◗cuatro: alfa cautivador.

Su estómago rugió, Jimin llevó ambas manos a su panza y la acarició suavemente después de estirarse para quitarse toda la flojera que tenía. No sabía si la comida estaba lista, pero igual bajaría para comprobarlo, detestaba quedarse en casa, sobre todo cuando no tenía nada que hacer.

Iría a visitar a su madre más tarde, pues Jungkook le había dejado ir hoy también.

Pero ahora mismo estaba muriendo de aburrimiento y ya no creía soportarlo más. No es como si pudiera hacer muchas cosas, puesto que eso significaba llevar a una manada de guardias detrás de él, y no le gustaba eso.

Se puso sus pantuflas y se acomodó el cabello, el cual estaba revuelto por haber estado acostado por largas horas. Bajó corriendo desde su habitación hasta la planta baja de la casa, para poder dirigirse a la cocina.

No sabía dónde estaba Jungkook, y la verdad no le importaba mucho, la última vez que lo había visto fue aquella mañana cuando despertaron, claro que nada malo pasó, Jungkook no intentó nada más allá que ponerlo nervioso, eso fue todo. Después había prometido jamás volver a entrar a su habitación y había salido corriendo de ahí.

¿Cómo pudo ser tan descuidado y quedarse en la habitación del Alfa?

Definitivamente nunca volvería a cometer el mismo error dos veces, la siguiente vez dejaría los productos para su cuidado en la entrada de su habitación.

Sí, eso haría.

Cuando entró a la cocina y saludó a la cocinera, decidió que ese día no se vería arruinado por ningún Alfa, en especial por Jungkook. Devoró su desayuno para así no regresar antes a casa, quería quedarse al menos el resto de la tarde con su madre, además de que Hyunjin lo estaría acompañando como siempre.

—Buenas tardes, Jimin— saludó Hyunjin, tomando asiento a su lado en el comedor.

—Buenas tardes — le respondió, terminando de tomar su jugo.

—¿Ya nos vamos?

—Ah... sí, espérame, tengo que ir a cambiarme todavía— le avisó —, oh... de caminó paremos en el centro, necesito comprar algunas cosas para mi madre ¿sí?

—Claro, no hay problema— le respondió Hyunjin.

El omega se levantó de su lugar y se apresuró a subir a su habitación para poder cambiarse, no quería saber absolutamente nada de su esposo hasta que llegara a la casa, así que decidió que dejaría el celular. Después de todo si algo pasaba, Jungkook podría llamarle a Hyunjin, sin problema alguno.

Cuando estaba abrochando su camisa, sin pantalones puestos más que sus boxers, la puerta de su habitación se abrió rápidamente, el omega dio un saltó y gritó enojado.

—¡Por la mierda! ¡ya te dije que toques antes de entrar!— gruñó furioso, tratando de cubrir sus piernas con la camisa que traía puesta.

—Perdón— Jungkook bajó la mirada, evitando verlo —, solamente quería saber si ya estabas por irte.

—Sí, ya voy de salida, pero necesito cambiarme primero— le reclamó, esperando a que el alfa se dignara a salir de su habitación.

—¿Hyunjin te acompañará?— preguntó el Alfa, aún sin mirarlo.

—Él siempre me acompaña.

—Bueno, recuerda que tienes que llegar temprano a casa— le dijo, antes de darse la vuelta para poder salir de la habitación —. No llegues tarde para cenar.

—Espera.

El Alfa se volteó, olvidando por completo que Jimin estaba semidesnudo, así que rápidamente apartó la mirada una vez más. El omega sintió el calor subir hasta sus mejillas, no se sentía nervioso en lo más mínimo, solamente se sentía ansioso.

—¿Por qué tus manos siguen tan lastimadas?

—Ah... no es nada— respondió el Alfa —, he estado haciendo un poco más de trabajo, eso es todo.

Jimin dudó sobre si creer en sus palabras, pero no pudo opinar mucho pues Jungkook abandonó la habitación después de decir eso, un puchero se formó en sus labios y tras quedarse unos segundos sumido en sus pensamientos, sacudió la cabeza y terminó de cambiarse rápidamente.

—Vámonos— llamó Jimin a Hyunjin, quien lo esperaba en la sala.

Ambos chicos salieron de ahí, subiéndose inmediatamente al automóvil que los llevaría a la casa de sus padres. Hyunjin se sentó a su lado en el auto, mientras el chófer se encargaba de conducir hasta el supermercado para poder comprar las cosas que su madre necesitaba.

—Puedo ir yo, solamente dime que necesitas— le dijo Hyunjin, Jimin negó y desabrocho el cinturón de seguridad para bajar del auto.

—No te preocupes, puedo ir yo.

Hyunjin sabía que Jimin jamás dejaría que él hiciera cosas de su parte, llevaba un tiempo conociendo al chico y sabía que no era una persona que se dejara influenciar por los demás, también sabía que era decidido y amigable. Antes de que pusiera un pie dentro de la tienda, Jimin se volteó rápidamente.

—¡Hyunjin! dejé la tarjeta en el carro, por favor tráela— le avisó un poco apenado, no acostumbraba a llevar dinero con él, porque nunca compraba nada, todo el tiempo que salía era simplemente viajar en carro y listo, no gastaba absolutamente nada.

—Está bien, regreso en seguida— le dijo, volviendo hasta el auto para buscar la tarjeta.

Jimin se adentró en la tienda, buscando de pasillo en pasillo hasta encontrar el pasillo de las sopas, busco atentamente donde se encontraban los macarrones que su madre necesitaba para prepararle de comer.

—Ah... sí tan siquiera ella me hubiera enseñado un poco de lo que hacía, probablemente ahorita mismo no tendría que ir a casa— murmuró, queriendo tomar aquella bolsa de macarrones, pero una mano chocó con la suya, llamando su atención de inmediato.

