Anexo 4
–¡BRUCE!
El científico pasó a botar casi todo en la mesa al levantarse e ir corriendo hacia donde la voz le gritaba.
–¡Bruce ven rápido!
–¡¿Qué sucede?!
Para el hombre, y para cualquiera, era muy raro que Natasha gritara de esa manera. Pero al abrir la puerta del baño sólo vio a la hermosa agente pelirroja con tres pruebas de embarazo en la mano.
–Bruce...
El hombre se acercó y los miró.
Los tres positivos.
–Es... E-Es...
–Es real... Es real, Bruce. Estoy... E-Estoy embarazada —la agente empezó a llorar de felicidad de inmediato—. Estoy embarazada, Bruce, seremos padres. Voy a ser madre, Bruce. Tú vas a ser padre.
Ambos se abrazaron y sollozaron un buen rato.
Haber hecho el amor por primera vez en sus largos años desde haberse conocido sin haber tenido ningún problema y que el tratamiento de reconstrucción uterina estuviera funcionando, nada les habría convencido al 100% de que funcionaría.
No hasta ese momento.
–Dioses, Nat... Muchas gracias. Vamos a formar una familia —exclamó el científico abrazándola fuertemente y escondiendo su rostro en su hombro—. ¿Qué nombre deberíamos ponerle?
–Creo que aún es muy pronto para eso, amor —la agente se separó suavemente y acunó el rostro ajeno entre sus manos.
–Debemos decirle a Tony. Dijo que teníamos que hacerte chequeos semanales y-
–Reservaremos una cita en el hospital de Nueva York con los colegas de Stephen. Allí le daremos las buenas noticias.
–Okey.
–Te amo, Brucie.
–Yo te adoro, Nat.
—·•·—
Al momento de la noticia, hubieron muchas reacciones, todas felices, obviamente.
Tony estaba básicamente orgulloso de su trabajo y completamente feliz por sus amigos.
También estaba feliz de que su pequeña hija de 1 año pudiera tener a alguien con quien crecer.
Pepper casi se puso a gritar de emoción, pero se pudo contener.
En cambio Wanda fue la más emocionada y no dudó en lanzar un grito muy agudo que casi dejó sordo a Pietro.
Clint básicamente se puso a llorar de felicidad al ver a su mejor amiga tan feliz.
– Le vas a poner Clint, ¿cierto?
–No.
–¿Por qué no?
–No me gusta.
–Naaat. Yo le puse a mí hijo menor Nathaniel por tiiii.
–Lo sé. Tal vez le ponga Francis, ese me gusta pero ni siquiera sabemos si es un niño o una niña.
–Si es niño le pondrás Clint. Fin de la discusión.
–No me provoques. Estaré embarazada, pero aún puedo patearte el trasero si me sigues molestando
Los meses pasaron, y todos se aseguraron de que Natasha tuviera un excelente periodo de embarazo.
Los ex-colegas de Stephen la monitoreaban cada cierto tiempo en el hospital y Yinsen le hacía visitas semanales para ver cómo estaba, si tenía algún síntoma extraño o dolores anormales.
Pero todo transcurría perfectamente.
Hasta que llegó la etapa de ir a ver al pequeño o pequeña por primera vez.
La primera ecografía.
–Bien, parece que todo está excelente por aquí —dijo Yinsen mientras miraba la pantalla. Bruce sostenía la mano de Natasha suavemente mientras era revisada en su vientre ya algo abultado.
El doctor abrió los ojos con sorpresa, y eso puso a Bruce muy nervioso.
–¿Qué sucede?
–Al parecer el bebé viene con sorpresa —Yinsen giró la pantalla y la señaló—. Bebé uno, bebé dos.
La pareja se quedó completamente callada.
–¿Qué? —fue todo lo que pudo exhalar Natasha.
–Tendrán dos bebés. Felicidades.
–1... 1... 2 bebés —exclamó Bruce contando con sus dedos como si hubiera vuelto a tener 3 años—. 2 bebés —miró a Natasha—. Tendremos 2 bebés —sus ojos se llenaron de lágrimas—. Eso es asombroso, eres increíble.
–Necesitaremos una casa más grande —bromeó Natasha.
