14.
— ¡Gracias! —Abrazó a Yoongi con fuerza.
— De nada.
— Adoro los chocolates.
—Y yo te adoro a ti.
Jimin sólo rio un poco y comenzó a abrir su chocolate tiernamente, pero lo que en verdad llamó a atención de Yoongi, fue como este se sonrojaba.
Jimin nunca se había sonrojado por las palabras del mayor.
¿Está funcionando... ?
— Jimin, ¿Vendrías al cine conmigo?
— ¡Por supuesto!
Dió pequeños brincos en su lugar con entusiasmo.
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