—Ah, lo siento— Jimin negó rápidamente al ver al chico frente a él.

—Está bien, puedes tomarlo— le respondió.

El Alfa, porque por supuesto era un alfa el que estaba a su lado, le sonrió suavemente y fue su turno de negarse, entregándole el paquete de sopa.

—No, tú llegaste primero— le dijo, Jimin lo pensó durante pocos segundos, se alzó de hombros y tomó la bolsa sin problema alguno, logrando sacarle una sonrisa al alfa.

—Bueno, no estoy en condiciones de ponerme a ser amable— le contestó Jimin, mirando al chico quien aún le sonreía.

—Es cierto, siempre es bueno ponerte primero antes que a los demás— Jimin sintió esas palabras con una referencia diferente a lo que estaban hablando, pero no le hizo tanto caso.

—Pues... es sólo una bolsa de macarrones— rio avergonzado —, pero es para mí madre, así que no estoy dispuesto a negociar por ella. Te la di y no la aceptaste, mejor para mí.

—Oh...— el Alfa soltó una risita, y Jimin pensó que su aroma y su semblante eran muy cautivadores —, así que son para tu madre.

El omega asintió, mientras daba la media vuelta para irse, sin embargo en ese momento Hyunjin apareció.

—Aquí esta...— el chico dejó de hablar en cuanto vio al Alfa junto a Jeon, y Jimin sintió que la tensión en el ambiente era demasiada.

—¿Hyunjin?— el Alfa pregunto, dándole una gran sonrisa, obligando al Alfa a sonreír también —, cuanto tiempo sin verte... no me digas que ustedes dos...

—No, no— Hyunjin negó rápidamente ante lo que creía que el Alfa estaba pensando.

—Ah... Hyunjin es sólo un amigo— respondió Jimin —, pero... ¿ustedes dos se conocen?— el omega preguntó.

Hyunjin tragó con dificultad, sintiéndose demasiado tensó por la situación en la que estaban.

—Ah si, nos conocimos desde hace algunos años—respondió Hyunjin —¿nos vamos ahora?— preguntó, intentando sacar a Jimin de ahí lo más rápido posible —, debemos llegar con tu madre.

—Oh si, vamos— dijo, dándole una sonrisa al chico que acaba de conocer para después caminar hasta el cajero, Hyunjin lo siguió de cerca sin siquiera darle una última mirada al otro chico.

Jimin salió de ahí poco después de comprar lo que necesitaba, se metió en el auto esperando a que Hyunjin se metiera junto con él, pero observó al Alfa hablando por teléfono con alguien más.

—¿Qué?— Hyunjin rodó los ojos al escuchar la voz de Yoongi.

—¿Está Jungkook contigo?— le preguntó.

—Uh... sí pero, está ocupado ¿qué necesitas?

—¿Cuándo fue la última vez que vieron a Kim Namjoon? — preguntó, Yoongi no respondió durante varios minutos y Hyunjin empezó a entrar en desesperación.

—¿Dónde está Jimin? — está vez fue Jungkook quien atendió el teléfono —¿y por qué mencionas a Kim Namjoon?

—Jimin está bien, y bueno... nos acabamos de topar con él en el supermercado, habló con Jimin pero no sé qué dijeron— le dijo —, creí que querías saber sobre eso, por eso llamé.

—Pásame a Jimin.

Hyunjin se acercó rápidamente hasta el automóvil, se adentró en el para darle el celular a Jimin, el omega rodó los ojos, pues ya se imaginaba quien era.

—¿Qué? — preguntó de mala gana.

—¿Todavía no llegas a casa de tu madre?

—Uh... no, ¿por qué llamas? por dios, no me digas que Hyunjin te fue con el chisme de que un Alfa estaba hablando conmigo en el supermercado— se quejó, Hyunjin soltó una risita tras escuchar sus palabras.

—No es por eso— negó el Alfa —, solamente quería saber a qué hora volverás a casa.

—Tal vez antes de la noche, no lo sé, de todos modos, Hyunjin está conmigo— le contestó, levemente incómodo.

—Bien, porque está noche iremos a un lugar— le dijo, Jimin estuvo por negarse otra vez, pero el Alfa se apresuró a decir: —Y vas a ir conmigo, quieras o no.

—Agh, eres molesto, te odio— le reprendió, escuchando la risita de Jungkook al otro lado del celular —, no te rías, se supone que debes molestarte.

—Lo siento, es que no puedo evitar reír al imaginarte decirme eso con un puchero— le contestó, y Jimin se dio cuenta de que sí, efectivamente tenía un puchero en sus labios.

—¿Cómo diablos sabes? ¿acaso tienes cámaras de seguridad en el auto? — preguntó, mirando por todos lados.

—Siempre haces eso cuando estás enojado o regañándome— Jungkook suspiró pesadamente —, como sea, vuelve a casa pronto o no llegaremos a tiempo a donde vamos a ir.

Jimin rodó los ojos y contestó: —Ahh, está bien. Llegaré antes de las 8, espérame.

—Siempre te esperó— le respondió, Jimin iba a decir algo más, pero no encontró palabras para responder lo que Jungkook le había dicho, simples palabras que siempre salían de su boca y lo hacían sentir extraño.

Asintió a pesar de que Jungkook no pudiera verlo, le entregó el celular a Hyunjin para que colgara. Se hizo bolita en su asiento, puesto que le aburría viajar todo el tiempo, entonces recordó al alfa que había conocido en el supermercado y del cómo la tensión había subido en el momento en que Hyunjin apareció.

Quería preguntar acerca de eso, pero decidió guardar silencio y descubrirlo por sí mismo.

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