No le dijeron a nadie hasta el día donde revelarían el género del bebé.
Eran un niño y una niña.
–Al parecer tendrás las manos ocupadas —bromeó Tony con gracia.
–Listo, al niño le podrás poner Clint, ya está decidido —exclamó el agente decidido.
–De hecho, ya pensamos los nombres —dijo Natasha con gracia —Nicholas y Sophie.
–Aaaah-
–Suficiente Clint.
–Perdón, cariño.
Toda la familia rió ante la escena.
–Tengo una casa comprada hace tiempo cerca donde ustedes viven, es un poco más grande y-
–Gracias, Tony, pero ya has hecho mucho por nosotros.
–Oh, vamos, insisto —el Stark golpeó levemente el hombro del científico con su palma—. Es mí regalo para el babyshower.
–Sólo agradece, sabes que es testarudo —suspiró Natasha.
La agente Romanoff tuvo un parto natural, y fue un infierno para ella y la pobre mano de Bruce. Pero ambos nacieron completamente sanos.
El niño era mucho más activo que su hermana, pero ambos tenían mucha similitud.
Ambos niños tenían la cabeza llena de cabellos castaños oscuro y ojos entreabiertos de color verde azulado.
Bruce lloró como nunca lo había hecho al tomarlos en brazos, Natasha intentó controlarse, pero es que ambos estaban tan felices que no había otra forma para demostrarlo.
Los primeros en entrar fueron Tony, Pepper, Rubí y Morgan. La más pequeña apenas tenía 3 años.
–¡Bebés!
–Así es, princesa. Son bebés —el Stark tomó en brazos para que pudiera ver mejor—. Saluda a tus primos —la pequeña niña saludó con su pequeña manito—. Nicholas y Sophie —Tony señaló a cada uno para que ella entendiera quien era quien.
–Nicoas... Sofy —dijo ella con algo de dificultad.
–Muy bien —exclamó Natasha alegre y la pequeña aplaudió.
–¿Cómo te fue en el parto? —preguntó Pepper hacia la pelirroja. Bruce levantó su mano, algunos dedos estaban vendados.
–2 dedos rotos —respondió Bruce—. Pero valió la pena.
–Son muy lindos —dijo Rubí alegre de ver cómo la niña tomaba su dedo firmemente.
Los siguientes fueron la familia de Clint.
–¿Cómo está el pequeño Clint? —preguntó cuando Natasha le entregó el varón.
–Que no se va a llamar Clint.
–Nicholas Clint entonces, segundo nombre, ¿trato?
–No Clint.
–Nicholas Clint será.
Laura y Natasha suspiraron pesado y Bruce rió levemente. La pelirroja le pasó a la niña a su amiga.
–Tiene tus ojos —aquella madre dejó que sus hijos también vieran a la pequeña. Lila y Nathaniel estaban fascinados con la pequeña, mientras que Cooper estaba ahora cargando a Nicholas.
–Nicholas Clint está feliz.
–Es Nicholas Damien —suspiró Natasha—. Ella es Sophie Francine.
–¿Francine? —preguntó el arquero confundido.
–Oh, como Nathaniel. En vez de Francis, le puso Francine —dijo Lila comprendiendo.
–Espera, ¿le pusiste mí segundo nombre?
–Eres mí mejor amigo —Natasha tomó la mano de su esposo—. Pero no me gusta tú nombre.
Clint hizo un puchero y el resto rió.
Obviamente, no serían los únicos en tener herederos.
Darcy estaba en una videollamada con Loki en la sala de su casa, bastante animada mientras hablaban de cualquier cosa. Pero un grito muy agudo los interrumpió e hizo que su celular cayera al suelo.
Lo tomó y corrió hacia donde venía el grito.
Encontró a Jane paseándose de un lugar a otro mientras pasaba sus manos por su cara y cabello, desesperada y murmurando muchas cosas.
"¿Darcy? ¡¿Darcy qué pasó, qué fue eso?!", se escuchó a Loki gritar desde el celular. Ella pegó el electrodoméstico a su oreja.
