la contraseña de la cerradura electrónica probablemente nunca se hubiera dado cuenta de la verdadera Yuki. Una mujer caprichosa y arrogante, quien usaba a Yoongi solo por dinero.

—Tal como mi madre. —Yerin asintió— pero, ¿no se habrá sentido mal ella por lo que hizo?

Yerin escuchaba atenta la historia, estaba secando mi cabello, mi cabeza estaba sobre su regazo. Asentía y hacía preguntas sobre lo que escuchaba. Sonreí.

—Debería, porque Yoongi tardó año y medio en terapia para superarla. —Borre mi sonrisa— Ella era muy dulce por fuera, pero por dentro era amarga.

— ¿A Yoongi le gusta Hye Ji unnie?

— ¿Quién?

—Hye Ji es mi amiga, bueno, casi. —Sonrió— Fue la primera amiga que tuve en la secundaria, y luego nos graduamos de la misma escuela de medicina. Pero ella fue al extranjero por un tiempo, y ya no nos vimos.

— ¿Qué edad tiene?

—Creo que acaba de cumplir los 21, pero eso no tiene nada que ver con su personalidad. Es una verdadera dama, como algunos dicen.

— ¿Nunca te ha dicho que eres una dama?

—No, y creo que están en lo correcto. —Estiró mi mejilla.