Por supuesto que lo valía.

Por eso ahora mismo Yoongi se encontraba esperando a Jimin donde lo había citado.

La verdad era que tampoco quería enseñarle a todo el mundo su declaración, así que le había dicho que fuera a el mismo lugar donde hablaron la última vez, era un poco solitario, podría hacerlo sin molestias.

— Yoongi hyung... ¿Qué trae puesto?

En cuanto Yoongi apareció en la vista de Jimin, lo miro de arriba abajo.

— Bueno... los peluches gigantes eran muy caros, pero los disfraces eran más baratos.

En realidad, no debió de decir eso, debía sonar como que había gastado mucho dinero.

— Y te compre este ramo de peonias. 

Extendió el ramo de flores color rosa hacía con una sonrisa en su cara.

— Te gustan? —preguntó Yoongi.

Jimin quería gritarle que le encantaban y que se veía muy lindo en ese traje, pero no podía.

Jungkook había dicho; «Hazte el difícil».

Debía hacerse el difícil, de verdad que quería, pero él simplemente...

— ¡Sí, son muy bonitas! —Las tomó rápidamente y las olfateo—. ¡Me encantan, y se ves demasiado lindo en ese traje!

Se acercó a Yoongi y lo abrazo con fuerza.

— ¡Sí, quiero ser su novio!

Él en verdad no podía hacerse el difícil.

La última vez le había costado demasiado controlarse y no decirle a Yoongi que sí, que sí quería que tomará su mano y acariciará su cabello.

Tal vez el consejo de Jungkook no había sido el correcto y en realidad sólo debía correr a los brazos de Yoongi, y dejar que lo abrazará como lo hacía ahora.