"Jane parece... Perdida y-... ", fijó su mirada encima de la mesa y allí lo vio. Una prueba de embarazo... Positiva. "Mierda"
"Dame 1 minuto"
"No, Loki, no es-... ", ya había colgado. Suspiró pesado mientras guardaba el celular en su bolsillo y se acercaba a Jane. "Hey, ¿te puedes calmar?"
"Estoy embarazada. Estoy embarazada Darcy"
"Ya veo", es todo lo que pudo decir antes de que un portal verdoso se abriera y de allí saliera Loki y Thor, totalmente preocupados.
"¿Sucedió algo? Loki me dio que escuchó un grito y-... ", al ver a Jane no pudo ponerse más nervioso. Ella tenía la cara empapada en lágrimas frescas. "¿Alguien te hizo daño? ¿Estás herida?", el Dios corrió a acariciar su rostro para intentar calmarla.
Loki volteó la mirada hacia Darcy, y ella le hizo un gesto hacia encima de la mesa. La prueba de embarazo.
"Thor... Lo siento tanto"
"¿Por qué te disculpas, mi Lady? ¿Sucedió algo? Dime por favor, me estás asustando"
"Thor", llamó Loki. "Ella está esperando un hijo. Está embarazada"
Todo quedó en completo silencio unos segundos, el Dios rubio volvió a mirar a su amada sin acabar de entender la situación.
"L-Lo lamento Thor, yo-... Debí ser más cuidadosa"
"O guardar condones debajo de la almohad-", Loki le tapó la boca para que la pareja pudiera terminar de hablar.
Thor le tocó la mejilla con su palma para que lo mirara nuevamente.
"¿Por qué te disculpa, mí Lady? Ésta es la noticia más maravillosa que he tenido en toda mí vida"
"P-Pero eres un rey. No puedes distraerte con niños. Y mí trabajo-... Los Vengadores-... Ni siquiera estamos casados... ¿Qué dirá tú madre? ¿Tú gente?"
"Madre siempre ha dicho que le gustaría tener nietos", soltó Loki con voz suave. "Así se que no te preocupes por eso"
"P-Pero... ", sollozó levemente y tocó su estómago, arrugando su camiseta.
"Te estás ahogando en un vaso de agua", dijo Darcy acercándose. "Tú trabajo no se irá a ningún lado. Los Vengadores te ayudarán seguro, en especial el señor-no-uso-tacones Stark"
"Pero... Sólo soy una mortal, y tú-... ", Thor le dio un beso en los labios bastante largo. Loki suspiró pesado y Darcy se cruzó de brazos.
"No podía elegir a la mujer más perfecta para formar una familia"
"Pero-"
"¡Por Dios, niña! Sí que eres malditamente densa", exclamó Darcy fuertemente. Se acercó y la tomó de los hombros. "Serás una gran mamá y seguirás siendo la mejor científica que he conocido en mí vida", la soltó. "Mañana partiremos a San Francisco donde mí hermano para hacerte un chequeo. Yo por mientras voy a preparar mí vino para ser la tía cool"
Todo quedó en silencio. Loki se acariciaba la frente con sus dedos, rogando a quien sea que le diera paciencia con esa humana tan extraña y adorable.
Jane por fin soltó una pequeña risa y luego un par de carcajadas.
"Muchas gracias", dijo secándose las lágrimas. Thor la abrazó nuevamente con cariño.
"Yo también quiero abrazo", exclamó Darcy lanzándose a abrazar a ambos como podía. Thor miró a Loki y él se puso serio.
"No te atrava-"
Muy tarde. Darcy y Thor lo tomaron del brazo para poder unirlo al abrazo de grupo que la científica en verdad necesitaba.
9 meses después nació una saludable niña de cabello rubio y ojos celestes muy grandes.
La nombraron como Torunn Odinson Foster.
Thor cargaba a la pequeña criatura entre sus brazos con mucha suavidad. Luego miró a Jane con una gran sonrisa.
"Me gusta este bebé"
"Thor, nO-"
El Dios se acercó a ella y le susurró con mucha suavidad.
"¿Otro?"
Sí, Jane había pensado que como asgardiano también iba a ser costumbre lanzar bebés como las tazas cuando te gustaban y querías otro.
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